V. Separación.

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V

SEPARACIÓN

SEPARACIÓN

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Tal y como Haruchiyo dijo, se presentó en la residencia Sano el día siguiente a la reunión de ToMan para decidir qué harían con los imbéciles de Moebius, pasando la tarde con Sachi y Yuna, a quien le gustaba jugar con su cabello largo mientras hab...

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Tal y como Haruchiyo dijo, se presentó en la residencia Sano el día siguiente a la reunión de ToMan para decidir qué harían con los imbéciles de Moebius, pasando la tarde con Sachi y Yuna, a quien le gustaba jugar con su cabello largo mientras hablaba de cosas que nadie comprendía realmente, pero Meg observó cómo él sonreía, con las comisuras de su boca marcadas por un par de rombos, sin embargo, lucía feliz al mirarla y luego alzar la mirada hacia Sachi. Meg nunca lo había visto ser tan él mismo en años si no era cuando estaba con su hermana.

Los días siguientes pasaron con normalidad hasta que llegó el 26 de julio, cuando Pah-chin apuñaló al líder de Moebius, Osanai, y fue arrestado, Mikey y Draken pelearon y Takemichi terminó yendo a parar al hospital luego de desmayarse. En cuanto se enteró, Meg se apresuró a ir a ver como se encontraba y Emma la acompañó. El rubio recuperó la conciencia de a poco, estirando una mano hacia un costado y apretando una zona que no debió. De ser cualquier otro imbécil, Meg le habría roto la mano de inmediato, pero solo la apartó con cuidado de no doblar su brazo.

—Pervertido —acusó Emma, mirándolo con el ceño fruncido.

Micchi abrió los ojos entonces, mirando su mano y la zona que acababa de tocar, y todo su rostro se tiñó de rojo.

— ¡Lo siento! ¡Fue un accidente! —se disculpó de inmediato, escandalizado, atrayendo su mano a su pecho.

—No pasa nada —le restó importancia, llevándose una mano al rostro para sentir como comenzaba a calentarse, algo avergonzada. A un lado de ella, Emma lo veía con los ojos entrecerrados.

— ¿Um? ¿El hospital? —preguntó el rubio, mirando a su alrededor, reparando en donde estaba, recordando que se desmayó cuando corrían—. ¡¿Qué pasó con Mikey-kun y los demás?! ¿Están todos bien? —se apresuró a preguntar, preocupado.

—Kenchin me llamó. Ya estabas aquí cuando llegamos —informó Meg.

— ¿Y qué pasó con Draken-kun?

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