❝Sé que es demasiado tarde, pero de alguna manera ¿Podemos volver a ese momento otra vez? ¿sí? ❞
Nico di Angelo despierta 23 años antes de su tiempo actual, donde es un abogado penalista que estaba a un día de terminar su matrimonio con su esposo Wi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nico había olvidado la obsesión que tenía su profesor de matemáticas con el futuro, siempre les recalca la importancia de las matemáticas a la hora de siquiera pensar en tener becas en universidades debido al alto costo que tenían estas. Aunque él sabía que tenía razón, después de todo él fue becado en una universidad para estudiar derecho.
Luego de dos horas de puras gráficas de funciones sinusoidales, en el cual él perfectamente se acordaba a penas de algunas características de Seno. Nico, no entendía bien lo emocionante que era el sonido del timbre dando por terminando la clase y él pudo por fin ir a sacarle información a sus amigos sobre algunas cosas que había olvidado.
Porque ese era un tema que lo tenía muy confundido, el hecho que no recordaba cosas importantes; como fue que él salió con Will o porque había decidido siquiera estudiar derecho en vez de ser un jugador de básquetbol, después de todo él era el capitán del equipo.
¿Por qué no se acordaba de eso?
Esa era una pregunta en la cual tenía en su mente mientras caminaba por los pasillos siguiendo a algunas personas que se dirigen a la cafetería (Él esperaba que fuera así), mientras caminaba por los pasillos pudo encontrarse a un Will, guardando en su casillero algunos libros que él desconocía, la tentación de acercarse a él estaba presente en todo su cuerpo, así que con pasos seguros camino hasta llegar a su lado, tomando por sorpresa al rubio quien dio un pequeño salto al verlo aparecer de la nada.
— Dioses — Susurró abrazando el único libro que quedaba entre sus manos - Me asustaste — Dijo soltando una pequeña risa nerviosa.
Por instinto, Nico también sonrió, prestando atención a detalle a cada parte del rostro de quien alguna vez le confesó amor eterno. Nico se sintió hipnotizado cuando esos ojos azules lo miraron, para él el mundo se detuvo por unos minutos en los que solamente deseo quedarse así, a pesar de que sus manos picaban con ansias de volver a tocar esa piel cálida que le quitaba el aliento, pero apenas Will desvió la mirada, la parte racional de Nico apareció haciendo que se alejara un poco del rubio, sintiéndose algo nervioso por lo que acababa de pasar.
— Lo siento — Le dijo relamiéndose los labios — ¿Vas a la cafetería? — Preguntó jugando un momento con el anillo de calavera que tenía en sus manos, mientras agachaba la mirada.
— Sí o bueno, esa es la idea — Dijo mirando al italiano — ¿Por qué? — Le preguntó captando la atención del otro.
— Ah, no sé, tal vez, podríamos sentarnos juntos, aunque claro si es algo que quieres.
Will miró un momento a Nico pareciendo pensar en una respuesta adecuada.
<<No pienses, solo quédate conmigo>> Pensó Nico. A pesar de que quería decirle eso sabiendo que era algo muy atrevido teniendo en cuenta que aún no son ni amigos, pero una pequeña parte de él quería serlo y ver como él otro lo elige. Will iba a responder hasta que una voz externa junto con la presencia de alguien más lo hizo callar.
