—¿Academia?
—Asi es, estas en edad para asistir a la academia, aprenderás mucho y podrás hacer amigos de tu edad—le explico la pelicafe
—¿Amigos? ¿Qué son?
—Jumm, como lo digo—pensó—Los amigos son las personas con las que formas lazos imaginarios, que siempre estarán para ti y a las que les tomas cariño—explicó
—¡Vamos a jugar!
—¡Hagamos un castillo de arena!
—¡Juguemos a los ninjas!
—Tengan cuidado niños, no corran
Habían varios niños jugando en el patio de la academia.
—Vendre por ti a la hora de la salida, diviertete—se despidio
Varios niños no le quitaban la mirada de encima, porque Makio era muy conocida, además de ser la esposa del Kazekage, era una de las Jonin más fuertes de la aldea, además de ser muy estricta en sus entrenamientos con los Genin.
—¿Quien es?
—¿Por qué la señorita Makio vino a dejar a ese niño?
—Pero el no es de la aldea
—¿Y porque están con el?
—Creo que no tiene familia
—Es un desconocido
Los niños como siempre, todo pensar sale de sus bocas, tomaron la decisión de alejarse de Shinki sin antes conocerlo primero.
¿Por qué el Kazekage y su esposa se hacen cargo de un desconocido? Era la pregunta que se hacían todos, y la que Shinki escuchaba todo el rato.
Ellos no son amigos.
Cuando la clase empezó, Shinki tomó asiento lejos de los demás, no quería causar problemas y perder el control, uno de los consejos que le dio Gaara fue no dejar que sus emociones se desborden porque tomaran el control.
—¡Mamá!
—¡Ahi viene mi padre, nos vemos!
—¡Adios!
Era la hora de la salida, los padres venían por sus hijos para llevarlos a casa, Shinki observaba como los niños llamaban a los adultos "mamá y papa" o "madre y padre" y ellos les respondían con un "hijo o hija".
—¡Shinki!—le saco de su trance la pelicafe, como dijo había venido a recogerlo, pero junto a su esposo.
—Mamá, ¿por que ellos se hacen cargo de ese niño sin ser su hijo?—murmuró uno de los niños
—Deberían tener un hijo y dejar a ese donde lo encontraron—dijo uno de los niños que se la habia pasado tirando malos comentarios hacia Shinki.
—¿Pasa algo Shinki?—pregunto la pelicafe al verlo muy pensativo y serio, más de lo normal
—No—respondió
¿Por qué se preocupa por mi?
—Hoy continuaremos con tu entrenamiento, no tuviste problemas hoy, ¿verdad?—pregunto el pelirojo
Habían pasado algunos días desde la llegada de Shinki, Gaara habia apartado las tardes para entrenar con el, una de sus prioridades era que el pequeño no volviera a perder el control para no sufrir como el alguna vez sufrió.
—No
¿Por qué se molesta en entrenarme?
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