Las reuniones clandestinas se llevaban a cabo en diferentes sitios dentro de los territorios de los involucrados. Como una medida de precaución. Nos tocó trasladarnos hasta a los límites de Nueva York, casi a las puertas de El Núcleo y en donde los Luthor tenían asentada su capital.
Llegamos en mitad de un aguacero, la gélida lluvia de otoño no contribuía a mejorar el ambiente. Todos los presentes estaban casi al borde de un colapso por los nervios, se debieron extremar las medidas de seguridad y el sitio de reunión se modificó tres veces. El anfitrión resultó ser Lucius, y ya me dio mala espina. Jugaba nervioso con su reloj y constantemente sus ojos viajaban de la ventana a la puerta, dentro del ambiente su conducta no llamaba la atención ya que todos estaban así, como esperando que en cualquier momento dieran la alarma y todos tendríamos que huir de allí. Me acerqué a Russ y con sumo cuidado le susurré al oído que mantuviera los ojos abiertos. Me miró pero no dijo nada, sólo se limitó a hacer un gesto con la mano.
La puerta se abrió y soltaron dos granadas de estruendo, el ruido se concentró entre las cuatro paredes del ambiente reducido dejándonos momentáneamente aturdidos, el grupo armado entró y abrió fuego sobre todos nosotros. Con balas de plata. Fue caótico, en medio de todo eso sujeté a Russ de la ropa y nos arrojamos bajo la mesa era lo único que podíamos hacer ya que a la reunión se entraba sin armas. A gatas buscamos acercarnos a uno de ellos para quitarle las suyas y salir de allí. El fue por uno y yo por el que estaba parado a su lado, luchamos y forcejeamos por el control del rifle de asalto del empujón atravesamos la puerta y quedamos momentáneamente fuera del tiroteo. De su cinturón sacó un cuchillo y me abrió el pecho de lado a lado, el metal me quemó el cuerpo, grité de dolor y aumenté más la presión en su cuello. El vampiro abrió la boca mostrando sus afilados colmillos y luchamos por el cuchillo. Estaba dolorida y molesta, eso me dio un empujón de adrenalina necesario para torcer la hoja hacia el y clavársela en el cuello despacio, como si cortara mantequilla. Su sangre salpicó mis manos y mi cara, el olor llenó mis sentidos y todo se volvió confuso. Vagamente recordaré lo que pasó después, sólo que parecía estar inmersa en un mar de locura y rabia como nunca experimenté antes que hasta la ropa me resultaba un estorbo. El cuerpo me ardía y no tenía manera de calmarlo, amenazaba con consumirme entera si no hacía algo urgente. El vampiro se movió bajo mío y me arrojé sobre su garganta con la boca abierta, sentí el sabor de su carne en la lengua y su sangre se derramaba por los costados de mi boca. Un dolor punzante en la espalda me hizo voltear hacia otro de ellos al que también ataqué del mismo modo. No podía escuchar o razonar siquiera. Todo era un borrón frente a mis ojos como si yo fuera sólo una espectadora de lo que pasaba. El otro de ellos corrió delante mío a las escaleras y lo seguí para atraparlo por la nuca en el descanso del primer piso. Su cabeza se separó limpiamente de su cuerpo, alcé la mirada y vi un hombre sosteniendo un arma en mi cabeza. Me arrojé sobre él y sentí de nuevo esos agudos dolores en el pecho eso me ponía furiosa a causa de que me quemaba la sangre. Lo tenía aprisionado bajo de mi luchando por esquivar mi mordida, porque allí noté que buscaba
morderlo. Su olor me llegó a través de la bruma que era mi mente envuelta en esa locura de sangre. Papa Oso???...nunca sabré como hice para detenerme. Pero lo hice. Retrocedí lo suficiente como para permitirle pararse.
-Kara...?
Su voz me trajo al presente. Quise responderle pero solo gruñidos y sonidos sordos salían de mi garganta. Di un paso para acercarme y tocarlo pero el retrocedió ligeramente.
-Jonn!-gritó alguien a sus espaldas-
-Vete!-me dijo- Vamos. Vete ya!!
Obedecí sin dudarlo. Salí a la calle por una de las ventanas y corrí sin detenerme, sentía la potencia de todos y cada uno de los músculos del cuerpo trabajar. Los edificios cruzaban casi como un borrón a mi costado. Corrí bajo la lluvia inclemente pero me sentí libre.
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LAZOS DE SANGRE
General FictionDos razas enemigas, ocultas de la vista del hombre. El amor las une y deberán pelear en contra del destino. Un juramento que se convirtió en amor.