M U E R T E Kooktae/ KookV

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"Solo puedo pensar en una sola buena cosa que ha pasado desde que llegué a prisión ," dijo Jimin, su cara todavía hinchada por dormir mientras iban hacia sus celdas después del desayuno. Taehyung le preguntó cuál era esa cosa

"Me he acostumbrado al hábito saludable de acostarme temprano y levantarme descansado y bien temprano en la mañana. Bueno, no es como si tuviésemos otra opción"
Taehyung tuvo que darle la razón. Después del recuento a las seis y media de la mañana, el desayuno era servido a las siete. Las luces se apagan a las once en punto. Dudaba que incluso los adolescentes siguieran una rutina como esa

Durante el día, la mayoría de prisioneros se mantenían ocupados con sus respectivas tareas o con otras actividades. Algunos aceptaban trabajos dentro de la prisión que venían con un salario pobre, pero al fin y al cabo era un salario; otros asistieron a programas de reeducación y rehabilitación. Participaban en estas tareas todos los días con diligencia que conducía directamente a la posibilidad de libertad condicional o una reducción de su sentencia, llamada "el buen tiempo". Como tal, no había muchos prisioneros perezosos que holgazaneaban sin nada que hacer.

"¿Te estás acostumbrando a las cosas en el trabajo?" preguntó Taehyung.

"Poco a poco si", asintió Jimin. A través de las conexiones de Hoseok, pudo conseguir un trabajo clasificando y entregando el correo. En cuanto a Taehyung, por ahora ayudaba a Jin en la biblioteca. Los recién llegados que solicitaban trabajo a menudo eran colocados primero en departamentos que requerían más mano de obra, como cocina o limpieza. En ese sentido, Taehyung y Jimin tuvieron la suerte de hacerse amigos desde el principio de los presos mayores que estaban dispuestos a cuidar de ellos.

Después del segundo pase de lista en sus celdas, Taehyung y Jin se dirigieron juntos a la biblioteca en el ala central. Ya había un grupo de prisioneros esperando afuera de la puerta, esperando para hablar con Jin.

"El negocio está en auge hoy, como siempre. Nunca dejas de recibir visitas, ¿verdad? Taehyung dijo.

"Todos están desesperados por que les reduzcan la sentencia, por poco que sea".

Un enjambre de prisioneros se acercaba a Jin todos los días y formaban filas mientras esperaban su turno para hablar con él. Taehyung fue puesto a cargo de clasificar los archivos legales y escribir documentos, y Jin lo elogió por aprender rápidamente. Este trabajo le recordó un poco a Taehyung sus días en la universidad cuando había sido asistente de su profesor.

"¿Cómo te sientes? No te esfuerces si no te sientes bien", aseguró Jin. Jin era un hombre amable y siempre se preocupaba por la condición de Taehyung.

"Estoy bien", respondió Taehyung. "Me siento bien."

Aunque todavía se sentía mal tres días después del incidente, el dolor en las costillas comenzaba a calmarse. Se sintió aliviado cuando pareció que se salvaría de la fractura de hueso que temía. A pesar de que su rostro y su cuerpo estaban magullados de negro y azul, se las arregló para seguir las instrucciones de Jin y llevar a cabo su trabajo, ya que no implicaba moverse mucho.

Por supuesto, sintió la necesidad de correr en busca de Corvus, pero por ahora no tenía más remedio que ganar un punto de apoyo sólido y acostumbrarse a la vida aquí si quería recopilar alguna información. E incluso antes de eso, tuvo que dejar que sus heridas sanaran, tuvo que recordárselo a si mismo una y otra vez.

"Estoy seguro de que no es nada fácil dejarlo ir, pero tienes que soportarlo", le dijo Jin. "La impaciencia no te hará ningún bien".

"Lo sé."

"En la mayoría de los casos, si te alejas de una pelea frente a todos, serás menospreciado como un cobarde. Es por eso que los reclusos que están preocupados por salvar las apariencias o por su reputación varonil aún se pelean sabiendo que más tarde los pondrán en aislamiento. Sus motivos son comprensibles, pero al final esas personas solo se perjudican a sí mismas. Taehyung, asegúrate de no dejarte atrapar por el momento tampoco", dijo Jin, en una advertencia suave pero firme. Aunque la ira de Taehyung hacia los hombres de BB todavía ardía en la boca del estómago, estar con un pacifista como Jin le hizo darse cuenta de lo estúpido que sería si se dejara influir por el estado de ánimo que lo rodeaba.