Wenclair

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De nuevo otro pedido :D

Tras unas semanas de regreso a Nevermore y la ruptura de Enid con Ajax ya que ninguno de los dos sentía lo mismo que al principio, la joven loba pasaba mucho más tiempo con su roomie. En otros tiempos Miércoles había preferido la distancia, pero la verdad es que desde hacia un tiempo se sentía algo extraña con la presencia de la rubia.

—Hola roomie—dijo Enid abrazándola—¿vamos a comprar?.

—De acuerdo—ante está respuesta, la joven dio un grito y la abrazó más fuerte.

Ambas fueron de tiendas donde la joven gótica se probó toda clase de ropa negra. Se compró algunas prendas que le gustaron y aunque Enid intentó que se probase algo colorido pero no lo consiguió. Tomaron un café y la reina de los chismes le estuvo contando muchas cosas.

Pero en cierto punto, Miércoles no la escuchaba, solamente podía mirar sus ojos y su sonrisa, esa maldita sonrisa que empezaba a no poder dejar de mirar. Tras estar allí, volvieron a la academia y fue llegar y caer una fuerte lluvia sobre el lugar.

—Miércoles—dijo ella envuelta en una manta.

—¿Otra vez?—preguntó ella a lo que la loba asintió.

La pelinegra retiró un poco la manta y dejó hueco haciendo que Enid se metiera dentro. Quizás era por ser parte loba que le  temía a los truenos así que se abrazaba a Miércoles. Hace tiempo la hubiera matado pero ahora le gustaba, sonreía levemente para que no se le notase. Podía captar su olor a vainilla y fresas. Un aroma al que empezaba a acostumbrarse.

—Enid—ella levantó la vista y ambas se miraron mientras el sonido del viento parecía aullar afuera de la academia.

En un impulso, Miércoles Addams se dejó llevar y besó en los labios a su compañera de habitación. Temía lo peor, el rechazo, podía aguantarlo de muchas personas pero no de Enid. Sin embargo, ante su sorpresa, las cálidas manos de ella rodearon su cuello y siguió con el beso.

—Enid—pero ella la mandó guardar silencio.

Siguieron con los besos, se separaban a recobrar el aliento y de nuevo se besaban. La sonrisa que desprendía Enid era algo que provocaba una sensación muy agradable en su frío corazón. Así continuaron hasta que el sueño comenzó a pesarles y decidieron irse a dormir abrazadas.

A la mañana siguiente, Enid despertó y vio a Miércoles observarla dormir de manera tierna, algo extraño en ella. 

—Buenos días—le dio un pequeño beso.

—Buenos días.

Ambas se vistieron y bajaron a desayunar. Enid estaba dando saltos de alegría y felicidad mientras que su compañera camina tranquilamente como de costumbre, para no llamar la atención. Enid comía su desayuno, miraba de vez en cuando a Miércoles quien tomaba sorbos cortos de café para poder disfrutar del silencio.

—Roomie...anoche...

—Silencio—dijo—lo que paso anoche fue bonito, pero lo dejaremos para nosotras solas, un secreto hasta que decida sacarlo a la luz.

—Entiendo, un secreto de roomies—dijo esbozando una sonrisa.

Las clases transcurrieron normales, Enid se aguantaba las ganas de besarla pues era muy impaciente y pegajosa. Nada más entrar por la puerta de la habitación tras terminar las clases, tomó a Miércoles y le plantó un beso. Miércoles correspondió y poco a poco fueron retrocediendo hasta tumbarse en la cama mientras Cosa no miraba, de hecho se marchó para dejar intimidad. 

—Mi reina de los chismes...—susurró ella mientras le retiraba un mechón.

—Mi fría y directa gótica...

De nuevo cayeron mimos, caricias y besos para las dos. Ellas nunca pensaron que podían acabar enamoradas la una de la otra, pero sucedió y simplemente disfrutaron del momento, sin saber cuanto podría durar, solamente querían estar ellas dos.

En la noche, Miércoles se levantó de la cama e hizo lo que Enid hacia durante las tormentas a lo que la loba sonreía y le dejaba paso. Pero al hacerlo debía pagar un precio que con gusto, Miércoles Addams pagaría, una lluvia de besos.

Aquella noche en la madrugada, Miércoles vio a través de la ventana la luna que poco a poco iba apareciendo, todavía no era llena, pero estaba preciosa y entraba un poco de luz que mostró el rostro durmiente de Enid.

—Mi loba—pensó mientras esbozaba una media sonrisa.

Le acarició suavemente el pelo antes de darle un pequeño beso en la frente y volverse a dormir.

Sin duda, aquella joven le había robado el corazón.

Fin.


Bueno algo corto pero precioso (?

En fin, voy a cerrar pedidos hasta nuevo aviso. Solamente haré uno más que me lo han pedido en inglés.


One-Shots de Miércoles AddamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora