Era bastante particular la manera en la que se sentía Hongjoong en estos momentos; sentado en su cama con la espalda apoyada en la cabecera, desnudo con una sábana envolviendo su cuerpo, mirando como Wooyoung recogía su ropa esparcida por el suelo y se vestía a la velocidad de la luz, como si se le hiciera tarde para llegar a algún lado.
Pero Hongjoong sabía que no era por eso, era algo mucho más profundo, algo en el mismo centro del corazón de Wooyoung.
_ Wooyoung, sabes que puedes quedarte, ¿verdad? _ dijo Hongjoong suavemente.
Wooyoung se congelo mientras lo miraba por un segundo, para luego vestirse más rápido que antes.
_ Hongjoong, no empieces.
Estas en un auto con un chico hermoso, y él no te dirá que te ama...
_ Qué decidas quedarte, no significa que a la mañana un anillo de bodas aparezca mágicamente en nuestros dedos, Wooyoung _ dijo Hongjoong con una voz neutral mientras apretaba la sabana alrededor de su cuerpo, que de repente comenzó a sentirse frio, como si el hielo se hubiese acentuado en sus venas.
Y sientes que has hecho algo terrible, como robar una licorería, o tragarte pastillas, o cavarte una tumba en la tierra, y estás cansado.
_ Lo sé, pero sabes muy bien que no me gustan esas cosas.
Estás en un auto con un chico hermoso, y estás tratando de no decirle que lo amas, y estás tratando de sofocar el sentimiento, y estás temblando, pero él se acerca y te toca, como una oración para la que no existen palabras...
_ Hongjoong _ ,Wooyoung se acerca a él, ya completamente cubierto con su ropa, mirándolo por unos segundos con ojos suplicantes, pero con cariño en los bordes, inclina su cuerpo y deposita un pequeño beso en la coronilla de su cabeza _ .Fue hermosamente placentero, como siempre, pero debo irme... Nos... vemos.
Con eso Wooyoung le da una pequeña sonrisa a Hongjoong, y sin esperar respuestas, Hongjoong ve como el otro chico sale por la puerta de su habitación, y un minuto después se escucha la puerta del departamento abrirse y cerrarse detrás de él.
Y sientes que tu corazón echa raíces en tu cuerpo, como si hubieras descubierto algo para lo que ni siquiera tenías un nombre.
Con un dolor en su corazón y un vacio en su estómago, un leve murmullo sale de sus labios apenas abiertos: _ Si, nos vemos.
Cerrando los ojos mientras suspira, golpea su cabeza contra la cabecera de la cama, escuchándose un sonido sordo en la habitación, pero Hongjoong no pudo sentir dolor alguno.
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De esa noche había pasado un mes, y Hongjoong no había sabido nada de Wooyoung; ni un mensaje, ni una llamada, ni una vista de él en las reuniones con sus amigos. Nada.
Bueno la verdad es que no era como que Hongjoong siempre acudiera a ellas. Era una persona tranquila y por consiguiente le gustaba la tranquilidad, y sus amigos la mayoría del tiempo eran muy, pero muy ruidosos.
Era un viernes entrada la madrugada cuando un ruido insistente despertó a Hongjoong de su sueño. Estirando el brazo y agarrando el aparato que emitía el ruido ofensor sobre su mesita de noche, se lo acerco a la cara, abriendo apenas un ojo lo primero ve es la hora con letras blancas, enormes y concisas que marcaban las 3y14; lo segundo que ve es que estaba recibiendo una llamada entrante de... Wooyoung.
Sin pensarlo dos veces desliza su dedo por el icono verde, para atender la llamada.
_ ¿Wooyoung?_, pregunto con la voz ronca por la falta de uso, con un poco de preocupación en los bordes, ¿Por qué Wooyoung lo llamaría a esta hora, y justamente a él, habiendo tantas opciones? _ ¿Qué ocurre?
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Derribando muros
Любовные романыWooyoung ha resguardado su corazón para no enamorarse de nadie, con demasiados muros, demasiado fuertes, demasiado tiempo para que cualquiera pueda traspasarlos. Pero no contaba con que Hongjoong sin apenas intentarlo, los derrumbara poco a poco, u...