Silent love || Cynotham

Extra 1 ☆

Me desperté y pude ver a Alhaitham dormido sobre mi pecho, abrazándome por la cintura.
Miré el reloj y me di cuenta de que eran las once de la mañana.
Le di un par de empujones a Alhaitham y por fin abrió los ojos, me miró con una sonrisa y me besó con cuidado.

—Buenos días.
—Buenos días.

Me levanté y me puse los aparatos que me había regalado Alhaitham hace ya tres años y volví a tumbarme.

—Cualquier día me vas a romper una costilla.
—Voy a seguir durmiendo así, en el fondo te gusta.

Abrió los brazos y yo le abracé poniendo mi cara en el espacio de su cuello, volví a besarlo y ambos sonreímos.

—Ahora arriba, esta tarde hemos quedado con Nilou y todos los demás. Últimamente te has vuelto más koala que de costumbre.
—Déjame descansar en mis días libres, amargado.
—Mhm, vamos, levántate.

Se levantó de mala gana y yo fui a hacia el salón para recoger un poco.
Ordené algunas cosas que había tiradas y Alhaitham llegó a ayudarme.

—No deberías hacerlo todo tu.
—En ese caso, ordena esos libros y llévalos a la estantería, llevan ahí ya una semana.

Suspiró y me abrazó por la cintura.

—Si me das un beso, lo haré.

Me giré y le besé en los labios, a los segundos me separé de él y le señalé los libros antes de volver a besarlo.

—Ya voy, ya voy.

...

Después de una tarde de limpieza nos preparamos para salir con nuestros amigos al gran bazar.
Salimos de la casa y yo entrelacé sus dedos con los míos y él sonrió mirando hacia el frente.

—¡Alhaitham, Cyno, hace ya mucho que no nos vemos! —Candace habló detrás de nosotros.
—Oh, Candace, hola.

Le dediqué una sonrisa y los tres fuimos al gran bazar juntos, donde se encontraban los demás.

—Es genial que hayamos podido quedar todos otra vez. —Dijo Nilou con una sonrisa.

Después de un rato llegaron Paimon y Aether, que llegaban con una sonrisa.
Vi como Alhaitham balanceaba a Nilou con una expresión extraña y sentí curiosidad, antes de dirigirme hacia ellos pude sentir las manos de Dehya rodeándome.

—¡Cyno! Prueba esto, está delicioso.
—Tiene razón, ni Collei ni yo lo habíamos probado, y su sabor es extraño pero no desagradable.

Me ofrecieron un puré de un color bastante extraño, lo probé pero para mi sorpresa, estaba bastante bueno.

—Vaya, si está bueno.

Sentí como alguien me tocaba el hombro y pude ver a Nilou, con Alhaitham detrás, ella se fue dando saltos de emoción y yo miré a Alhaitham con curiosidad.
Pude ver como se arrodillaba frente a mí y mi corazón empezó a latir con rapidez.
Asentí con una sonrisa en mi rostro y me puso el anillo color oro en mi dedo anular y se levantó para abrazarme.

—Te amo. —Me susurró y todos nuestros amigos comenzaron a aplaudir.

Me levantó y le besé en los labios con los ojos cristalizados y algunas lágrimas amenazando por salir.

—Son demasiado gays, me encanta.—Dehya habló y fingió quitarse un par de lágrimas.
—Ya llorarás en la boda, Dehya, tú solo aplaude.

Me separé de él y mi corazón no dejaba de latir con velocidad.

—Eres lo mejor que me ha pasado nunca.—Le dije.
—Puedo decir lo mismo contigo, cariño.

Pasamos el resto de la cena en paz y yo no dejaba de ver el precioso anillo color dorado con un par de detalles en color verdoso, mientras que el suyo tenían algunos detalles en morado.
Llegó la media noche y decidimos volver a casa, miré nuestras manos unidas en las que se veían ambos anillos, sonreí y puse mi cabeza en su hombro.