Capítulo 6

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Hacia tiempo que Dazai no pasaba tiempo con sus niños y simplemente no pudo evitar arrastrarlos a una cabina de fotos, aprovechando cada toma para que sea mejor que la anterior, los otros adultos estaban esperando afuera de la cabina en completo silencio apesar de que el mas pequeño tenía cosas que decirle al mas alto, no quería quedar mal o iniciar una pelea cuando el castaño estaba claramente cerca.

—Oye... ¿Podrías dejarme de mirar así?

—¿Mirarte como?

—... Me miras como si hubiese cometido el peor pecado de la humanidad...

—Uhm, es tu imaginación.

—Supongo que si... ¿que piensas de los niños?

—Los Akutagawa son demasiado silenciosos y es difícil hacerlos hablar, Kyu y Elise son demasiado hiperactivos, aunque, lo que más me sorprende es saber que dazai pasa por ellos cada semana.

—Oh eso, una cuantas veces me pidió acompañarlo para presentarmelos, me negué por que ese mismo día Ranpo me encargo una misión a la cual no quería ir.

El peli naranja solo asintio en silencio mientra meditaba las palabras dichas por el idealista.

No es posible que Dazai haya querido trae desde antes a este tipo... ¡a mi nisiquiera me dijo que venia!

Mientras pensaba dirigió su mirada a la cabina de fotos e hizo una mueca.

Quizás los Akutagawa se equivocaron y no tengo oportunidad con Dazai esta vez.”

Pensó mientras veía al castaño salir junto a los demás de la cabina, se veía feliz, nunca lo vio así junto a él en port mafia.

—Vaya, hubo más tomas de las que planeaba, pero como dije la próxima traeré a Atsushi-kun y a Kyoka-chan, quisiera se llevasen mejor para que puedan ser más compatibles al momento de pelear contra un enemigo en común.

Comentó, sorprendentemente serio mientras le entregaba una tira de fotos a cada niño y se quedaba una la cual guardo en su abrigo.

—Tienes razón Dazai, quizás la próxima vez que salgamos podamos traerlos a ambos.

Pensó en voz alta el rubio mientras buscaba imaginar la escena, sin duda la idea de Dazai era interesante.

—Pero asegúrate que los niños no se peleen entre sí.

Ante el comentario el castaño simplemente asintio y sonrio feliz por la aprovacion de su compañero.

Si yo le hubiera dicho eso se hubiera burlado de mi.

Pensó mientras comenzaba a seguir al grupo que comenzaban a caminar hacia otra atracción mientras hablaban entre sí y aunque para su sorpresa también añadían al idealista a su charla.

—Mierdaa... quizás si soy un idiota como dijo Anne-san...

Lo decía no solo por el momento y situación, lo decía por que sin notarlo Dazai dejo de ser solo su compañero y ahora tenía que compartirlo con el idealista, también lo decia por que para toda la port mafia el rubio realmente merecía una oportunidad por parte de Dazai, tenía apoyo hasta de su jefe que esperaba que Dazai sea correspondido por rubio, eso era raro y sin duda sospechoso.

Desde la última reunión donde Dazai asistió y fue calmado por el rubio se comenzó a correr el rumor de que Dazai al fin consiguió a alguien que quería muy por encima de Chuuya. No supo el por qué, pero le dolió oír eso.

—Creo que es mejor ya ir a dejar a los niños a su casa, Dazai.

—Tienes razón Kunikida-kun, ya es demasiado tarde y mañana tenemos trabajo.

Era cierto, era demasiado tarde, apenas y había gente en la feria en esos momentos, el castaño supuso que era por que eran casi las dos de la madrugada.

—Bueno niños, debemos ir a casa, tienen que descansar.

Los niños simplemente asintieron mientras comenzaban el camino a casa junto a los mayores, los cuales no dejaron de hablar en ningún momento.

—Quizás al próxima los lleve a comer.

—Sería genial Dazai-san.

Exclamó emocionado Q junto a Elise mientras los Akutagawa solo asintieron, típico de ellos mantener el silencio.

—Bueno, también podríamos ir de compras, Ryunosuke necesita ropa que no lo haga ver como delincuente, mientras que Gin-chan tiene que buscar ropa para usar fuera de la organización, al igual que Elise y Kyu.

Mientras seguían hablando entre ellos Chuuya comenzaba a aburrirse, no tuvo más acercamiento con Dazai luego de la montaña rusa donde confirmó que Dazai aún le temía de las alturas, en cierta forma esperaba que Dazai le cuente el motivo de ese miedo antes que al idealista, de lo contrario realmente perdería ante el rubio que nisiquiera estaba consiente de la competencia y aún así, iba ganando.

Al llegar a la entrada de la port mafia Dazai y Kunikida se despidieron de los menores para poder regresar a casa a lo cual solo pudo suspirar al sentir la mirada de desaprobación de los hermanos.

Ni el tenía conocimiento de que fuera tan cobarde cuando se trataba de Dazai.

*

Mientras caminaban a casa Dazai no puedo evitar comenzar a hablar con Kunikida, quería aprovechar ese momento a solas.

—Entonces... ¿qué te parecieron mis niños?

El rubio dudo en responder, pero al final acepto a hablar por la insistencia del castaño, aunque para ser sinceros el también quería hablar con el castaño.

—Me sorprendió que los Akutagawa me amenazaran...

—Perdón por eso.

—Aunque son agradables al igual que el resto de niños, pensé que por tu influencia podrían ser demasiado... ¿diferentes?

—Auch...

—Pero veo que no eres mala influencia ante los niños y hoy descubrí que tu compañía no es tan caótica como imaginaba, quizás ahora acepte venir las próximas visitas.

El castaño sonrio mientras adelantaba el paso con el fin de que el rubio no notase el leve sonrojo en sus mejillas.

—¡Que lindo de tu parte pensar eso Kunikida-kun!

Dijo en tono gracioso buscando calmar su corazón y obtener una reacción de Kunikida. Necesitaba una reacción de él, al menos algo que le indique que no estaba imaginando cosas.

—¡No te burles de mi Dazai!

Tras eso comenzaron a reír y hablar mas amenamente el resto del camino a los apartamentos, era raro, ninguno pensó llegar a pasar casi todo un día completo sin problemas, al parecer eran mas compatibles de lo que pensaron.

☆[ 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚘 𝚊𝚖𝚘𝚛 ]☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora