I Don't Like You - Tom & Bill Kaulitz

Parte 8

-Pasa, eres bienvenida.

-Gracias...

Entro hacia la casa junto con Bill detrás de mi. La casa luce muy lujosa y retro, realmente está cool. Bill se dirige a la sala, en donde se encuentra Tom acostado viendo hacia el televisor. Al vernos se levanta de un tirón quedándose sentado en el sofá. De tan solo mirarlo mi corazón da un vuelco. Se me vienen rápidos pensamientos y sensaciones de aquel día en el que nos besamos de una manera tan apasionada como descontrolada. Es algo que sin duda me encantaría repetir.

-No me dijiste que traerías a Clar a casa Bill.

-Fue algo repentino, se quedará aquí el tiempo que sea necesario.

-Las cosas empeoraron con tu madre Clar?. -Voltea la mirada hacia mi.

-A-ah si, tuvimos una discusión fuerte y pues  realmente no tengo ganas de verla.

-Me imagino. Pero bueno, para mi esta perfecto que te quedes aquí. - para a mi también... jijijejej.

-Ven conmigo Clar, te enseñaré la habitación en la que te quedarás. - Bill camina hacia el segundo piso, hago lo mismo y lo sigo.

Pasamos por unos cuantos pasillos, esta casa si que es grande. Llegamos al cuarto y ambos entramos.

-Esta será tu habitación. Si necesitas algo no dudes en decírmelo.

-Bueno pues, principalmente necesito ropa. Todo está en mi casa.

-Aaaah por eso no te preocupes, mañana podemos ir de compras todos juntos.

-Por cierto, necesitaré algo cómodo para dormir esta noche.

-Puedes pedirle prestada a Tom una camisa de esas gigantes que tiene, estoy seguro que te servirá.   

-Por poco lo olvido, en el baño ya hay toallas  y también todo lo que necesitas para tu higiene personal.

-De verdad muchas gracias Bill.

-No tienes nada que agradecer, esto es lo que hacen los amigos. Espero y te sientas cómoda, buenas noches Clar, descansa.

-Igualmente Bill descansa.

Bill da la media vuelta y se retira de la habitación, dejándome completamente sola. Dios, no puedo creer lo tan amable que es, de verdad es una persona tan auténtica. Bueno es hora de tomar un baño, hoy  tuve un día muy ocupado que me siento demasiado agotada. Lo único que deseo en estos momentos es tomar una ducha caliente. Entro al baño y lleno la tina de agua caliente, me desnudo para entrar en ella. Me recuesto en la tina y me quedo así un buen rato, con los ojos mirando al vacío, jugando con las pompas de jabón. Creo que necesitaba este pequeño descanso frente a frente conmigo misma. Finalmente después de media hora de relajación, me decido salir del agua. Mierda...se me olvidó pedirle la camisa a Tom. No tengo nada que ponerme ahora más que una toalla. Será mala idea ir ahora a pedirle la camisa a Tom?? Aaaaaah que hago. Ni de broma me quiero poner la misma ropa, está sudada y no quiero ensuciarme. Yaya no pasa nada, tendré que ir así, igual no pasará nada malo. Será algo rápido.

Enrollo una toalla en mi cuerpo, asegurándome que esté bien puesta, no quiero accidentes. Salgo de la habitación sigilosamente y cierro la puerta. Esta casa es inmensa y no tengo ni la más mínima idea de donde está el cuarto de Tom. Genial, ahora tendré que pasotearme por toda la casa en toalla. Paso por unos cuantos pasillos no muy lejos de mi cuarto, hasta que de pronto me topo cara a cara con Tom que tiene una taza de cafe en su mano derecha. Instantáneamente se le arquea una ceja y su rostro al verme es de alguien sacado de onda, no lo culpo, yo también pondría la misma cara si veo a una chica rondarse en mi casa en una toalla.