Mythiria

Capitulo 12

Camile miraba indiferente aunque ocultando el horror en su rostro, como uno de sus hombres era asesinado cruelmente por los nuevos comandantes impuestos por Edward, no esperaba ese resultado, si bien es cierto que las palabras de aquel soldado eran dignas de un castigo, creía que era algo exagerado matarlo y más de esa forma, pero no podía hacer nada más que observar en silencio el sangriento final de su subordinado, el hombre a quien todo llamaban Claudius lo había atravesado solo con sus manos, una vez las saco del torso de su víctima, la sangre de esta empezó a cristalizarse, como si la hubieran rociado con nitrógeno líquido, poco a poco se fue formando una macabra escultura de hielo y sangre que al final, con un movimiento de la mano de Claudius, estallo en miles de esquirlas heladas, dejando solo la mancha en el suelo.

- Quiero que limpien esto para cuando volvamos, ¿entendieron escorias? – ordeno Claudius al resto de soldados, todos respondieron de inmediato, con un gran temor en sus voces – excelente, Camile debemos ir a la junta de consejo.

- Si señor – respondió Camile con una fría expresión en el rostro, si no quería el mismo destino de aquel hombre, debía seguir todas las ordenes que recibiera, por más terribles que fueran.

Caminaron por un amplio pasillo desolado, al final de este se encontraban las puertas de un ascensor, Camile lo llamo y espero en silencio junto a Claudius, el emitía un aura gélida y sepulcral, algo que a ella le daba terror, cualquiera sentiría lo mismo, pero algo que de verdad le repugnaba era la forma depravada en que la miraba, después de todo, seguía siendo un hombre, ya fuera de este mundo o de otro, una campanilla rompió el silencio anunciando la llegada del ascensor, una vez entraron, Claudius pulso el botón de un piso y subieron en silencio.

Camile era consciente de que su figura despertaba los bajos instintos de los hombre, incluso la había aprovechado para su propio beneficio y una vez obtenía lo que quería, desechaba a los hombres como si de juguetes se tratara, si alguno se negaba a termina en esa situación, ella se encargaba de arruinarlo por completo, siempre había sido así, un juego donde ella siempre ganaba, pero con Claudius era diferente, él se propasaba en cualquier momento y lugar, con bromas asquerosas y miradas incomodas, incluso ya había cruzado la línea de tocarla sin su consentimiento, ella había querido detenerlo desde hace un tiempo, pero siempre que lo intentaba algo le impedía moverse, probablemente el miedo de lo que le podría pasar si se negaba, paso de depredadora a presa, y no le gustaba en lo absoluto.

Seguía pensando en ello cuando súbitamente sintió la fría mano de Claudius, que se posó en su cintura y empezó a bajar lentamente, hizo un gesto de incomodidad e intento apartarse cuidadosamente para no provocarlo, pero no pudo moverse.

- ¿Qué sucede Camile? – pregunto el cínicamente – creía que disfrutabas de esto.

- Eso no es verdad – respondió Camile con voz temblorosa, su rostro estaba sonrojado.

- ¿En serio?, me sorprende, como siempre te quedas callada, creí tener vía libre para esto y más – dijo mientras reía entre dientes – no te preocupes solo me divierto un momento, aunque te resistas, yo también tengo mis trucos, pero en vista de que tenemos poco tiempo, me conformare con esto.

Siguió jugando con ella hasta que el ascensor finalmente llego al piso de su destino, Claudius fue el primero en salir, conforme avanzaba dio un chasquido al aire y Camile cayo de rodillas, intento mantenerse de pie, pero sus piernas no le respondieron.

- No tardes demasiado – le grito Claudius mientras se alejaba riendo.

Ella contuvo unos sollozos y permaneció un momento dentro del ascensor, lamentándose de su situación y arrepintiéndose de las decisiones que tomo para terminar así.