ᴱʸ 𖠇 ᴄʜɪᴄᴏ ʟɪɴᴅᴏ~ 「𝚁𝚈𝚄𝚂𝙰𝙴」

──── ❣ ⋅⚔Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ XXI⚔⋅ ❣ ────

Casi a últimos días del mes, el rubio le escribió una carta a su amigo, lo citó a ir a un lugar a la salida de clases.

Llegada la hora, estaba que se moría de nervios, se encontraba debajo de un enorme y muy bonito árbol de cerezo, a la espera de su amado. Lo vio a lo lejos, pudo ver cuando llegó frente a él, en su rostro se notaba la duda pero es ahí dónde se la quitará.

──Viniste.

──¿Porqué no habría de venir? ¿Qué es lo importante que me vas a decir?── confusión, demostró en su voz

──Bueno.. Sae, tú y yo llevamos casi dos hermosos meses cumplidos, de ser muy buenos amigos, e visto mucho de ti como tú de mi, haz conocido mi vida como yo la tuya, ambos compartimos un gran amigo en común, tú y yo somos opuestos, tú eres un grandioso genio y yo tan solo un pobre tonto.. la vida da tantas vueltas y da pocas oportunidades, a mi nunca me a dado una hasta ahora, mi única oportunidad que me a dado es haberte conocido..

──¿Qué?

──Eres una persona realmente maravillosa, aunque no te des cuenta, puedes realmente cambiarle el mundo a cualquiera.

──Todos tienen su propio mundo Shidou.── interrumpió

──Lo sé.

──¿Tienes un mundo?

──Claro que lo tengo.

──Si claro.── respondió sarcástico ──¿Cuál es entonces?

──En todo este tiempo, solo e llegado a tener un mundo y uno realmente lindo.. Sae, tú eres mi mundo.── confesó con una tierna sonrisa y un pequeño sonrojo

El contrario se estremeció al escuchar tal confesión, nunca se espero llevarse la sorpresa de gustarle a su amigo, pero ahí estaba él, ambos bajo el enorme cerezo del cual caían sus hermosas flores.

──Yo..── fue interrumpido

──Toma, espero que te gusten.── en sus manos se entrego una caja envuelta en papel y un muy bonito moño, acompañado de una bolsa algo pesada

──¿Qué es?

──Un pequeño regalo para ti.── el contrario le dedicó una cálida sonrisa

──.. Shidou.── pudo notar como lo observaba su amigo, prestando mucha atención ──Es realmente lindo lo que has hecho, pero.── se detuvo

Alzó su vista y pudo ver como el otro comenzaba a derramar lágrimas, como sabiendo que iba a ser rechazado, no quería verlo asi, así que lo abrazo fuertemente y junto sus miradas para seguir hablando.

──No seas un tonto, no e terminado de hablar y ya estas llorando.── suspiro ──Shidou, yo nunca pensé que te gustaba.. pensé que era yo el único enamorado.── sollozo, se sentía frágil ──En estos días haz hecho de mis sentimientos todo un desastre, cada vez que te veo, mi corazón late muy fuerte por ti, me haces ponerme muy nervioso cerca de ti.. Yo te amo Shidou, y con el corazón.── soltó en un pequeño susurro

──Tranquilo precioso.── el rubio abrazo fuertemente al menor, le transmitía cariño y amor ──Dime Sae ¿quisieras ser mi novio?── se separó de él para arrodillarse con una rosa en sus manos. La había tenido bien guardada del menor

Todo se quedó en un completo silencio, para luego verse al de ojos rosa, ser lanzado al suelo, cargando a un pelirrojo que lloraba en su pecho aceptó, su amado acepto sus sentimientos y se volvieron novios esa maravillosa tarde.

De camino a casa, ambos habían ido a pasear y disfrutar un buen rato con la presencia del otro, celebraron su noviazgo a lo grande, ahora se encontraban frente a la casa del Itoshi. Ambos se abrazaron y se dieron su primer beso de despedida. Shidou esa noche no pudo dormir de emoción, al tener de novio al chico que tanto deseo, al siguiente día agradecería al Yoichi.

El regalo que le dio fue comprado con todos sus ahorros, fue realmente caro comprar aquello, una botella de un vino de muy buena calidad que a Sae le encantaba y unos chocolates originales que eran raros de conseguir. Todo aquello lo consiguió solo para su amado, tuvo que trabajar mucho para conseguirlos, pero valió realmente la pena. Todo su esfuerzo no fue en vano y con ese pensamiento pudo dormir tranquilo.