Hey Confrontation

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La sede de la empresa de Woonggi era bastante lujosa, grande y muy protegida, nadie podía entrar fácilmente y debías hacer cita con días de anticipación, también los guardaespaldas solían ser alfas que debían pasar un examen bastante pesado que so...

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La sede de la empresa de Woonggi era bastante lujosa, grande y muy protegida, nadie podía entrar fácilmente y debías hacer cita con días de anticipación, también los guardaespaldas solían ser alfas que debían pasar un examen bastante pesado que solo los mejores lograban pasar con una calificación perfecta.

Era difícil entrar a la empresa como visitante aunque sea solo para dejar algo en recepción, debías confirmar completamente tu identidad y esperar pacientemente a que seguridad junto con Woonggi te den el pase.

Obviamente habían excepciones a las anteriores reglas, Heeseung era la que más se destacaba de todas.

El alfa llegó bastante enojado al lugar, ahora todo cobraba bastante sentido aún más cuando se dio cuenta que los cuatro gigantes alfas que tenían de seguridad ni siquiera le preguntaron quién era.

Era bastante claro que Woonggi les había estado enseñando fotos de el y les había dicho que lo dejaran pasar a toda costa, más cuando la recepcionista le dio su pase fácilmente y con una sonrisa.

Se sentía vigilado.

Al momento de entrar al elevador sacó su teléfono para avisarle a Nicholas que ya había llegado a su destino, le tenía tanto confianza a él que le comento todo, este se sorprendió un poco pero le dijo que fuera a resolver todo lo antes posible.

Una vez llego a la oficina del omega respiró hondo hasta finalmente armarse de valor y tocar la puerta.

Esta fue abierta por el asistente de Woonggi, el cual rápidamente lo dejó entrar, la oficina era muy grande y ellos apenas estaban en el pequeño pasillo que conectaba todo.

-El señor Woonggi está hablando por teléfono con el señor Seowon, terminará en unos minutos.

Heeseung asintió y se adentró más a la oficina, Woonggi estaba bastante concentrado en la llamada mientras veía por la ventana, por su tono de voz se dio cuenta que estaba algo molesto.

-Bien te hablo luego, adios- el omega se volteó dispuesto a pedirle a su asistente que le trajera una copa de vino pero se percató que cierto alfa estaba ahí, sonrió en grande al verlo- ¡Heeseungie Hyung!

El más alto fruncio su ceño al oírlo decir su nombre, nunca se dio cuenta de lo horrible que sonaba en su voz, deseaba que no se repitiera.

-No me llames así Lee Woonggi, quiero que a partir de este momento empieces a hablar formalmente conmigo ya que tu y yo no tenemos ningún lazo o algo que nos una, ya no más.

La sonrisa del omega se desvaneció rápidamente, estaba confundido con la actitud del mayor, nunca le había hablado tan cortante, además sus feromonas demostraban que estaba enojado.

-Oh ¿pasó algo? ¿Qué sucedió? Tengo tiempo libre así que podemos hablar- dijo Woonggi acercándose al alfa.

No espero que esté se alejara bruscamente de él, su mandíbula lucía tensa y sus puños estaban cerrados, de verdad estaba furioso.

¡Hey Mr Lee! Heejake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora