Maki

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Un año después.

Todo en la aldea estaba mejor que nunca, Shinki junto al resto de su equipo pasaron a ser Chunnin, ahora cada uno se encarga de liderar su propio equipo.

En los tiempos libres, Kankuro se encarga de entrenar a su sobrino para ser el futuro Kazekage.

Los habitantes no tenian quejas hacia su Kazekage y su familia, de hecho su esposa se habia comprometido bastante con ellos en este último tiempo.

Y hoy no era un día cualquiera, desde hace unos meses se empezó la construccion del nuevo y mejorado orfanato, las niñeras de los pequeños no paraban de llorar de la felicidad.

—Se lo agradecemos tanto señorita Makio, este lugar es mucho más amplio y seguro, los niños están muy felices de tener un patio más grande donde jugar

—No tienen que agradecer nada—sonrio

—Kazekage muchas gracias por apoyar la propuesta de su esposa

—Ella siempre tendra mi apoyo—aseguro

Mientras el Kazekage, su esposa y hermano eran rodeados y entrevistados por la prensa, Shinki junto a sus amigos fueron a convivir con los pequeños.

—¡Oigan sueltenme, quiero caminar!—renegó Araya, los pequeños se sujetaban de sus piernas y brazos.

—¿Deberiamos ayudarlo?—pregunto la rubia a su amigo

—Sobrevivira unos minutos más—sonrió burlón—¿Esa bebé está sola en esa cuna?—preguntó Shinki

Yodo junto a Shinki se acercaron a la cuna, donde habia una pequeña durmiendo profundamente, ignorando el ruido de los mayores.

—Se ve muy tierna—comentó la rubia enternecida—¿Disculpe cual es su nombre?—pregunto a una de las niñeras que iba pasando

—Aún no tiene nombre, esta pequeña llegó hace dos dias y con el traslado del nuevo orfanato aún no hemos pensando en un nombre—comentó la niñera

La pequeña abrio sus ojos, eran de color cafe, pero lo que más destacaba en ella era su cabellera roja.

—¿Podemos cargarla?—pregunto Yodo, moría de ternura

—Por supuesto, si empieza a llorar solo revisen su pañal

Yodo la cargó en brazos, mientras la pequeña observaba con curiosidad a Shinki.

Makio se escapó de la prensa unos minutos, se dirigio donde estaba su hijo con su amiga, cargando a una dulce bebé.

—Es muy tranquila—comenta

—No le quita la mirada de encima a Shinki

De un momento a otro, la pequeña comenzó a lloriquear, Yodo se alarmó junto a Shinki, no sabian qué hacer en ese momento.

—Damela—Makio tomó a la bebé en brazos—Debe tener hambre, Shinki ve por un biberon—pidió—Ya, ya, eres una niña muy dulce para estar llorando—la arrullo, mientras tomaba asiento en una mecedora.

El llanto de la bebé cesó.

—Aquí esta el biberón

La pelicafe seguia meciendose con la bebé en brazos mientras tomaba de su biberón, el resto se fue acercando y no podian evitar sonreír ante la escena.

—Tienes buena mano con los niños cuñada—halagó—Es como verte con Shinki de pequeño

—Si, aunque a Shinki no lo pude cargar de esta manera y menos darle un biberón, hubiera sido lindo—admitió

La familia del KazekageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora