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—Estúpidos eremitas.

Susurraba entre dientes después de recibir un aviso por parte de la academia, diciendo que había unos problemáticos eremitas que están dificultando el comercio.
Llegué a la ubicación y no vi a ningún humano, solo había un par de escorpiones sin ganas de atacar y un par de pájaros.
De repente escuché un fuerte estruendo, uno tan fuerte que hizo que mis oídos pitasen, antes de que el sonido se extinguiese, un ruido aún más fuerte que el anterior resonó en el lugar y lleve mis manos a los oídos.
Al tercer estruendo, solo pude escuchar un pitido, y de repente, silencio.

Me dolía la cabeza y no oía nada, sentía presencias a mi alrededor y lo único que pude hacer fue retirarme del lugar.
No escuchaba los pájaros, el viento, la gente de la aldea Aaru hablando, todo era silencioso.
No le tomé importancia así qué me dirigí a la aldea de Sumeru sin demasiada prisa. Al llegar vi a Dehya y a Dunyzard a lo lejos, así que las saludé y se me acercaron.

—¡Cyno! Qué raro verte por aquí, ¿vienes por alguna misión?

Pude ver como los labios de Dehya se movían, pero empecé a sudar frío cuando no escuché su voz, señalé mis oídos y me aclaré la garganta.

—¿Cyno, estás bien?

Pude leer sus labios y negué con la cabeza, comenzando a preocuparme.

—No escucho, Dehya.

No se que tono de voz utilicé, espero que no uno demasiado alto, Dunyzard y ella hicieron contacto visual y me agarraron de las muñecas mientras me llevaban con Tighnari.
Cuando llegamos, pude ver a Tighnari junto a Collei y Alhaitham, lo cual me extrañó un poco. Dehya se acercó a él y le dijo algo que no pude entender, pero Tighnari se acercó a mi y me miró con preocupación.

...

A la mañana siguiente desperté en una casa completamente distinta a mi casa. Pude ver una nota en la mesita de noche.

Baja al salón y te explicaré todo.
-Alhaitham.

Bajé y pude verlo en el sofá, corrí e intenté entender lo que decía, al ver que no lo comprendía agarró una libreta y comenzó a escribir.

Ayer Tighnari te hizo muchas pruebas, y por lo que ha visto, has perdido completamente el sentido auditivo, así que me pidió que te quedases aquí por esta noche, aunque para mi no es un problema, claro. Puedes quedarte todo el tiempo que desees.

Lo siento mucho.

Debe ser duro.

Pude leer esas palabras de sus labios, era frustrante no oír nada a mi alrededor , solo un pitido constante que me estaba poniendo de los nervios.
No poder oír mi propia voz era estresante.
Mis ojos comenzaron a cristalizarse y llevaba tanto tiempo sin tener esa sensación que no pude reprimir las lágrimas.
Alhaitham dio un salto del sofá y me miró con los ojos abiertos como platos.
Se acercó un poco a mi y abrió los brazos con algo de inseguridad, yo le abracé y mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal.

Alhaitham tenía algo que los demás no tenían, o eso había visto la vez que tuvimos que trabajar juntos antes de que Aether tuviese que viajar a Fontaine.
Era especial, hacía que algo dentro de mí se despertase, y eso me agradaba.
Intenté recordar su voz y mi corazón dio un vuelco al pensar que nunca más volvería a oír su voz o la de cualquier otra persona.
Que a partir de ese momento, mi vida sería completamente silenciosa.

Alhaitham me abrazó más fuerte antes de agarrar la libreta en la que había escrito antes.

Puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras.

Intenté buscar un tono de voz adecuado, pero antes de hablar Alhaitham me pasó la libreta.

Muchas gracias, de verdad, no quiero ser una molestia, aunque ahora mismo no tengo intenciones de volver al desierto en un tiempo.

Asintió y pude leer un "Lo entiendo" en sus labios.
Me preguntó si quería ir a ver a Tighnari y yo asentí, quería saber algo más sobre lo que me había provocado la pérdida de audición.
Alhaitham agarró la libreta y el bolígrafo y salimos de su casa.

Llegamos y cuando Tighnari me vio corrió hacia mi y me abrazó.

Se separó de mi y Alhaitham le dio la libreta con el bolígrafo.

¿Cómo te encuentras?

Bien, supongo. Es angustiante no escuchar nada.

Te entiendo, lo siento mucho, Cyno.

Le dediqué una sonrisa y me puse al lado de Alhaitham, a su lado me sentía protegido ahora que no podía percibir ruidos de ningún tipo.

Empezaron a hablar sobre algo lo cual no pude comprender en absoluto y Alhaitham me miró, para después comenzar a escribir en su libreta.

¿Te apetece que vayamos a cenar con Nilou como la vez anterior? Podemos mandarle una carta a Aether para que venga a tiempo. En Fontaine hay una buena comunicación.

Asentí con una sonrisa.

—¿Donde está Collei?

Me costaba pronunciar las cosas y no sabía si lo hacía correctamente, lo que me frustraba. Pero todos me entendieron a la perfección.

Está trabajando con un paciente, le pueden preguntar si esta noche quiere venir.

Miré a Alhaitham y sonreí mientras asentía y me llevaban con Collei.
Cuando me vio se acercó a mi con una sonrisa y empezó a hablar tan rápido que no pude leer sus labios.
Le miré con algo de confusión y Tighnari se acercó a ella.

—¿No te lo contamos ayer?

Ambos se fueron y me quedé a solas con Alhaitham de nuevo.
Me enseñó la hoja en blanco, con una sola frase arriba.

Si en algún momento te sientes incómodo o nervioso, podemos irnos sin problema.

Le dediqué una sonrisa y sentí como alguien me tocaba el hombro, lo que hizo que me sobresaltase.

—¡Lo siento!

Negué con la cabeza restándole importancia a lo que había pasado, miré a Collei y ella tenía unas lágrimas en sus ojos.
Me acerqué a ella y le limpié las lágrimas con los pulgares, con una amplia sonrisa.
Me abrazó y sentí su cuerpo temblar.

—No pasa nada, Collei, estoy bien.

Me detenía después de cada palabra que decía, intentando imaginar como sonaría con mi voz si pudiese escucharla.

Me miró con una sonrisa y esta vez si pude leer sus labios.

—Me alegra que estés bien.

Le sonreí y Alhaitham y yo fuimos hacia su casa, en la cual, al parecer, me quedaría un tiempo.


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Hola hola

Espero que les haya gustado mucho :)
Hasta pronto ♡

Dani ఌ

Silent love || CynothamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora