Capitulo 7: ¡Mi propio familiar!.

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Era un nuevo día en este mundo y sinceramente debo decir que...... ¡Soy un puto genio!. Y a la vez un pendejo.

Déjenme les expliqué, ¿se acuerdan cuando dije que tenía mucho dinero y tenía que darle un 40% a mi cliente?.

Bien... cuando saque los cálculos resulta que esa era la cantidad que era para el. ¡Y yo tengo más dinero jajajaja!.

Y apenas reaccione al día siguiente que tuve que depositar el dinero a la cuenta del coge monos.

Y la buena parte es que cuando les expliqué a las chicas que no todo era para mí si no también para un cliente y tenía que dejar el dinero. Ellas también pensaron que ese 40% era para mí. Así que a escondidas deje mi otro 20% en un lugar seguro.

Lo cual fue bueno porque debo confesar que Akeno y Koneko son unas sádicas.

¡Se compraron cosas que literalmente nunca ocuparán en su vida!.
Otra parte buena es que Asía era humilde y no pidió mucho. De echo, la obligaron a comprar :v.

Y así terminamos comprendo, ropa, utensilios de cocina, juguetes, peluches, "mi ropa interior" y digo mia porque ellas solo me dejaron con las ganas de verlas así.

También para mí vergüenza y la de Asía. Akeno nos hizo visitar un Sexshop el cual me propuso hacer cosas que pensé que era una broma. Pero cuando vi que si los compro... ¡SALVARME POR FAVOR! ¡Mi cuerpo y mi sanidad mental estan en peligro!.

También compramos decoración para el club y otras pendejadas.

Pero dejemos mis problemas de mi menté, entrepierna, culo, trasero, pechos, orejas, boca, garganta y demás para más tarde.

Hay que seguir con la historia.

Al día siguiente de compras.

Asia: Los preparativos están listos.

Issei: Bien, entonces saldré con Asía a entregar panfletos. Vamos, Asía.

Rías: Esperen.

Ambos: ¿Si?.

Rías: Está será la última semana que entregen panfletos.

Issei: ¿He?

Rías: Te lo había dicho, ¿cierto?. Responder a las invocaciones es el trabajo de un Demonio, pero entregar panfletos es el trabajo de un familiar.

Issei: Entonces, ¿quiere decir que dejaré de entregar panfletos?.

Yo: ¡Por fin! Ya te había tardado.

Issei: ¡Tu te callas!- señalando a mi que le estába ayudando a Koneko a resguardar todos los dulces que le compramos ayer.

Yo: ¡Obligarme perro!.

Rías: basta los 2,

Así ambos nos callamos.

Rías: De todos modos, antes que eso pase, ustedes tres deben conseguir su propio familiar.

Cuando todos estábamos reunidos.

Rías de su mano invoco lo que parecía un murciélago pero más redondo y con una cola en forma de flecha.

Rías: Este es mi familiar. Ya la habías conocido, ¿Verdad Issei?.

Issei: ¿He?.

De repente el murciélago se convirtió en una hermosa chica con un vestido rojo como si fuera una vampira.

Issei: Entonces esa chica...- está volviendo a su forma original.

Akeno: Este es el mío.

Señando al suelo apareció un pequeño ser verde, como un duende.

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