Capitulo 13

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Al terminar su reencuentro, Alex y Sarah se sentaron uno junto al otro con el fuego frente a ellos, tras haber estado un año en soledad reencontrarse con quien mejor lo conocía, le daba paz a su mente, ella lo había salvado del altercado con la policía y lo había rescatado de ahogarse en el rio, pero más que nada fue una bendición que ella estuviera ahí. Tenía muchas preguntas que hacerle y también mucho que contarle, mientras Sarah le vendaba la herida de su hombro decidió interrumpir la calma en la que se encontraban.

- ¿Cómo fue que ...? – intento preguntar.

- ¿Termine en Italia? – lo interrumpió Sarah mientras esbozaba un tenue sonrisa – se lo debo a la querida Camile, en cuento ocurrió el terremoto, me expuse como un blanco fácil, así que hui, pero no espere que me persiguieran de esa manera. Cuando me di cuenta todo un escuadrón estaba rodeándome, debiste verlos, no eran los trajes comunes que todos usábamos, eran mucho más superiores, motores, armas, tecnología, todo – hizo una pausa un momento, como si intentara reprimir un mal recuerdo – Me derribaron tras un tiempo de estar huyendo, caí en el mar y quede inconsciente, cuando desperté estaba en un carguero que provenía de el Cairo, viaje con la tripulación hasta las costas de Tarento, pase un tiempo allí mientras me recuperaba, fue entonces cuando vi las noticias, todo lo que había pasado en tan solo un par de días, como todo lo que habíamos construido fue destruido por la ambición, la tragedia del escuadrón tres, el encarcelamiento de nuestros amigos, fue muy duro enterarse de todo eso estando sola.

Dejo de hablar, reviso las vendas sobre el hombro de Alex y después lo miró fijamente por un rato, percibió algo de resentimiento en sus ojos.

- ¿Que sucede? – le pregunto.

- Antes de que me derribaran Camile dijo algo que me sorprendió, dijo que tu tenías ocultos los planos de las armaduras que usaban, no quise creerlo en su momento, pero este tiempo estuve reflexionando acerca de ello y puede que ella tuviera razón, sol tu eres capaz de inventar algo así, lo que me llevo a preguntarme, ¿cómo es posible que nos lo ocultaras algo tan importante?, entiendo que tal vez al resto hubieras elegido no decirles, pero y nosotros que, si lo hubiéramos hablado en su momento podríamos haber previsto que se adueñaron de ellos durante el hackeo y saber que estarían mejor equipados que nosotros y así tener mejores oportunidades para enfrentarlos, pero no sucedió, ¿Por qué no confiaste en nosotros?

Alex permaneció en silencio mientras Sarah aun lo miraba, tras un leve suspiro respondió.

- Creí que sería mejor que no se enteraran, ya que no planeaba revelarlos, en su momento pensé en destruirlos, pero mi orgullo no me lo permitió, así que decidí ocultarlos y no permitir que vieran la luz, nunca espere que fueran capaces de hackear nuestra red, mucho menos extraer información tan importante, ahora sé que cometí un gran error y ya no puedo remediarlo.

Volvieron a quedarse en silencio, Alex sabía que no bastaba solo con disculparse, hizo mucho daño por haberle ocultado la verdad a su equipo, a sus amigos más cercanos, quienes se habían convertido en su segunda familia, quienes habían ganado un lugar en su corazón, y él los había decepcionado.

- De verdad lo siento – dijo el con tono apagado, Sarah dio un suspiro y se recargo en el brazo de Alex, ambos miraron el fuego un rato.

- No tiene caso agobiarte ahora, tomaste una mala decisión, pero no puedes estar lamentándote toda la vida, lloremos a quienes ya no están, mantengamos su recuerdo con nosotros y sigamos adelante, una vez un niño bobo me lo dijo y a él se lo enseño su abuelo, así que sigamos adelante con eso en mente.

Alex recordaba bien esas palabras, fue su abuelo quien se las dijo hace mucho tiempo y él se las dijo a Sarah cuando lo pasaba mal, era verdad, debían seguir adelante, no dejaría que el sacrificio de quienes lo ayudaron a llegar a donde está ahora fuera en vano.

MythiriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora