☆[ 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚘 𝚊𝚖𝚘𝚛 ]☆

Capítulo 14

Esa misma tarde Dazai volvio a ser parte de port mafia, volvió a sus tipicas ropas negras y a su misma expresión neutra.

Volvío a su puesto de ejecutivo, Mori afirmó haberlo guardado exclusivamente para él.

—¿Qué haces aquí caballa?

Preguntó aun confundido por el repentino anuncio de su jefe, el demonio prodigio había vuelto.

—¿Donde está Akutagawa?

—En mi departamento junto al resto de niños, aun no entiendo que es lo que planeas Dazai.

No contesto y comenzó a caminar siendo seguido por Chuuya, Dazai estaba ansioso, se notaba en la forma en la que caminaba, demasiado apresurado e inquieto.

Chuuya no dijo nada, presionarlo a hablar solo lograria alterarlo mas, no pasó mucho tiempo cuando ambos entraron al ascensor, Dazai presiono al piso al que iba, entonces, todo encajo, Dazai había vuelto para matar a Mori. Por eso estaba inquieto y mantenía sus manos escondidas en su abrígo, traía un arma.

—¡Dazai, debes estar bromeando!

—¡Es necesario! No pienso permitirle poner en riesgo la vida de los niños.

—¡Si se enteran te mataran! Es mejor irnos, él no debe saber esto, aun podemos ir-

—¡No! Si me voy ahora todo se irá a la mierda, Mori a mandado un claro mensaje esta mañana, él lo dijo, ¿verdad?

—¿De que hablas?

—Me dijo que apesar de todo volvería y sería el líder de port mafia, hoy se a cumplido el día. Por eso me permitió volver, esto es lo que quiere, si me voy los matara a todos.

—¡Sabes lo que significa estar aquí! No podrás volver a irte Dazai, no volverá a verlos.

—Lose, pero no puedo arriesgarme a que los usen en mi contra.

Estaban por llegar, Dazai dudo momentaneamente antes de sacar un puñal de su abrigo, asi será menos peligroso para el peli rojo.

—Lo siento.

Susurro dejando confundido a su compañero, no espero que preguntara y enterró el puñal en el estómago de Chuuya, asegurándose de no dañar ni un órgano.

—No puedo permitir que te metan en esto.

Confesó antes de salir del ascensor y presionar el piso de la enfermería, ellos se encargarían de curarlo. Arrojo el cuchillo contra la cabeza de uno de los guardias de la oficina de su jefe matándolo al instante, luego sacó su pistola y mato al que quedaba de un disparo a la cabeza.

Finalmente sin ninguna posible interrupción entró a la oficina, allí estaba Morí, con una sonrisa cinica.

—Te dije que serias el líder Dazai-kun. Quita esa cara, estas haciendo esto por la seguridad de esos niños, sonrie y afronta el liderazgo de port mafia.

En un rápido movimiento arrojo un bisturí contra Dazai, al no poder evitarlo a tiempo este se incrustó en su hombro derecho.

—Deberías tener cuidado, que seas el futuro líder no significa que no tratare de matarte.

Advirtió antes de volver a arrojarle otro bisturí, Dazai logró esquivarlo con algo de dificultad antes casar unas ruedas de alfileres de su abrigo, tomó algunas y las arrojo contra el ex médico quien apenas y pudo esquivar todas.

Empezó a acercarse mientras lanzaba mas, algunas terminaron por golpear el cuerpo de Mori e incrustarse, como había pensado, no causaron demasiado daño por lo que sacó su arma y apunto.

—Te mataran por esto.

Dijo lo obvio, Dazai empuño con mayor firmeza el arma.

—Lose.

Era una posibilidad alta, si disparaba posiblemente no saldría vivo del lugar, tampoco es que salir fuera parte de su plan, solo debía matarlo, debía alejarlo de los niños.

—Mandaste a Akutagawa apropósito.

—Si, era la mejor manera de atraerte aquí nuevamente, ahora por esos niños morirás, quizás te acepten como futuro líder, pero no tardarán en tratar de matarte. Nunca aceptarán del todo a un desertor. ¿No te suena familiar? Es lo mismo que tu amigo hizo y muri-

Le disparo antes de que pudiera siquiera completar la frases, hizo una mueca de asco al ver al mayor caer al suelo en un charco de su propia sangre. Se veía patético, en realidad, no tenía pensado tomar mando de port mafia, estaba seguro que de hacerlo los llevaría a su propia ruina.

—Alguien como tú no deberia de hablar de Odasaku.

Antes no le hubiera molestado matarlo, pero ahora, tenía una vida fuera de port mafia, tenía una familia. No quería dejarlos, pero tampoco quería exponerlos al peligro.

Sujeto firmemente el arma y apunto a la gran puerta, no permitiría que lo mataran tan pronto, primero debía asegurarse de la seguridad de sus amigos y familia. Estaba seguro de que Ranpo ideaba un plan para ayudarlo, pero no lo necesitaba, era hora de que afrontará las consecuencias que por tantos años evadió, cada muerte, cada tortura, todo lo que lo llevó a ese mismo momento, todo estaba terminando para él y no le molestaba, siempre lo supo, era consciente de que tarde o temprano todo explotaría en su cara.