Silent love || Cynotham

V

El tiempo pasó volando, y cuando desperté esa mañana y miré el calendario era 23 de junio, mi cumpleaños.
No era una persona que celebrase mucho los cumpleaños, normalmente nadie se acordaba de él y al final terminé aborreciéndolos.
Vi como Alhaitham despertaba y cuando abrió totalmente los ojos sonrió y me dio un beso en los labios.

—Feliz cumpleaños, Cyno.

Sonreí y le di un abrazo, que alguien se acordase de mi cumpleaños era como una cura al corazón después de tantos años odiando el día en el que nací.

—Gracias.
—Vaya, veintiún años, eres todo un señor.

Le soplé la nariz y hundí mi cara en su pecho, me relajaba sentir los latidos de su corazón.
Se levantó de la cama y yo imité su movimiento.

—Tengo una sorpresa para ti, ven.

Le miré alzando una ceja y le seguí hasta la cocina, sacó una pequeña caja envuelta en papel de regalo y le besé cuando me la dio.
Saqué la caja del envoltorio y la abrí con cuidado.
Había un par de aparatos con una forma bastante extraña. Le miré con curiosidad y antes de que pudiese decir algo, colocó ambos aparatos detrás de mis oídos y los encendió.

—Creo que así está bien.

Me sorprendí cuando pude escuchar su voz, sonreí de oreja a oreja cuando dije "hola" y pude escuchar mi propia voz.
Las lágrimas comenzaron a caer por mi cara y Alhaitham me rodeó en un abrazo, el cual yo correspondí al segundo.

—No te calles nunca, por favor.

Comenzó a reír y escuchar su risa hizo que la sonrisa de mi rostro se hiciera aún más grande.

Le miré y volvió a besarme.

—¿Cómo has hecho esto?
—Bueno, había unas personas que me debían un par de favores, y hacer algo así no es complicado para ellos.
—Es increíble, muchas gracias, Alhaitham.
—Dije que todo iba a salir bien, y no me gusta mentir.

Volví a besarlo y me quitó el resto de lágrimas que quedaban en mis ojos.

—¡Vamos a enséñaselo a Collei y Tighnari! Seguro que les encanta.

Sonrió y asintió.

—Pero antes tienes que vestirte, ¿prefieres ir a ver a Collei y a Tighnari en pijama?
—¡No!

Me vestí y con una sonrisa que no había desaparecido en toda la mañana salí de la casa agarrando la mano de Alhaitham.
Llegamos junto a Collei y cuando me vio me abrazó.

—¡Collei, di algo!

Me miró con una ceja alzada y Alhaitham asintió con una pequeña sonrisa mientras miraba a Collei.

—¿Cómo va tu día?

Miré a Alhaitham y luego volví a mirar a Collei, sonriendo de nuevo.

—Ni siquiera los arcontes saben lo que he extrañado tu voz, niña.

Dije y la abracé.
A los segundos pude ver a Tighnari y corrí hacia él para repetirle el "di algo" que le había dicho a Collei.

—Me alegro mucho por ti, Cyno.
—¿Ya lo sabes?
—Ayudé a Alhaitham en un par de cosas.
—¡Es genial!

Miré a Alhaitham y volví a abrazarle.
Me dio la mano y entrelacé sus dedos con los míos.

—No te calles, por favor, llevo demasiado tiempo viviendo en silencio.

Una sonrisa apareció en su cara y enseguida noté las miradas de Collei y Tighnari sobre nosotros.
Les miré y les saqué la lengua.

—Había esperado mucho para esto, ¿cual es la diferencia entre las matemáticas y una toalla?
—No puede ser...—Tighnari se tapó los ojos y Collei me miró con curiosidad— Collei no le digas nada.
—¿Cuál es la diferencia?
—¡Collei!
—Que las matemáticas calculan y la toalla se calculó, ¿lo entendéis? Porque la toalla-
—Todos lo hemos entendido, Cyno. —Está vez habló Alhaitham.
—Por los arcontes...cada vez son peores.

Collei soltó una risa, un poco falsa, pero suficiente para que una sonrisa apareciera en mi cara.

—Collei si que lo entiende, vosotros no tenéis un buen humor.

Todos se quedaron callados y yo comencé a reír.

—Ah... será mejor que nos vayamos antes de que Tighnari nos eche.
—¡Cyno! Se me olvidaba ¡Feliz cumpleaños!

Una sonrisa apareció en mi rostro cuando Collei sacó un pequeño peluche de koala.

—Se que no es gran cosa, pero me enteré hace poco que hoy era tu cumpleaños...

Le abracé y la ilusión se hizo mayor cuando apareció Tighnari, con un libro bastante parecido al que leía siempre que me aburría, uno sobre romance. Y al parecer este era del mismo autor.

—Enserio, muchas gracias a los dos.
—No tienes por qué darlas, ahora ve con Dehya, seguro que se pone loca de felicidad cuando te vea.

Asentí y volví a entrelazar mis dedos con los de Alhaitham para ir al gran bazar, donde se encontraban Dehya y Dunyzard.

—¡Dehya, Dunyzard!

Ambas me miraron y sonrieron.

—Cuanto tiempo sin verte, Cyno.—Dijo Dunyzard.
—¡A que no sabéis que!
—Pareces un niño emocionado, ¿donde está la libreta?
—¡Ya no necesito la libreta!

Ambas abrieron los ojos como platos y miraron a Alhaitham.
Les enseñé los aparatos que esta mañana me habían regalado y ambas sonrieron.

—Pensaba que no iban a funcionar.
—Me subestimas, Dehya. Sabes perfectamente que siempre consigo lo que me propongo.
—Y...¿escuchas igual que antes?
—Creo que si.

Estuvimos conversando por un rato y cuando llegó la tarde Alhaitham y yo volvimos a casa, todo se sentía mucho más vivo ahora que podía oír voces, risas, ahora todo tenía más sentido.
Mi mano iba agarrada a la de Alhaitham y su sonrisa hacía que un sonrojo apareciese en mis mejillas.

—En el fondo he echado de menos tu voz.

Me miró y una sonrisa apareció en su rostro.

—Así que te gusté desde el principio.
—No te pases, me caías mal.
—Me ofendes.

Llegamos a la casa en la que ya llevaba viviendo dos meses y medio y me dejé caer en el sofá.
Alhaitham no tardó en colocarse a mi lado y me acarició el rostro.
Agarré su camiseta y le besé.

—Muchas gracias por lo de hoy.
—No es nada, todavía queda toda la tarde y toda la noche, Cyno.
—Eso no significa que no esté agradecido contigo.

Volvió a sonreír y me dio un rápido beso en los labios.

—Bueno, podemos divertirnos un poco esta noche.

Sonreí cuando le escuché decir eso y le agarré con cuidado de la barbilla.

—Me parece genial.

Me besó y se tumbó a mi lado, dejando miles de besos por toda mi cara, solté una pequeña risa y se acurrucó, dejando su cabeza sobre mi pecho.

—Te amo.
—Yo más.

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Hola hola

Espero que les haya gustado mucho ♡

Seguramente haya uno o dos extras, aunque no lo sé muy bien aún.

Hasta pronto ;)

Dani ఌ