Dentro de ti

Capítulo 7: El ego y los sentidos

A través de nuestros 5 sentidos, cada uno de nosotros puede interactuar con esta realidad. Cada uno de nuestros sentidos nos brinda una percepción única de lo que nos rodea y con la combinación de todos, somos capaces de enfrentarnos a la vida. Sin embargo, acá hay un detalle y es que, de la misma forma que nuestros sentidos nos han dotado para lidiar con la vida, también nos han maniatado. Es a través de nuestros 5 sentidos que hemos sido sometidos a la tortura que nos ha traído acá y por culpa de no controlar nuestros sentidos, hoy muchos viven una vida totalmente descontrolada, triste, angustiosa, rencorosa y llena de insatisfacción más allá de los placeres inmediatos.

Como ya se habrá dado cuenta, todas las descargas de dopamina y serotonina que recibe, las obtiene a través de realizar actividades que le generan placer, ya sea comiendo, escuchando música, saliendo de fiesta, teniendo relaciones sexuales, consumiendo estupefacientes, haciendo ejercicio, bailando, viendo una serie o película, comprando algo, y pare de contar. Las opciones por las que puede conseguir placer inmediato, son prácticamente ilimitadas, ya que solo están sujetas a los gustos del individuo, pero lo anterior ya lo teníamos muy en claro y lo que ahora vamos a desglosar, es la forma en la que podemos disfrutar de esas sensaciones agradables.

El placer que experimentamos a través de nuestros sentidos es tan gratificante, que nos hemos vuelto unos adictos completos y por nuestra incapacidad de reconocer el mal, hemos quedado a merced de cada uno de ellos, lo que a su vez, ha potenciado el descontrol de nuestro ego y por tanto, terminamos completamente segados a que nuestro verdadero yo, es todo aquello con lo que interactuamos y todo aquello con lo que interactuamos, podemos resumirlo en los 5 sentidos. Para poder desentrañar nuestro ego, he diseñado una teoría que se basa en 5 aspectos, cada uno de ellos responde a los sentidos, gusto, tacto, visión, audición y olfato, y es a través de ellos que hemos sido controlados por el mundo que nos rodea, lo que ha dado como resultado, una mente distorsionada, confundida y desorientada que es incapaz de diferenciar el bien del mal.

Tacto

A través del sentido del tacto, somos capaces de experimentar las relaciones con otros seres vivos de una forma mucho más confortable. Gracias a la sensación que percibimos al tocar, nos parece increíblemente agradable acariciar a nuestras mascotas, ya sea un perro, un gato, un conejo, un reptil o cualquier otra. Del mismo modo, interactuar con otra persona, sobre todo cuando se trata de un ser querido, es mucho más agradable e íntimo poder abrazarlo, darle la mano, acariciarlo, besarlo e incluso, mantener relaciones sexuales. Sin embargo, esa misma gratificación que percibimos al momento de entrar en contacto con otro, fácilmente se puede corromper cuando caemos en la adicción y como prueba de ello, tenemos a aquellos que caen en la locura de la promiscuidad y la masturbación.

El sentido del tacto se ha corrompido tanto, que somos presa de las sensaciones que este nos permite experimentar, sobre todo aquellas relacionadas con lo carnal. El placer que sentimos al tocar y ser tocados de forma erótica por otra persona, nos ha llevado a la promiscuidad. Ese afán de sentir a otra persona y que otra persona nos sienta, nos lleva a buscar más de una pareja. Del mismo modo, ocurre con la masturbación, la cual nos brinda una sensación similar a la que podemos experimentar con el sexo.

Gusto

Con el sentido del gusto, podemos probar los sabores que nos brinda la comida, ya sean salados, dulces, amargos o picantes. Gracias a este sentido, podemos degustar comidas realmente exquisitas y apetecibles para cada uno de nosotros. Sin embargo, es ese mismo placer que experimentamos al degustar los sabores el que nos ha atado al mismo y por nuestro afán de experimentar las delicias que tanto nos gustan, somos más que capaces de hacernos daño a cambio de placer.

Nuestro sentido del gusto está tan distorsionado, que bebemos refresco para disfrutar del sabor y la sensación que este nos ofrece, y debemos recordar que las propiedades de esa bebida, son totalmente dañinas para nuestro cuerpo. Lo mismo ocurre con la comida chatarra, las hamburguesas, pizzas y perros calientes, el sabor de todos estos es bastante apetecible, pero la cantidad de grasas saturadas que entran a nuestro cuerpo, se convierten en una bomba de tiempo que tarde o temprano nos pasara factura.