Mythiria

Capitulo 7

Elizabeth vio su vida pasar rápidamente frente a sus ojos, sus recuerdos fluyeron rápidamente haciéndola recordar todo por lo que había pasado, su niñez no fue extraordinaria, pero fue feliz pudo, conocer a las amigas que llegaría a considerar hermanas, su época de secundaria paso con normalidad, fue entonces, cuando llego a la preparatoria, que su vida dio un giro inesperado.

Conoció a un chico que, por primera vez, hizo que su corazón se acelerara, ella lo admiraba, no por su aspecto o su inteligencia, sino por su personalidad, que pese a ser alguien un poco desastroso, también tenia un gran sentido de la responsabilidad, muchos le aconsejaban que no se involucrara con él porque era un tipo peligroso por el hecho de casi haber matado a alguien, pero después se enteró que fue para salvar la vida de más personas.

Ella no quería separarse de él, tal vez nunca pudiera decirle lo que sentía, pero quería formar parte de sus logros, aun cuando sus inventos fallaran, aun cuando el resto del mundo lo considerara peligroso, ella siempre tendría un lugar en su corazón para Alex Gridlock.

La estridente sirena la despertó, al parecer había logrado sobrevivir al impacto, su cabina la protegió, pero estaba tan dañada que no logro eyectar a tiempo por lo que al estrellarse quedó inconsciente, todo a su alrededor estaba en llamas, tenía que salir rápido para comprobar si sus compañeras seguían con vida, pero no podía abrir la escotilla de emergencia, estaba atrapada.

Desesperada saco su arma, esperaba que usarla no hiciera explotar lo que quedaba de su unidad, disparo rápidamente hacia el cristal agrietado de la capsula, esperaba que en esas condiciones fuera más rápido romperlo, gasto dos cargadores, pero finalmente lo logro, una vez salió a rastras di una mirada rápida a los restos en llamas de su unidad "La Valkiria", cuando Alex la diseño, busco su ayuda, pues le dijo que como ella seria quien la piloteara, debía poder decidir como seria, el único regalo material de Alex hacia ella.

Busco alrededor para encontrar el kit de emergencia que había en la unidad, pronto anochecería y sería difícil buscarlo en la oscuridad una vez lo hayo tomo la mochila, y se alejo de la zona de choque, si el escuadrón tres seguía, cerca no quería arriesgarse a que la encontraran, la zona desértica no brindaba muchas opciones para esconderse.

Camino unos minutos, la capsula de salvamento donde se encontraban su amigas había caído lejos de donde ella se estrelló, lo que también podría explicar por qué a su unidad le faltaban los brazos, rogaba que estuvieran a salvo, mientras buscaba señales de donde podrían estar diviso lo que perecía ser un pequeño acantilado, no era muy alto pero daba a lo que parecía ser un camino, si rodeaba hasta donde comenzaba perdería mucho tiempo, por lo que opto por hacer rapel, abrió el kit de emergencia, dentro había un paquete médico, raciones, una balsa, equipo de escalada e incluso un arma nueva con cargadores llenos, volvió a guardar todo excepto el equipo de escalada y el arma, que esperaba no usar o al menos no de momento.

Mientras hacia el descenso, escucho disparos a lo lejos, eso no era bueno, no podía saber bien donde estaba, si estaba en una zona hostil o si había roto un tratado de paz con su llegada, cuando finalmente, llego al suelo, soltó su arnés y se dirigió a donde se encontraba la pelea, avanzaba rápido, pero con cautela, tenia el arma en la mano, una P90, un subfusil era mejor que su pistola, pero no sabía si sería suficiente para enfrentarse a lo que hallaría más adelante.

Cuando creía que el laberinto no tenia fin, llego a una explanada rodeada de varios templos labrados en la roca, una ciudad entera que surgía de entre las piedras, finalmente se dio cuenta de en donde se habían estrellado, era Jordania y se encontraba en la antigua ciudad de Petra,

Hizo un barrido completo con la mirada hasta que diviso a lo lejos vio tres vehículos que disparaban frenéticamente sobre una de las tumbas, cerca de ahí vislumbro la cápsula de salvamento y los brazos metálicos que la sostenían, significaba que a quienes disparaban los jordanos eran sus compañeras, debía buscar una forma de alejarlos de ahí.