apoco si? / spiderduck⁺¹⁸

solo tu quacks, solo tu

Sin rastros de El Quackity la isla se vio sorprendida por su extraña desaparición, quisieron vincularla a la de bad, pero a unos días después y bad regresando como si nada de sus pequeñas "vacaciones" nadie tenía porque sospechar sobre algo.

Fue el momento cuando " Quackity " llego a la isla.

Los habitantes conmocionados llegaron a el paradero de este, cual fue su sorpresa al ver que este no tenía memorias de lo que había pasado, o bueno, no del todo.

— Guapito.— Cellbit entró por la habitación principal del castillo, donde Roier se encontraba dormido.

— Huh?— preguntó en silencio mientras tallaba suavemente sus ojos.— Qué pasa?

— Quackity regreso.— una expresión de emoción se observaba en su rostro.— Quackity real!

— Oh wow, vaya.— intento fingir una sonrisa mientras se sentaba en la cama.— Donde esta ahora?

— Creo que con Bahera, Bad y Forever, deberias ir a verlo, ya sabes ustedes eran amigos. — levantó los hombros.

Amigos, pensó Roier.

— Solo te digo, ele não se lembra de nada.— nego con la cabeza.— Nada nada recuerda.

— Esta bien, veré que puedo hacer.— sonrió.— Gracias Cellbo.

Cellbit se acercó y le dio un beso en la frente para después dejarlo solo.

Roier suspiro con fuerza sabiendo que no iba a ser fácil verlo, pero tenía que.

Camino hasta encontrarse con las personas ya antes mencionadas, y luego verlo a él.

Se veía tan, distinto. Era raro, se veía como el pero su vibra era diferente, ya no tenía esa aura de superioridad ni misterio, ahora solo era un chico inocente y confundido, como un niño sin sus padres.

— Hey chicos! — gritó Roier mientras se acercaba.

— Hey! — soltó bad sonriente.

Roier sonreía, realmente bad no recordaba nada.

— Quackity, qué tal, como has estado? — junto sus ojos con los de el y no pudo evitar sonreír, aunque no fuera el, se seguía viendo jodidamente hermoso.

— Hola eh....— Quackity ladeo la cabeza un poco para observarlo bien.— Cajita feliz! pareces una cajita feliz.

— Vaya... así que enserio no recuerda nada.— forever murmuró a baghera.

— Crees que deberíamos dejarlos solos? ya sabes, ellos eran algo unidos por lo que dicen.— respondió la chica rubia.

— Tal vez deberíamos, puede que el lo haga acordarse de si mismo.— miro a bad a lo lejos para hacerle una seña de que se fueran.

— Bueno chicos, nosotros nos iremos por ahí.— mencionó bad sonriente.— Quackity, si necesitas algo no dudes en preguntar, siempre vamos a estar para ti.

Los demás solo asintieron la cabeza, dejando a a los dos hombres solos.

— Así que, Quackity, cómo estás? — camino un poco para quedar frente a él.

— Oh yo? muy bien.— levantó los hombros.— Un poco triste por no llegar a la fiesta pero bien, por cierto, ese hombre con manta verde, es el presidente cierto?

— Así es.— respondió Roier.

— Me da mala espina, no tienes ganas de matarlo? — lo dijo tan a la ligera que a Roier le sorprendió un poco.