Capitulo 3

17 1 0
                                    

Después de haber atravesado gran parte del campus, Alex finalmente llego a los hangares, tres grandes galerías contiguas una de la otra, frente a una explanada que funge como pista de aterrizaje, se quedó observándolas un momento y después continuo su camino con paso resuelto en dirección al hangar más alejado, mientras pasaba delante observo la enormes puertas que se hallaban cerradas, estaban abolladas como si hubieran recibido puñetazos de un simio enorme, cuando llego a la puerta del personal y estaba a punto de entrar, un sonido atronador surgió del interior.

Cualquiera se hubiera preocupado de que un sonido casi tan fuerte como una explosión hubiera provenido del lugar donde trabaja, pero no Alex, el pese a no saber que había ocasionado tal estruendo estaba seguro de que al menos todos seguían vivos en el interior, cuando consiguió abrir la puerta, contemplo el enorme avión que se encontraba frente a él, un viejo C-119 rearmado y modificado, uno de los mejores trabajos de su equipo, si no fuera que por alguna razón le faltaba la mitad trasera, que se encontraba en el suelo y otra parte colgaba de una cadena en el techo del hangar, junto al avión un grupo de personas estaban discutiendo, Alex esperaba no meterse en más problemas después de la reprimenda de la mañana, pero tras ver como avanzaba la discusión no tenía más remedio que averiguar qué pasaba.

Conforme se acercaba los gritos se hacían más fuertes, 3 chicos con uniforme militar se encontraban de espaldas hacia el avión, parecían venir de entrenar y sostenían unas mochilas en su espaldas se veían cansados y nerviosos, frente a ellos una chica con un overol estaba gritándoles enérgicamente mientras agitaba un soplete frente a ellos, Alex no se hubiera preocupado mucho si tan solo el soplete estuviera apagado, apresuro el paso para evitar que la chica quemara algo o a alguien. Al aproximarse escucho con más claridad de que iba la discusión.

- No doy crédito a como pueden ser tan idiotas, solo toman lo que les da la gana y ni si quiera se dan cuenta de lo que hacen – dijo la chica mientras señalaba la cola del avión con el soplete que Alex ya había apagado sin que se diera cuenta – ¿saben cuánto me costó hacer las reparaciones necesarias para volver a colocar la cola?

- Perdón Kaitlyn, no fue a propósito no nos dimos cuenta de que estabas usando las grúas – respondió uno de los chicos, destacaba por ser el más alto, incluso para su edad, era fornido e incluso intimidante, pero se veía nervioso y por algún motivo estaba sonrojado.

- Un perdón no resuelve la cosas Héctor, y además ¿a quién se le ocurre usar grúas para práctica de tiro?

Héctor y el otro chico le dedicaron una mirada acusatoria al tercer acompañante que miraba distraídamente hacia el techo, después reacciono torpemente y dedico una sonrisa burlona al grupo, se veía más joven que el resto tenía el cabello en punta y una mirada de siempre estar tramando algo, era el tipo de persona al que no le confiarías ningún tipo de| objeto punzocortante o incendiario.

- Max – dijo Kaitlyn – ¿hay algo que quieras decir?

- Si te soy sincero ... no – respondió Max de forma cínica.

Kaitlyn lo miro furiosa parecía dispuesta a abalanzarse sobre él, pero justo antes de que pudiera hacer algo, Alex la tomo por los brazos antes de que hiciera algo, no fue difícil levantarla del suelo mientras la alejaba del grupo de chicos ya que no era muy alta y además de ser delgada, después de haberla calmado se dirigió hacia ellos con una mirada seria en el rostro.

- No quiero preguntar, pero tengo que – dijo Alex mientras se rascaba la cabeza molesto, Héctor estaba a punto de explicarle cuando lo interrumpió con un ademan, se giró hacia el segundo chico, que había permanecido en silencio toda la discusión, era el tipo de persona que no se esforzaba por destacar, también era fornido, aunque no tanto como Héctor, su mirada de pocos amigo advertía que por ningún motivo había que dirigirle la palabra, pero Alex de igual forma lo hizo.

MythiriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora