M U E R T E Kooktae/ KookV

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*Aviso: se va a liar la de Dios. Avisados quedan*. Aquí os he puesto un enlace de música de tensión por si queréis ambientaros un poquito y meteros en la novela. Os la recomiendo bastante

Después de terminar de desayunar en la enfermería, Taehyung recogió las pocas pertenencias personales que tenía.

Una camisa de más, una toalla, su cepillo de dientes y una revista que le había traído Jhope. Lo metió todo en una bolsa de plástico, se sentó en el borde de la cama y exhaló.

No había pegado ojo en toda la noche. Había estado en vilo desde que vio la cicatriz de la quemadura de Jungkook en la ducha. Le chocó y decepcionó que Jungkook hubiera coincidido con todas las características de Corvus, pero lo que más le molestó fue que Jungkook no apareciera en absoluto en la lista del FBI.

Al principio, Taehyung pensó que tal vez el FBI lo había pasado por alto, pero era de suponer que habían revisado todos los historiales y características físicas de los reclusos. ¿Por qué habían pasado por alto a Jungkook como sospechoso?

Mientras esperaba cabizbajo a que Spencer hiciera su ronda, oyó un alboroto en la sala de reconocimiento. La puerta se abrió de golpe y apareció Russell, un enfermero.

"Hay un herido en el bloque D del ala oeste", dijo. "Al parecer no está en condiciones de ser trasladado. El médico y yo vamos para allá. Vendrá a veros más tarde".

Los reclusos de la sala se levantaron curiosos.

"¿Quién ha resultado herido?"

"¿Fue una pelea entre negros y chicanos?".

"¡Callad!", gritó Russell con impaciencia. Spencer apareció detrás del hombre.

"Os avisaré en cuanto volvamos. Espero que os comportéis lo mejor posible. Jungkook llegará pronto".

Después de que Spencer y Russell se marcharan, los reclusos empezaron enseguida a especular con que ya había empezado una guerra entre los Soldados Negros y los Hermanos Locos. Como no estaba de humor para unirse a su conversación, Taehyung salió silenciosamente de la habitación. Se sentó en el banco de la sala de espera, sumido en sus pensamientos.

Una vez plantada la semilla de la sospecha, no pudo evitar pensar que todo lo misterioso de Jungkook estaba relacionado de alguna manera con Corvus. Como las dos caras de una moneda, Jungkook mostraba un perfil pétreo en un momento y una sonrisa amable al siguiente. No le importaba cuál de los dos era el verdadero rostro de Jungkook.

El problema era que, una vez que reconocía las dos caras de Jungkook, se daba cuenta de que ya no podía creerle de todo corazón.

Jungkook era diferente. No era el tipo de hombre que participaría en un cobarde acto de terrorismo. Taehyung se paseaba por la habitación, lleno de irritación.

"¡Maldita sea...!"

Fuera de sí, golpeó la puerta de la sala de reconocimiento con el puño, y la fuerza hizo que la puerta se abriera de golpe. Al parecer, Spencer y Russell habían olvidado cerrarla con llave en sus prisas.

Taehyung tuvo una revelación al darse cuenta de la oportunidad que se le presentaba. Se coló en la sala de reconocimiento, donde había un gran armario detrás del escritorio de Spencer, al fondo de la habitación. Presumiblemente, allí era donde se guardaban los historiales médicos de cada recluso. Taehyung abrió los cajones al azar y rebuscó entre los papeles.

Los encontró. Los expedientes estaban ordenados por número de interno.

No tardó en encontrar la carpeta con el número de Jungkook. La carpeta de plástico blanco contenía los resultados del reconocimiento médico de Jungkook, incluida la hoja de control médico que se había rellenado cuando ingresó por primera vez en prisión. La hoja contenía datos como la altura, el peso, el grupo sanguíneo, enfermedades anteriores y descripciones de cicatrices y tatuajes. Taehyung examinó la hoja con atención y abrió los ojos con incredulidad.