Sσυl Σαтєя

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘋𝘪𝘦𝘤𝘪𝘴𝘦𝘴

Esta vez, cuando me desperté, me sentí con energía y bien descansado. Tenía la cabeza despejada, y la ventana abierta hacía que el aire de la habitación fuera fresco y agradable. Lo aspiré con gratitud mientras me estiraba, disfrutando de la sensación de poder extenderme en una cama tan grande.

Me había despertado de forma natural, en lugar de que Wyn lo hiciera por mí, pero cuando me esforcé por sentarme con mi peso sobre las manos, él estaba entrando en la habitación. Se detuvo al verme. "Venía a despertarte".

-"Sí, acabo de despertarme". Mi voz estaba rasposa por el sueño, y me froté el ojo. "Me siento mejor".

-"Bien." Wyn se acercó unos pasos a la cama y se detuvo.

"¿Necesitas algo?"

Estiré el cuello y me deslicé fuera de la cama. "No, estoy bien, sólo necesito levantarme y moverme antes de ponerme rígido y dolorido".

Wyn asintió una vez, con los dedos crispados a los lados. Parecía no estar seguro de qué hacer, y eso era... algo entrañable. También me hizo sentir un poco más confiado, como si él estuviera igual de despistado sobre lo que íbamos a hacer ahora que habíamos... follado. Habíamos hecho cosas antes, pero esto se sentía diferente. Esto se había sentido...algo más. Había estado dentro de él.

("Entrañable" se refiere a algo que es muy querido, íntimo y profundo en un sentido emocional. Es algo que evoca afecto y cariño sincero.)

Mi polla se movió en mis pantalones al recordarlo. La sensación de él, caliente y húmedo alrededor de mi polla, apretandola tan fuerte. Los pequeños gruñidos y sonidos sin aliento que hacía. La sensación de su lengua sumergiéndose en mi boca, invadiéndola.

Dios, esperaba que lo hiciéramos de nuevo.

Me puse rápidamente la camisa, agarré un par de calcetines limpios y me senté en el borde de la cama para ponérmelos junto con las botas. Cuando me levanté, vestido, Wyn aún no se había movido. Tragando nerviosamente, crucé la distancia que nos separaba.

Wyn se movió, como si quisiera encontrarse conmigo a mitad de camino, pero no lo hizo. Cuando me puse delante de él, me di cuenta de que no sólo estaba inseguro de cómo actuar a mi alrededor. Estaba inquieto y tenso, y de repente recordé por qué. Las palabras de Edin volvieron a mí, y extendí la mano y me aferré al abrigo de Wyn como si eso fuera a impedir que se fuera. De enviarme lejos.

Debía de estar esperando algún tipo de señal por mi parte, porque Wyn me cogió por el cuello y se inclinó hacia abajo de forma precipitada. Mis ojos se cerraron automáticamente en previsión, pero un segundo después pude sentir la oscuridad de su capucha rodeándome a través de los párpados.

Sus labios eran fríos y firmes cuando me besó, y me debilité. Solté su abrigo para deslizar mis brazos hacia dentro acercándome, necesitando la longitud de su cuerpo contra el mío. Incluso a través de su camisa, podia sentir las crestas y las hendiduras de la piel con muchas cicatrices de su espalda. Wyn emitió un sonido en su garganta y separó mis labios para introducir su lengua. Después de largos momentos, se retiró lentamente.

Dejo caer un beso más en mi barbilla mientras yo abría los ojos aturdidos. Retrocediendo, con la capucha apartada, Wyn me apretó el cuello. "Tienes que comer".

-"¿Eh?" Estaba un poco aturdido. "Oh. Sí. De acuerdo".

Wyn me llevó fuera de la habitación y a un atrio con techo abovedado. Había una enorme lámpara de araña hecha con cuernos de ciervo colgando en el centro. La gente rica era rara. Bajamos por una gigantesca escalera y al final pude ver un conjunto de amplias puertas dobles que daban al patio trasero.