──── ❣ ⋅⚔Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ XII⚔⋅ ❣ ────

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──Sae~ ¿En dónde estás?

"Por qué a mi" pensó el pelirrojo.

Un chico pelirrojo se encontraba escondido en los baños de su instituto, estaba huyendo de su peor pesadilla. Desde que puso un pie dentro de aquella entrada, fue terriblemente acechado como una presa.

Por qué fue algo así..

En ese preciso momento, sintió una maligna presencia tras el. No hizo nada más que guardar todas sus cosas en su casillero y caminar con total "tranquilidad" cuando se aseguró que nadie lo veía, corrió, corrió con todas sus fuerzas.

Parecía un conejo huyendo de un feroz lobo. Ese lobo deseaba devorarlo y con muchas ganas.

──¡Déjame en paz!── ya sabía de quién se trataba

──Ven, Sae-chan.── esa molesta voz lo seguía ──Tengo un regalo para ti, por favor ven y ábrelo.

──Piérdete.

Ambos chicos corrían de un lugar a otro, por suerte del ojiturquesa, el era mucho más veloz y flexible que el otro.

Pudo perderle de vista y entrar a los baños.

Hasta que..

──Sae-chan ¿Dónde estás?── volvió a repetir ──¿Estás aquí?

"Por qué no me dejas en paz" se lamentaba para sus adentros.

──En serio, te prometo que no es un mal regalo. Este te lo estoy dando de corazón.── ese individuo suaviza su voz, al hablar ──Por favor Sae-chan, dame una oportunidad, ven y sal. Te prometo que ya no te voy a perseguir como ahora.── esa voz suplicaba triste

"¿Estaré haciendo lo correcto?" analizaba con detalles, aquellas palabras que salieron de su acosador.

¿Por qué no darle una segunda oportunidad? Solo lo molestaba al perseguirlo mucho, pero nunca le hizo ningún mal. No era malo.

──Muérete Shidou.── decidió salir de su escondite y ir hacía el mayor

──¡Sae-chan!── corrió a abrazar al más pequeño ──Te extrañe.

──Lo sé, siempre dices lo mismo.── murmuró con fastidio

Solo por esta vez, solo por esta vez dejaría pasar ese abrazo.

─Shidou ¿Para qué me buscabas?── sentía cierta curiosidad

──¡Oh! Si, verás.── detuvo su hablar, estaba pensando correctamente ──Tengo una sorpresa para ti. Espero que te guste.── sonrió energético

──¿Una sorpresa? Sabes que no me gustan las sorpresas.── frunció levemente su ceño

──Lo sé.── aquellos ojos observaban al menor ──Solo que me pareció una buena oportunidad.

──¿Es alguna de tus obscenidades?── dejó escapar un suspiro de pesadez

──No, no, para nada. Confía en mi, solo está vez.── alzó su mano en señal de juramento, se veía sincero

──Bien ¿a qué hora me darás esa "sorpresa"?

──En la salida, será a esa hora.

──¿Y Yoichi? ¿Qué pasará con él?── no quería dejar sólito a su mejor amigo

──Tranquilo, ya le comenté a Karasu sobre eso. El irá a dejarlo hasta su casa.

──Esta bien. Si se trata de Karasu, me siento más tranquilo.

──Bien, vamos Sae-chan.── tomó con cuidado la muñeca de su chico

──¿A dónde?── se sentía perdido

──A clases ¿no es obvio?── rio divertido y por sorpresa, sincero también

──Oh, si..── había olvidado por completo que estaban en el instituto, se sintió hipnotizado por aquellos encantadores ojos

Rosa, un color muy llamativo y bonito a la vista del menor.

──Sae-chan, tranquilo con las emociones.── suavemente, acariciaron los cabellos contrarios ──Hueles a fresas muy dulces, no quiero que llames la atención.

──¿Eh?── su rostro se encendió de la vergüenza. Lo tomaron desprevenido

¿Desde cuándo sus feromonas se salían de control? ¿Por qué se sentía incontrolable cuando estaba junto a él? Se preguntó una y otra vez.

Su cabeza estaba hecha un mar de emociones, se sentía en un completo lío.

"Tómame Shidou, eres realmente mi tipo", "Quiero probar tus dulces labios"

Se sentía perdido.

ᴱʸ 𖠇 ᴄʜɪᴄᴏ ʟɪɴᴅᴏ~  「𝚁𝚈𝚄𝚂𝙰𝙴」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora