III

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Cuando llegamos a su casa, me sentí en paz de nuevo, cuando salía no me encontraba tranquilo, no poder escuchar nada me frustraba demasiado.

¿Mejor?

Puedes volver con ellos, no quiero que te quedes aquí solo.

No estoy solo, estoy contigo.

Hablar conmigo es como hablar con la pared.

Me miró con el ceño fruncido y negó con la cabeza.
Antes no era una persona muy sociable, la gente no disfrutaba hablando conmigo, y ahora la gente querría hablar aún menos conmigo.

Estar contigo es agradable, idiota.

¿Debería ofenderme o sentirme alagado?

Alagado, obviamente.

Levanté la mirada y me di cuenta de que Alhaitham ya me estaba mirando con una sonrisa en su rostro, lo que hizo que mi mirada volviera a la hoja y mi cara se tornase roja.

Por cierto, Nilou dice que podemos ir a verla al teatro todos los días, cuando termine de hacer sus cosas de baile y todo eso.

¿Vas a aprender lenguaje de señas?

Me parece interesante, nada más.

Me reí y le di un golpe en el brazo mientras me iba hacia la habitación sobrante en su casa. Me duché y me tumbé en la cama de mi habitación, antes de poder dormir, la luz de la habitación se encendió y pude ver a Alhaitham en pijama en la puerta.

—¿Qué pasa?

Me extendió la libreta y leí lo que había escrito.

Se me olvidó que las sábanas de mi cama están lavándose, hazte a un lado.

Pareces un niño pequeño.

Sin decir ni una sola palabra se tumbó en mi cama y pocos minutos después pude sentir un brazo rodeando mi cintura. Antes de poder pensar algo más, me quedé completamente dormido.

...

A la mañana siguiente, cuando abrí los ojos no había nadie a mi lado, tampoco había nadie en la casa.
Comencé a preocuparme antes de encontrar una nota en la cocina.

He tenido que ir a la academia a arreglar un par de cosas, estaré en casa sobre las doce. Tienes el desayuno en la nevera.

-Alhaitham

Miré el reloj que había en la cocina y vi que eran las once de la mañana.

—¿En qué momento he dormido tanto?

Dije aunque nadie pudiese escucharme, ni siquiera yo mismo.

Me tumbé en uno de los pequeños asientos que había en casa de Alhaitham cuando recordé que en su casa había una pequeña biblioteca en la que había bastantes libros.
Fui hacia la puerta y cuando la abrí noté demasiados libros por todas partes.
Leí cada uno de los títulos y agarré dos que me llamaron la atención, dos que no eran ninguna enciclopedia o algo bastante aburrido.
Me decidí por un libro que tenía la portada rosa, era bastante llamativo en la estantería repleta de libros verdes y grises.
Volví al asiento y comencé leer.

Me metí tanto en aquella historia sobre un amor imposible que no me di cuenta de que Alhaitham llegó a casa hasta que me quitó en libro de las manos.

—No sabía que leías.
—No me gusta, pero me aburro.

Leyó un par de frases y una sonrisa apareció en su rostro.
Pude ver como se iba a la cocina y a los segundos volvió con el ceño fruncido con un plato de tortitas en la mano.

—¿El desayuno se lo doy al perro o que pasa?
—¿Qué?

No pude entender lo que dijo ya que sus labios se movieron bastante rápido, agarró la libreta en la que escribíamos nuestras conversaciones y comenzó a escribir.

Te hice el desayuno para que no te murieses de hambre y ni siquiera lo has mirado, rata de alcantarilla

Le miré y sonreí mientras me disculpaba, me dijo que haría la comida y yo insistí en ayudarle.
Quería cocinar arroz con carne, así que le ayudé a cocinar el arroz mientras que él hacía la carne.
Llegó la hora de almorzar y ambos nos sentamos en una mesa algo más alta para comer mejor.

—¿Está rico? —Me preguntó.
—¡Está delicioso! Pensaba que no sabías cocinar.

Levantó una ceja y yo no pude contener la risa. Estar junto a él era agradable, y deseaba poder estar a su lado por mucho tiempo más. Sentía como mi corazón latía con fuerza y miles de mariposas revoloteaban por mi estómago mientras que reía sin parar.
Alhaitham se levantó y fue a la cocina sin decir nada, dejándome a mi solo en el salón.

—¿Alhaitham?

A los segundos volvió con una expresión relajada, le miré con curiosidad y el solo negó con la cabeza.

...

Los días pasaron y pronto se hizo un mes en casa de Alhaitham.
Él se despertaba y me despertaba a mi para que no me quedase dormido, ambos desayunábamos y mientras él trabajaba en la academia yo limpiaba un poco toda la casa. Cuando llegaba cocinábamos algo y el resto de la tarde íbamos con Nilou para aprender lenguaje de signos.
No sabíamos demasiado, pero al menos podíamos tener un par de conversaciones sin necesidad de la libreta.

Estaba terminando de limpiar el salón cuando noté su presencia en la casa.

—¿Cómo te ha ido? —Dije mientras hacía signos que ni siquiera yo sé cómo me aprendí.
—Igual que siempre, un poco aburrido.

Le sonreí y fue hacia la cocina mientras yo lo perseguía.

—¿Qué te apetece comer?
—Lo que tú quieras, no me importa.

Asintió y abrió la nevera, sacando un par de lechugas y pepinos.

—Ensalada.

Le miré levantado una ceja y comenzó a reír.

—¿No te agrada el menú, señor?

Dijo mientras me agarraba la barbilla con delicadeza, estaba seguro de que pudo oír a la perfección los latidos acelerados de mi corazón.
Aunque no escuché su voz, su mirada era suficiente para hacer que mi corazón empezase a latir a una velocidad poco sana en mi pecho.
Asentí rápidamente y me soltó para empezar a lavar las verduras.

Cuando ambos platos de ensalada estuvieron listos comenzamos a comer mientras hablábamos animadamente.

—Está tarde Nilou no puede estar con nosotros, tiene cosas pendientes que hacer.

Asentí mientras comía un pedazo de pepino, cuando volvió a mover las manos mi mirada se fijó en él.

—¿Quieres salir esta noche a algún sitio?

Volví a asentir con una sonrisa en la cara, era divertido salir con él.
Estos días el frío comenzaba a pasar ya que estábamos a finales de Mayo y el calor comenzaba a apoderarse del día.

...

La noche llegó y los nervios aparecieron en mi pecho, era una salida de amigos, obviamente, pero no podía evitar ilusionarme.

Terminé de secarme el pelo y me puse mi ropa habitual, si, ya podía ponerme mi estilo de ropa sin sentir un enorme vacío en mi interior.
A veces, extrañaba el desierto, pero todavía no quería estar ahí.

Cuando salí del baño lo vi, y una sonrisa tonta apareció en mi rostro.

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Hola hola!
Este cap es un poco flojo pero no me disgusta, prometo que el siguiente será mejor jahsja

Hasta pronto ♡

Dani ఌ

Silent love || CynothamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora