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Lan wangji sentía que poco a poco se convertía en un vegetal.

Cuando wei wuxian le quito su pierna derecha, pensó que solo eso bastaría para satisfacer a su pareja.

Pero luego perdió ambas piernas haciendo imposible el hecho de que vuelva a caminar.

No sabia como reaccionar a eso.

Wei wuxian estaba más al pendiente de él, no había momento en que no estuvieran juntos.

Aunque ya no cogian como antes, no le molestaba ser dominado por completo.

Wei wuxian solo servía comida preparada y sazonada con su sangre y trozos de su pierna.

Cada vocado que daba le resultaba excitante.

Así eran todas las noches hasta que sus piernas se acabaron.

Y de pronto ya no tenía un brazo.

Eso no importaba porque le quedaba uno.

Wei wuxian seguía igual de contento y al igual que el comienzo, estaba extasiado por el sabor de la sangre de su pareja.

Decir que no aprovecho tener la mano de lan wangji a su disposición era mentira.

La primera noche luego de que este despertara. Se masturbo continuamente frente a él.

Metía los fríos dedos de la mano inerte de lan wangji dentro de el.

La sangre lo lubrico lo suficiente para ese tosco momento.

Momento que lan wangji disfruto por completo, seguía sin comprender porque le resultaba tan grata esa vista.

Si tuviera sus piernas se hubiera abalanzado contra el para destruir ese cuerpo lujurioso.

Empujaria tan fuerte dentro de él, que wei wuxia sentiría como sus órganos eran estrujados por el gran miembro de lan wangji.

¿Cómo era posible tenerlo erecto tanto tiempo?

Con el único brazo que le quedaba, comenzó a imitar a su pareja.

Ambos se daban placer a sí mismos, ambos imaginaban lo mismo.

Una unión, que se fracturó en mil pedazos.

Cuando lan wangji vio las puerta caer y las sirenas tocar.

El ver como wei wuxian era sometido y esposado. Gritando continuamente que lo suelten, clamando su nombre.

-LAN ZHAN, LAN ZHAN, LAN ZHAN NO DEJARE QUE NOS SEPAREN, VOLVERE POR TI. LAN ZHAN-

Gritaba reiteradas veces.

Pero el sonido de un disparo hizo callar a todos.

Un error.

Un gran error..

-S-Se me cayó el arma, f-fue un e-e-error comandante- decía agitado el policía inexperto.

-Carajo nie, ¿que mierda hiciste?- preguntaba el comandante jiang cheng

-Y-Yo solo-

El sonido de otro disparo se hizo presente.

Dos cuerpos inertes estaban en esa habitación.

Sin wei wuxian su invalidez no tenia sentido.

Si intentaba vengarse perdería la oportunidad de suicidarse como en ese momento.

Ya volvería a encontrarse con el amor de su vida.

En otro momento, para volverse suyo nuevamente.

Juntos.. por siempre.

DecadenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora