Memories

Capítulo 30

Ava

Estoy casi segura de tener el corazón en la garganta.

¿Por qué lo hice?

El cuerpo de Elliot se inclina junto con su motocicleta, yo sigo rígida por el miedo de caer por un costado.

Pero lo que más temor me causa no es el hecho de ir disparada como una bala por una autopista. Es esa mirada que me dio Jack al verme subir a la motocicleta, era casi de pánico y luego se convirtió en algo que no pude comprender.

Se me erizan todos los vellos de la nuca al pensar lo que puede estar tramando para vengarse.

—¿Todo bien? —grita Elliot por encima del murmullo del viento.

—¡Bien! —me tiembla todo el cuerpo.

Me dirige una sonrisa a través del retrovisor.

—Intenta relajar tu cuerpo, lo hace más fácil.

Me doy cuenta de que mis manos están casi torturando su cintura con mi agarre.
Lo miro por el espejo con cara de vergüenza, pero está mirando a otro lado.

Respiro profundamente, controlando los espasmos musculares que me atacan cada vez que un coche pasa cerca de nosotros.
Suelto más mi agarre y me concentro en la vista para calmarme.

Es una mañana fría, casi gris. Aún así, es una experiencia maravillosa.

Eso me hace pensar que no he vivido. No he vivido hasta los 17 años. Es un poco triste.

El viento azota con fuerza mi cara hasta sentir un extraño hormigueo en mis mejillas, como si las hubiese frotado demasiado.

Entre las ideas que tenía de mi futuro no estaba subirme a una bestia con motor detrás de un chico guapo del que no sé casi nada.

Ese pensamiento me hace reír de mi situación.
Vale, no está tan mal.

Miro de nuevo al rostro pálido y lo descubro viéndome de vez en cuando con un brillo en los ojos que me cuesta ignorar.

Esa es la diferencia entre él y Reed; Elliot podría mentir con palabras si quisiera, pero sus ojos lo dicen todo por él. En cambio Jack... Nunca podrías descubrir que piensa aunque lo desearas. Es una maldita tumba.

Creo que debería salir con él. Debería alejarme de Jackson y todo su drama.

Elliot es todo lo que podrías desear en un hombre.  Es atento, detallista, amable, muy atractivo y romántico.

¿Puedes sentir ese fuego con él?

Ignoro esa parte de mí y la entierro para que no intente confundirme más.

—Aceleraremos un poco más, agárrate. —informa.

¿Más? ¿Por qué?
Siento que su cuerpo se tensa mientras observa por el retrovisor como si hubiese asumido una especie de reto.

¿Qué es lo que ve?

Mi cuerpo se congela al ver el coche de Jack a toda velocidad detrás de nosotros.
Automáticamente pienso en todas las cosas que podría hacerle a Elliot si nos alcanza.

No, solo son amenazas estúpidas.

Elliot no se detiene, nos impulsa mucho más rápido, pero Jackson no tiene intenciones de parar. Al contrario, intenta atravesar su coche.

Este no puede ser un tipo normal. Está demente.

Pasa por un lado manteniendo la misma velocidad, pero no baja la ventanilla, solo se mantiene allí. Elliot se ríe porque sabe que seguramente Jack está perdiendo la cabeza.
En cambio yo, no puedo mover ni la comisura del labio, estoy pasmada.