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Era un día normal en la vida de Samantha rivera. Era lunes, ella detestaba los lunes, tenía geografía a 1° hora de la mañana lo cual la cansaba mucho.
Pero ese día algo cambiaría.

-Samantha! Arriba, vas tarde- gritó la madre de Samantha desde la puerta abriendo las cortinas.
-puff- bostezó Samantha con pereza resolviéndose entre las sábanas
-ya voy- dijo levantándose.

Se duchó, se cambió la ropa y bajó a desayunar, su madre le había preparado unas tostadas con mermelada.
Samantha cogió la tostada, le dio un beso en la mejilla a su madre y salió por la puerta con los auriculares puestos.
Fue tranquilamente a la escuela comiéndose la tostada y escuchando su canción favorita The final countdown con los auriculares.
Una vez terminada la tostada entró a la escuela, raramente llegó bastante pronto, así que entró a su salón y espero en su mesa aún con los auriculares puestos.

Minutos después...

Narra Samantha:

Estaba tranquila mirando mi celular cuando de repente escuche un fuerte portazo, me alarmé mucho al escucharlo y decidí ir a ver que era.
Salí del salón y me dirigí al pasillo, escuche ruidos que provenían del baño, vi que estaba cerrado pero sin pestillo, abrí la puerta lentamente y vi que había alguien en el suelo llorando, era ella, era Abril, mi mejor amiga, esa chica me gustaba desde que teníamos 14 años, esa chica que me vuelve loca, parecía fuerte siempre con una sonrisa en la cara, pero esa vez estaba débil, estaba llorando.
Me acerque a ella y me senté a su lado y ella simplemente suspiró.

-¿que te pasa?- pregunté

-Fue.. fue Juan..-respondió al borde del llanto.

-¿que pasó con Juan?- Juan era su novio desde hace 2 años se veían aparentemente bien pero Ari ya había llegado varias veces llorando pero nunca me decía el por qué.

-Juan... me hizo daño... me hizo mucho daño... fue muy brusco... el...- no pudo terminar su frase pues había roto el llanto.
Al escuchar esas palabras me entró la rabia, ganas de llorar... ganas de matarlo. No em puedo creer que le haya hecho daño a ari, el ser más perfecto en el universo.

-¿como que te hizo daño?¿que te hizo? Ari.. ¿QUE TE HIZO?- estaba a punto de estallar en ese momento.

De repente se sube la camisa y las mangas, lo que ví me dejó paralizada, ari tenía moretones por todos lados, marcas rojas por todos lados. En los brazos tenía marcas rojas como si alguien la hubiera pegado. Se subió un poco la falda y tenía más moretones, era lo único que había en todo su cuerpo. Moretones.

Quería matar a ese hijo de puta y que pagara por todo el daño que le ha hecho a ari.

-¿por qué no me lo contaste?¿por qué no terminaste con el?-
- me amenazó con matarme- dijo tranquilizándose un poco y limpiando las lágrimas de sus ojos.
Rápidamente la abracé y ella me respondió el abrazo rápidamente, amaba el olor de su pelo y sus abrazos. 

-pero... eso no es lo peor...-dijo algo triste mirando al piso.

-¿Abril que te hizo?¿QUE TE HIZO ABRIL?-pregunté algo enojada.

Ari rápidamente abrió un pequeño bolsillo que había en su mochila, sacó una pequeña caja de color blanco, Samantha esperaba que no fuera lo que estaba pensando.

-¿que es?-pregunté algo confundida esperando que no fuera aquello.

- lo siento- dijo casi llorando.

Era justo lo que me esperaba. Era una prueba de embarazo

-¿ ya te la hiciste?- pregunté

-s..si-

-¿positivo?- pregunté un poco triste y confusa

Ella simplemente asintió mirando directamente al suelo.

Le dí un fuerte abrazo mientras intentaba no llorar, la mujer que más amaba en el universo embarazada de un capullo como Juan, además sabía que el no se haría cargo por que aparte de ser un irresponsable no le importaría ni lo más mínimo. Sabía que ese embarazo no fue planeado y vistas las marcas de Abril ella no quería hacerlo, pero la obligaron.

Sentí que estaba llorando y la abracé más fuerte.

- shhh... tranquila, todo está bien..- susurré tratando de tranquilizarla.

-todo estará bien, te lo prometo-
Dije separándome del abrazo y mirándola a los ojos y tomando sus manos acariciándolas con mis pulgares, no se podía ver más hermosa de lo que ya estaba.
Nos quedamos haciendo contacto visual y sonriéndonos tontamente en el suelo del baño hasta que sonó el timbre indicando que ya era hora de entrar a clase.
Me levante y le acerqué mi mano para ayudarle a que se levantara y en uno de esos movimientos torpes la jalé con demasía fuerza y nos quedamos a pocos centímetros. Sentí como mi corazón se quería salir, latía con más fuerza que nunca, y ella se sonrojó un poco pero se notó.

- lo siento- dije un poco apenada y muriéndome de la vergüenza.

-tranquila no pasa nada- dijo aún sonrojada
Por un momento se nos olvidó lo que sucedió hace unos minutos.


Fuimos por el pasillo agarradas de la mano en silencio, ninguna dijo nada en el camino a la clase. Afortunadamente nos tocaba en el mismo salón. nos sentamos en nuestros respectivos sitios ya que nos sentábamos juntas y antes de que llegara el profesor agarré su mano, la mire a los ojos y le dije: 

- Lo que sea me avisas, ¿ok?- en verdad la amaba mucho y me preocupaba muchísimo.

- ok- me dijo con voz tierna.

Una historia perfecta [rivari]♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora