day 3 ; cuidando del otro !

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Carrera le había repetido muchas veces al chico que cuando saliera, mínimo se fijara un rato antes el clima, para evitar situaciones como en las que se encontraban en ese instante.

Aquella mañana el azabache había salido, como todos los días, en busca de minerales, comida, insumos y demás cosas. Se le daba muy bien moverse entre los bosques y buscar cosas en específico, y la verdad es que no necesitaba más de dos horas para volver con todo, pero ese día fue algo diferente.

Además de que el clima lo traicionó, al parecer con este sus defensas bajaron en gran cantidad y su búsqueda se alargó al menos unas cinco o seis horas más de lo normal. Sus movimientos se volvieron torpes con el paso de estas y más de algún rasguño y herida de suma importancia recibió a lo largo del día de parte de los mobs que se cruzaban en su camino.

La lluvia aumentaba a cada momento y le volvía casi inútil la vista; parecía como si le estuviesen tirando un balde de agua encima cada dos segundos y no le gustaba para nada. Ni siquiera el refugio temporal de una cueva le salvo de estornudar y toser más de una vez.

La vuelta a casa fue dura y un camino bastante largo de recorrer. Sus energías estaban por el suelo y a duras penas sentía sus piernas; los pequeños descansos que se daba no servían de mucho así que trataba de ir todo de corrido para llegar lo más antes posible.

Lo que normalmente demoraba quince minutos, esta vez había durado al menos una hora. Apenas tocó suelo de su hogar, el felino corrió hasta él para ayudarle a entrar y subir hasta lo que conformaba su oficina, más específicamente el cuarto de las cámaras.

No lo dejó tocar ni un centímetro del sillón sin antes quitarse toda la ropa empapada, para luego entregarle una pesada manta para que se abrigara en lo que buscaba algo para que se cambiara y algo para curar las horribles heridas que traía encima.

— Te dije que te fijaras en el clima, tarado. — le reprochó mientras se sentaba a un lado de él y preparaba un algodón con un líquido raro, probablemente para limpiar las lastimaduras. Sin previo aviso, puso este sobre la piel del menor, haciendo que este se sobresaltara.

— Perdón. — Carrera observó al chico y las orejas caídas de este. Sabía que mucho arrepentimiento no sentía, pero sí cansancio.

Le dedicó una pequeña sonrisa y un beso en la frente, para seguir en lo suyo de curar sus heridas, cuidando cada pequeño toque que hacía, procurando fuese lo más delicado y cariñoso posible. Luego vendó parte de su torso y brazos, entregándole la ropa que había decidido poner a calentar cerca de la calefacción unos minutos antes.

Una vez estuvo listo, lo obligó a recostarse en el sillón y esperar a que volviera.

Spreen se sentía como cuando apenas era un ozesno al cual sí prestaban atención y querían, dándole los buenos tratos que merecía cuando los necesitaba. El castaño había sido el único en años después de sus padres que le había tratado de aquella manera, y la verdad agradecía tenerlo cerca en aquellas situaciones y, de hecho, todo el tiempo; Carrera era absolutamente todo lo que necesitaba en cualquier momento.

— Tené. — el azabache volteó su mirada de la televisión apagada hacia el chico que entraba al cuarto con una taza que humeaba. Suspiró levemente y se sentó nuevamente, pasando la manta por su espalda y recibiendo lo que le daban.

Té más caliente que un tobogán en verano.

Sentía que se quemaría en cualquier momento pero, decidió hacerle caso al chico en tomarlo, poco a poco.

— Esto se puede cambiar, ¿verdad? Hablo de las cámaras.

— Es una tele normal, Carre. — el nombrado asintió y se sentó a su lado, tomando el mando de esta y buscando lo que fuese para entretenerse mientras el menor se tomaba la infusión. Una vez esto pasó —luego de media hora aproximadamente—, la taza fue a parar a quién-sabe-dónde, mientras que la cabeza del azabache en el hombro del felino, completamente dormido a causa del cansancio.

Carrera acarició su cabello con dulzura y nuevamente le dedicó un beso en la frente, terminando de abrigarlo bien.

— Vos descansá, yo te cuido, lindo.

; 𝘩𝘢𝘱𝘱𝘺𝘣𝘦𝘢𝘳 𝘸𝘦𝘦𝘬 !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora