El dolor que siento, cada palabra, cada suspiro y cada latido que brinda mi corazón es únicamente para ti.
Te ame desde el primer momento en que nuestros ojos se encontraron.
No sabia de que manera acercarme a ti para expresarte todo lo que siento.
Expresar las ganas que tengo de besarte, tenerte dentro de mi y de estar tan lleno de ti que no pueda identificar mi cuerpo como mío.
Como podría decir eso si ni siquiera puedo hacer lo que principalmente deseo.
Alejar a esas perras de tu lado, ellas que solo te buscan por tu cuerpo y que a su vez son incapaces, ciegas y completamente ignorantes a su realidad que no logran ver más allá.. Lan zhan eres tan inocente que no puedes darte cuenta de eso.
Por eso cuando estaba caminando solo aquel día y me percate de que me seguías, me puse tan feliz que fingí no darme cuenta, te veías tan adorable..bueno
Te escondias torpemente y no apartabas la mirada de mi, fue tan excitante que cuando pusiste ese pañuelo sobre mi rostro tuve que hacer uso de todas mis fuerzas para no terminar dentro de mis pantalones.
Te darías cuenta que no soy tan inocente si sucediera eso y claramente mi propósito no es intimidarte o asquearte.
Lan zhan, cada acción tuya es tan emocionante.
Realmente te amo.
-Te amo tanto, te amo, te amo- seguía repitiendo wei wuxian mientras que la sangre de ambos se mezclaban.
Los cortes de lan wangji eran lamidos lentamente, la cálida lengua de wei wuxian provocaba un ardor tan..
Delicioso.
Lan wangji no podía dejar de acariciar las heridas en las piernas de wei wuxian. Fueron hechas por el, su marca de propiedad.
Aunque era imposible que todo esto acabe, aún así la marca estaba ahí.
Cualquiera que la vea sabrá que es únicamente suyo y que wei wuxian ya tenía dueño..
A pesar de que lo hicieron tantas veces, a pesar de que ya estaba a punto de quedarse sin fuerzas..
No podía permitirse ser el primero en caer.
Perder el conocimiento no estaba permitido
-No duermas, dámelo todo- decía wei wuxian moviendo sus caderas- llename por completo y sin omitir ni una sola gota, lan zhan-
Las palabras de wei wuxian eran mejores que cualquier píldora rosa.
Y aun peor los gemidos que soltaba gritando su nombre.
Lan wangji sin duda dejaría su semilla en ese vientre.
Una y otra vez, hasta que wei wuxian llene la casa con mucho niños.
Tenía el dinero, podría mantener a toda su familia.
Solo bastaba que wei wuxian acepte para que-
-Lan wangji, parece que ya me hiciste un bebé- decía tocando su vientre mientras que retiraba el miembro de lan wangji
Los fluidos no dejaban de salir y se escurrían por toda su pierna, rozaban lentamente sus heridas y a esa misma velocidad, tomo un poco entre sus dedos y los llevo hacia su boca
-Mi amor, no te dejaré ir-
Dijo wei wuxian satisfecho ante la sonrisa que el lan le proporcionaba.
En esa propiedad, muy en lo profundo del bosque y completamente alejado de las personas.
Se dio cuenta que podía gritar todo lo que quisiese y nadie lo escucharía.
Todo el lugar escucho su placer, dolor y por último.
Las risas de un niño que recorría el lugar.
