Epílogo

193 27 5
                                    

Los meses pasaron y todo plan de ayuda hacia Dazai había fracasado, al parecer al final Dazai se había resignado a vivir como jefe de la port mafia.

No obstante como último acto de amabilidad hacia ellos antes de desaparecer mando a los menores con ellos, al parecer habían sido despedidos, o mejor dicho, descartados por Dazai quien decía no verles utilidad. Fueron esos mismos niños quieres le dieron la noticia del cambio de líder en port mafia y como el terror se habia levantado ante toda autoridad a tal punto de lograr someter a su disposición a los de mayor poder en la política.

—Llevara a Yokohama a su mejor momento.

Dijo Akutagawa mientras ayudaba a su hermana con el papeleo, ambos había decidido por trabajar para la ADA luego de que Dazai con algo de ayuda de su viejo amigo Ango limpiara sus historiales.

—Eliminará esta ciudad.

Comentó Kyusaku que levantaba su extraña muñeca mientras sonreia, Elise a su lado asintio, ambos desde hacía uno días estaban bajo cuidado de la agencia dado lo peligrosa que era la habilidad del menor y lo desastrosa que era la menor.

Para suerte de ambos niños Yosano había dado un resultado agradable para ellos, Elise había comenzado a crecer como una niña normal y ello significaba que el deseado de ambos niños de crecer juntos se cumpliría.

Únicamente había una extraña incomodidad entre ellos; Atsushi aún no queria aceptar lo sucedido a lo que se tomó unos días de descanso junto a Kunikida, quien siempre fue adicto al trabajo.

Era extraño, la ausencia en el lugar se sentía no solo por la falta de Kunikida y Atsushi. Todos lo sabían, a todos a un le molestaba la ausencia de aquel sujeto tan molesto pero a la vez agradable.

—¿No han vuelto a saber nada de Dazai-san?

Preguntó Elise mientras miraba con curiosidad la pulsera que adornaba su brazo, aquello era el último regalo de Dazai y lo que le permitia tener una vida normal de allí en adelante.

Ranpo a suspiro mientras dejaba sus dulces de lado, había sido un gran golpe para él no poder hacer nada para que su amigo volviera.

—No, la última vez alguien nos dijo que ahora frecuentaba junto a Fancy hat algunas zonas peligrosas. Al parecer tratan de extender su territorio.

Informó lo único que sabían, hasta ese momento Dazai había comenzado a ser un misterio para ellos, sabían que estaba vivo por diferentes personas que llegaban su verlo momentáneamente.

Froto su rostro con cansancio, habían investigado lo mejor que pudieron pero toda información sobre Dazai el nuevo líder de port mafia era inexistente, no había nada, ni donde trabajo o quien es. Claro, ellos lo sabían pues lo conocían pero si alguien externo lo intentara descubrir fracasaria.

❂✿❂

Estaba cansado, el trabajo siempre lo tenía ocupado y los papeles no dejaban de llegar e incluso las reuniones donde era necesario salir le parecían aburridas cosa que era un chiste pues hace unos meses se hubiera emocionado exageradamente al recibir la noticia de que debía salir.

Ahora no quería abandonar su oficina, estaba lo suficientemente cansado por el trabajo como para querer salir.

Suspiro antes de dejar caer su cabeza sobre el montón de paleea en su escritorio, sabía que el llenarlo de trabajo era una extrategia para tenerlo en la sede más tiempo y dejarlo tan cansado como para querer salir.

Madijo momentáneamente su vida antes de sentarse correctamente y seguir revisando los papeles.

—Kunikida moriria de un infarto de verme hacer mi trabajo.

Bromeo consigo mismo, mentiria si dijera que no extraña su trabajo en la agencia, ellos eran mas amables y a pesar delos regaños ellos se preocupaban verdaderamente en él y no lo veían con temor.

Escucho el golpe en la puerta y ordenó al visitante entrar, sonrio levemente al ver a Chuuya asomarse.

—¿Volviste tan pronto?

Cuestiono con diversión, aun no conocía la razón por la que se empeñaba tanto en no dejarlo salir pero a decir verdad con el tiempo dejo de importarle. Saludo a su mano derecha con carisma antes de recostarse en su lugar para descansar momentáneamente.

—Temo que uno de estos días saltes del edificio.

Admitió, ambos se llevanban relativamente, claro sin considerar el hecho de que aún Chuuya no se habia atrevido a contarle algunas cosas, por ejemblo: que lo mantenía atado a la port mafia.

—Quizás.

Bromeo a lo que Chuuya frunció el ceño con claro disgusto, no podía enterder tan bien a Dazai, su relación ahora no era como la de antes cuando ambos hablaban libremente y podía perder el tiempo junto, antes eran amigos pero ahora Chuuya no sabia si era mucho mas que un compañero para Dazai.

Sabía que los planes de Mori había llegado demasiado lejos y que quizás todo lo que sucedió apartir de la partida de Dazai a la ADA había sido parte de su plan para luego obligarlo a volver pero no podia confirmarlo ahora que su anterior jefe estaba muerto.

Miro en silencio a Dazai esperando algunas palabras de su parte pero tras rato de silencio supo que no tenía ganas de hablar por lo que procedió a entrarle algunos documentos nuevo y marcharse.

Ya nuevamente solo Dazai siguió revisando los múltiples papeles exparsidas por su escritorio y por un momento todo el exceso de trabajo llevó a su mente el recuerdo de su anterior compañero, ahora que lo pensaba no sabía nada de Kunikida o alguien de la ADA, tampoco sabía que era de los Akutagawa, de Kyusaku o Elise, pero sabia que estarian bien, él mismo fue quien les dio las indicaciones para ir a la agencia.

—Espero Kunikida-kun este bien.

Comentó antes de volver al trabajo, sabía que quizás su partida había sido un golpe duro para todos, especialmente para Atsushi y quizás para Ranpo quien no pudo evitar su reintegración a la port mafia.

En verdad esperaba que estuvieran bien y que si aun le quedaba un poco de suerte volverselos a encontrar.

☆[ 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚘 𝚊𝚖𝚘𝚛 ]☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora