Capítulo 3

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Una noche, tres semanas después del cumpleaños de San, Wooyoung se encontraba en el departamento de Mingi, junto con Seonghwa, en la denominada noche de películas del grupo. Aunque esta vez solo estaban ellos tres, los demás tenían cosas que hacer, demasiado ocupados para tomarse dos horas de su vida y pasar un breve tiempo con sus mejores amigos en el mundo.

Bueno está bien, estaba exagerando un poco.

Wooyoung estaba sentado en el sofá con los pies sobre la mesita ratona con un balde de pochoclos en sus manos, más bien abrazándolo con fuerza contra su pecho, como si temiera que los otros chicos se robaran y se los comieran ellos solos.

_ Amigo, nadie te va a sacar los pochoclos, tranquilo _, dice Mingi leyéndole la mente a Wooyoung, riéndose burlonamente _ .Quita los pies de ahí, Woo _ .Pide, casi ordena, dándole unos golpecitos con el dorso de la mano en sus pantorrillas, y colocando tres latas de gaseosa en el centro de la mesita _ .Igual es para los tres, _ y mete la mano en el balde sacando un puñado y antes de comerlos, le saca la lengua a Wooyoung.

Bajándolos a regañadientes mientras también le saca la lengua, se mueve para hacer un poco de espacio para que Mingi se siente a su lado. Seonghwa entra desde la cocina con un bowl enorme lleno de papas fritas a casi rebalsar sosteniéndolo con un brazo contra su pecho, y en su otra mano un rollo de servilletas de papel.

_ ¿Creen que nos pasamos con los bocadillos? _ Cuestiona Seonghwa con el ceño levemente fruncido mientras dejaba los objetos justo al lado de las gaseosas al alcance de los tres, y luego se sentaba en la silla al lado de Wooyoung.

MIngi y Wooyoung se miran unos segundos, para luego mirar al otro chico que los observaba... _ Nah _ expresaron todos juntos, y luego comenzaron a reírse como si esa palabra fuese lo más gracioso del mundo.

_ ¿Qué vamos a ver? _, pregunta Seonghwa, poniéndose de pie y caminar un par de pasos para agarrar el control remoto, que estaba al costado del televisor, volviendo a su lugar e inmediatamente pone Netflix. _ ¿Película? ¿Serie?

Empezando a comer los pochoclos casi en forma ausente, Wooyoung mira sin mirar la pantalla, que estaba llena de opciones esperando que alguna sea elegida.

_ Que sea una película, si no terminamos la serie y es buena, no voy a esperar a juntarme otra vez con ustedes y verla. No voy a aguantar la ansiedad _ dice Mingi inclinándose un poco para alcanzar el bowl y empezar a comer las papitas.

_ Ok, película será, pero... ¿Cuál? _ murmura pasando los posters de las películas viendo si había alguna interesante.

_ ¿Por qué Hongjoong no vino? _ Pregunta sin querer hacerlo en voz alta, pero sabía que ya había metido la pata cuando dos pares de ojos lo miran con asombro _ .Digo, sé que Jongho se quedó estudiando con su grupo de estudio. Que tanto San como Yeosang se quedaron en sus trabajos haciendo un cambio de turno. Y que Yunho se quedó en el restaurante con papá chequeando unos números, me lo pidió a mí, pero todos sabemos que el que estudia contaduría es mi hermano y no yo. Odio los números _ .Una mueca de horror se formó en su rostro. _ Pero, amm, Hongjoong... no sé... no sé cuál fue su excusa, _ dice con un poco de vergüenza reflejada en sus mejillas, y aunque no los estaba mirando podía sentir esos pares de ojos viéndolo con demasiada intensidad, sobre todo Seonghwa.

Su cuerpo se encogió en los cojines del sofá mientras abrazaba con más fuerza el balde de pochoclos como si fuese un salvavidas, y agachaba la cabeza hasta que su mentón quedo sobre el borde.

_ Wooyoung _, la voz de Seonghwa reflejaba un tono de desaprobación. _ Lo sabrías si hablaras con él.

_ Si lo hago _, murmuro a la defensiva.

_ Follarlo, no es lo mismo que hablar con él.

_ ¡Mingi!

_ Pero es verdad, todos lo sabemos _, bufa chocando su espalda contra el sofá y cruzándose de brazos.

_ De todos modos, _ comienza Seonghwa tratando de apaciguar los ánimos antes de que todo suba de nivel _ .Hongjoong me dijo que iba a salir con alguien y por eso no podía venir.

La cabeza de Wooyoung se levantó tan de golpe que no se desnuco de milagro.

_ ¡¿Qué?! ¡¿Con quién!? _, su voz fue tan dura que ambos chicos dieron un respingo en sus asientos.

_ Wooyoung... _ suspiro Seonghwa con una mezcla de decepción y tristeza.

No quería meterse en la vida privada de sus amigos, y había impedido que los demás se metieran también, pero cada poro de su anatomía le pedía a gritos que hiciera algo, que hablara con Wooyoung o con Hongjoong o con ambos. Porque cada día el ambiente entre los dos se estaba poniendo más y más denso. Llegando al extremo que a veces incomodaba.

_ ¿Con quién? _ vuelve a preguntar Wooyoung ahora poniéndose derecho y dejando el balde en el regazo de Mingi.

_ No lo sé Wooyoung, no me dijo _, responde Seonghwa lentamente.

Levantándose de golpe, nuevamente asustando a sus dos amigos, apresuradamente dice: _ Me voy. Me acorde de que tengo algo que hacer.

_ Maldición Woo, solo di la maldita verdad, _ reclama Mingi con un borde de ira en la voz. A él tampoco le gustaba esta situación, al decir verdad la odiaba, porque se estaba saliendo de control.

Wooyoung que ya estaba en la puerta, se da la vuelta en ese preciso instante con la campera a medio poner sobre él _ .No es tú maldito problema, Mingi _ casi le gruñe.

_ Es mi maldito problema cuando se trata de dos de mis mejores amigos. Carajo Wooyoung, has las cosas bien. Quédate con Hongjoong, o déjalo en paz _.Sentención escupiendo las palabras, pero con los ojos brillantes por las lágrimas contenidas.

_ Tranquilo Mingi _, pide con voz suave Seonghwa sentándose a su lado y envolviendo un brazo en sus hombros, para acercarlo a su costado, y consolarlo.

Wooyoung se los queda mirando por unos segundos, sabía que Mingi tenía razón, sabía que también Seoghwa la tenía.

Hongjoong y el mismo eran amigos, no era nada extraño que hablaran, que se enviaran mensajes por whatsapp, que se juntaran a tomar o comer algo. Eso hacían los amigos, ¿verdad?

Cierto.

Cierto, pero sabía que no eran solo amigos, Dios, era mucho más complicado que eso, y en estas semanas fue demasiado difícil sacarse a Hongjoong de la cabeza, tenía la imperiosa necesidad de escribirle y saber cómo estaba, o que estaba haciendo, o donde estaba. Pequeñas semillas que con el pasar de los días fueron creciendo, hasta hacerse insoportable.

Y lo odiaba. Odiaba esta sensación. Y si, sus amigos tenían toda la razón en estar enojados, y maldecirlo. No los culpaba.

Pero aun así no tenían derecho a meterse entre ellos dos.

_ Lo siento Mingi, Seonghwa. Realmente lo siento, pero me voy.

Y sin esperar respuesta alguna se terminó de colocar la campera, se puso las zapatillas, se colocó su pequeño morral, y salió del departamento. 

Derribando murosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora