Dentro de ti

Capítulo 1: Identificando el problema

Lo primero que debemos mencionar, es que todos los problemas que a día de hoy nos aquejan, podemos desecharlos sin importar la raíz de estos, independientemente de que se traten de dinero, amistades, amor, estudios, familiares y pare de contar.

Lo anterior parece ser algo imposible, sobre todo cuando se trata de un problema que lleva años importunándonos y más aun, cuando se ha hecho especialmente habitual, lo que da la sensación de ser aun más insondable.

Estos problemas que hoy hacen vida con nosotros, pueden generar un sinfín de estados de ánimos y sensaciones negativas, como lo sería la tristeza, ansiedad, depresión, desprecio, inconformidad, baja autoestima, ira, irritabilidad, angustia y desanimo, solo por mencionar algunos.

Estar a merced de esas sensaciones o emociones de forma constante, nos debilitarán gradualmente aun cuando nos repitamos que no es así, ya que la exposición a dichos malestares, consiguen afectar nuestra psique de modo tan repetitivo, que pueden incluso formar parte de nuestras vidas de manera insospechada bajo la excusa de que no podemos resolverlo todo, y en lugar de buscar una solución real, llegamos a pactar de forma enfermiza con un problema que no solo se limita a su raíz, sino que crece de forma descontrolada complicando aún más las cosas.

Por ejemplo, si tenemos una discordia en el trabajo con nuestro jefe, en lugar de resolverla, la dejamos tal cual ya que concluimos que no hay nada que hacer y buscamos la manera de convivir con la misma. En un principio, lidiar con un jefe problemático puede ser agotador, pero de una forma u otra, nos las ingeniamos para que esto no nos afecte tanto mientras estamos en el trabajo y muy probablemente nos repitamos en nuestra mente, que ese problema solo se limita a las horas laborales, y una vez salgamos de nuestro trabajo, podemos olvidarnos de ello, al menos, hasta el día siguiente cuando tengamos que regresar a trabajar.

Nuestra capacidad de adaptarnos si bien es un factor que en muchos casos juega a nuestro favor, al abusar de la misma, termina siendo contraproducente, y retomando el mismo ejemplo del jefe problemático, podemos ver que conseguimos la forma de trabajar aun cuando la situación no es de nuestro agrado, pero como mencionamos anteriormente, eso se debe a que logramos lidiar con ello mediante la adaptabilidad.

Pero es acá en donde comienza el verdadero problema y la sutiliza del mismo es de temer, ya que las sensaciones y estados de ánimos negativos que en un principio nos invadían por culpa de la mala relación con el jefe problemático, y que pensamos que ya no nos afectan o por lo menos, no en la misma medida, en realidad, nos están afectando incluso hasta mucho peor que al principio.

Varios acá pueden decir que eso no es así, porque en un principio, se podían angustiar por perder sus trabajos, pero que ya no se sienten así aun cuando ese problema sigue estando latente. En ese punto, pensarán que su resiliencia se ante puso ante la adversidad y pueden incluso creer que ahora se han fortalecido, pero déjenme decirles, que es todo lo contrario y en realidad, han caído en lo que me gusta llamar la "falsa fortaleza".

¿Qué es la falsa fortaleza?

La falsa fortaleza es una sensación que nos hace creer que hemos superado un problema al no permitir que este siga afectándonos y los métodos para soportar esas situaciones incómodas, pueden variar de persona en persona, pero la característica principal que suelen tener las resoluciones de esas situaciones desagradables, es no darles importancia, es decir, ignorarlas, no prestarles atención o seguir con nuestras vidas. Esas son unas de las tantas respuestas que suelen dar algunos cuando hablan de cómo resolvieron una inconformidad.

¿Recuerdan cuando mencioné anteriormente la palabra "pactar de forma enfermiza"? Bueno, eso es exactamente lo que están haciendo cuando resuelven un problema simplemente ignorándolo. Ese pacto enfermizo, permite que las sensaciones y emociones negativas, crezcan internamente de forma insospechada y es acá, cuando se convierte en un verdadero peligro para nuestra mente.