Capítulo 12

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¡Los pensamientos de Kunikida!

Últimamente Dazai es mas responsable, es raro, aunque por alguna razón extraño un poco al Dazai de antes, la forma en la que sus travesuras y bromas quitaban la monotonía de mis días, aunque claro, el actual no me desagradaba en lo absoluto, pero no puedo evitar pensar en que a cambiado, un buen cambio es productivo, pero no es el mismo.

—Kunikida-kun~ Aya se durmio, así que iré con ella a casa.

Mire la hora, era algo temprano y aun no cumplía mis horas de trabajo, apesar de ello gire mi atención a la niña, efectivamente, estaba dormida.

—Todavía no cumplo con el horario Dazai.

Vi la sonrisa de Dazai temblar, ¿quizás quería que los acompañara? Quizás no, Dazai es alguien directo y que no conoce el significado de la vergüenza, de querer que los acompañe me lo pediria y creo que si lo hiciera, no me negaria.

—No importa, yo puedo acompañar a Dazai y a la niña a casa.

Bufé al ver a Nakahara, apesar de la hora aún no se había ido, rondaba constantemente a Dazai, en algunas ocasiones lo distraía del trabajo y de forma poco disimulada, lo alejaba de mi.

—No, esta bien Chibi puedo ir a casa solo.

—No podrás cargar a la niña todo el camino, además, te vez cansado.

Dazai se río nervioso mientras desviaba la mirada, nose por qué pero, me molesto la insistencia de Nakahara con Dazai. Él parecía conocerlo tan bien, de hecho, ambos parecían conocer al otro a la perfección. Dazai había admitido abiertamente que conocía cada movimiento de Nakahara, mientras que Nakahara aseguraba ser el único capaz de mantener con vida a Dazai.

—Anda, vamos, de paso hablamos un poco.

No lo pensé antes, pero Nakahara me resultaba molesto, en especial cuando trata de acercarse tanto a Dazai, él marcaba una clara brecha entre ellos, una que no quería cruzar y que defendía.

Mire la hora en la computadora y no puede evitar suspirar, aún era temprano, aunque eso no importo cuando Nakahara puso una mano en el hombro de Dazai y se acercaba a su rostro mientras sonreia.

Sentí la necesidad de acompañarlo. De alejarlo. Y eso hice.

Me levante y fui hacia Dazai, empujando a Nakahara para alejarlo. .

—No te preocupes Nakahara, yo lo acompañaré.

Me miro con desprecio y por alguna razón le devolví la misma mirada.

—Aún no terminas tu horario.

Fue una burla directa, Dazai permanecia detrás de mi, aun con Aya en sus brazos, no dijo ninguna palabra, quizás ese recordatorio llego a preocuparlo.

—Acompañar a Dazai es mas importante, además, ya termine mi trabajo.

Sin dejarlo contestar tome la mano de Dazai para asegurarme de que me seguía, aunque tenia claro de que lo haría.

Era un sentimiento de seguridad demasiado extraña, la seguridad y confianza plena que tenía en que Dazai me seguiría era ridículamente cómoda, apesar de que aveces fuera molesto o flojo, era mi compañero, uno al que debia de proteger y acompañar.

—No tienes que acompañarme si no quieres Kunikida-kun.

Solto apenas llegamos a la cafetería de abajo, lucia nervioso e instantáneamente solté su mano, quizás mi tacto llegó a parecerle incómodo, quizás él en verdad quería que Nakahara lo acompañará.

☆[ 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚘 𝚊𝚖𝚘𝚛 ]☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora