Capítulo 5

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Wooyoung dejo a Hongjoong de pie en el suelo, a centímetros de la cama, que estaba prolijamente hecha.

_ Desvístete, _ ordeno Wooyoung.

Hongjoong se lo quedo mirando por unos segundos con la mente en blanco. _ Joong, desvístete, _ volvió a ordenar con voz dura.

Volviendo en sí, Hongjoong se fue desvistiendo, con las manos temblorosas, se quitó cada prenda que cubría su cuerpo, revelando por completo su piel blanca, con músculos definidos, pero no en forma exagerada.

Cuando estuvo completamente desnudo, Wooyoung se acercó a Hongjoong, apenas un suspiro los separaba.

_ Hongjoong, _ mirándolo peligrosamente a los ojos, y pegando su frente a la frente del otro, y aún sin tocarlo, su nombre salió con suavidad de sus labios _ .Dime que me vaya, _ una de sus manos se mueve hacia su nuca, tomándolo con fuerza, haciendo que Hongjoong haga una mueca, y tire la cabeza hacia atrás _ .Dime que no te haga lo que pienso hacerte, _ su voz va en aumento, volviéndose cada vez más implacable, pero bordeada por una súplica subyacente _ .Dime que soy una mierda de persona, que deseas que me vaya al infierno. Que deje de molestarte, _ eso último salió demasiado brusco, incluso para los oídos de Wooyoung, como si solo hubiese sido un pensamiento intrusivo en su cerebro, y sin permiso alguno salió a través de sus cuerdas vocales. Envolviendo un brazo alrededor de la cintura, lo acerco a su cuerpo. _ ¡Pídemelo, Hongjoong! _ dijo con un gruñido.

El hambre que Wooyoung sentía, era tan fuerte, tan profunda, que envolvía por completo a Hongjoong, tragándoselo entero.

_ No _ negó con un sonido estrangulado.

La media mueca en los labios de Wooyoung lo hacía verse cruel, casi como si un demonio lo hubiese poseído.

_ Acuéstate boca abajo _, le ordeno con un susurro a centímetros de su oído.

Dando un paso atrás, Hongjoong se vio libre para hacer lo que le pidieron, y temblando se dio la vuelta, se subió a la cama, gateo un poco hasta la cabecera, y se puso en posición.

_ Cabeza abajo tesoro _, dijo previendo la intención de ver de Hongjoong.

Hongjoong apoyo su rostro sobre la almohada, con las manos a los costados de su cabeza, respirando lentamente, tratando de que su mente quedara vacía de todo pensamiento e ideas.

Respira Hongjoong: toma aire, dentro, exhala el aire, fuera. Y otra vez, dentro, fuera.

Por otro lado, Wooyoung fue hacia la mesita de noche, abrió el cajón, y tomo el pote de lubricante que estaba escondido, en un rincón al fondo.

Desenrosco la tapa, y mirando dentro del pote, se dio cuenta de que apenas y quedaba algo. Una furia blanca se detono por todo su cuerpo, quemando todo a su paso.

_ ¿Con quién usaste esto, Joong? _ Pregunto con voz acerada, sorprendiendo, casi asustando al nombrado.

Girando la cabeza para ver a Wooyoung, que sostenía el lubricante con una fuerza excesiva, y sus ojos inyectados en sangre. Frunciendo el ceño completamente confundido, pero responde: _ Conmigo.

Esa respuesta fue como un balde de agua fría, pero fue bienvenida para sus ardientes sentidos. _ Bien, _ dice sin más, obligándose a no pensar en las cosas que Hongjoong podría llegar a hacerse a sí mismo, con sus manos y su polla, o su agujero... Sacudiendo la cabeza para sacarse eso de la cabeza, camino para colocarse en el borde da la cama, detrás de Hongjoong.

Dejando el pote sobre el colchón justo en el borde de la cama. Tocando con sus manos las piernas de Hongjoong hasta sus muslos, subiendo hasta los cachetes de su cola, apretándolos con fuerza, observando como la piel se vuelve un tono rojo suave a blanco otra vez, para luego seguir acariciando su espalda baja, recorriendo su columna vertebral.

Derribando murosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora