𝗦𝗼𝗹𝗼 𝗨𝗻𝗮 𝗡𝗼𝗰𝗵𝗲; Georg Listing

♡; Capitulo 4

Cuando Amber abrió los ojos lo primero en ver fue el rostro de Jack, molestos a oscuras dentro del auto

—Jack...—Musito ella mientras que a su vez se quejaba del dolor espantoso sobre su cabeza
—Sal. Tu madre ya está muy preocupada—
—Yo...lo siento—
—¿Lo sientes?¡Estoy cansado de que tú madre siempre me llame!, Me he salido de una reunión con John para salir a buscarte ¿Crees que es justo?—
—No...—
—Entonces deja comportarte como una chiquilla, no eres como las demás, tienes que compórtate con alguien con clase—

Dijo mientras encendía el auto, Amber inmediatamente se bajó del auto de Jack y este abandonó las calles de su residencia. La pelinegra se quitó los tacones y camino directamente al portón de su casa

Madre estaba ahí. Sentada en la sala con los brazos cruzados mientras que  su padre trataba de no quedarse dormido

—Lo siento madre—Musito ella
—¡Oh vamos!¡Abre los ojos y dile algo a tu hija!—
—¿Que quieres que le diga? Ya es una adulta, ahí tiene a Jack, yo necesito dormir, recuerden que soy el único que trabaja y se esfuerza en esa casa—Refunfuño su padre mientras se levantaba del sofá

Camino directamente a las escaleras enormes que dirigían a su habitación, cuando esté desapareció, madre tomó el brazo de su hija bruscamente, apretándola con coraje

—¿A dónde has ido? Jack no me lo ha querido decir—
—Yo...estaba con Kate—

—¿Kate?¿Dónde?—Empezo a ladear la cabeza tratando de encontrar la silueta de Kate—¿Dónde? Por qué yo no la veo—

—Madre....—
—¿No te das cuenta que es arriesgado salir a esta hora?¿Que pasa por tu cabeza?¿No puedes pensar al menos un poco?—

Amber bajo la mirada hacia sus pies descalzos, apenada por las palabras duras de su madre, sujetando con fuerza su bolso

—Dame las tarjetas. Estás castigada—
—Pero madre—
—¿No lo has oído?—Contesto mientras extendiá su mano para recibir las tarjetas
—Las necesito, no puedes dejarme sin tarjetas—
—¿Las necesitas?¿Para que?¿Para la mierda que tomas en esos lugares?¡PUFFF! dame las tarjetas ¡AHORA!—

Amber sujeto su bolso con fuerza, pues siempre ha vivido con las tarjetas, ama las tarjetas, sin ellas seguramente no podrá comprarse todo lo que estaba a la moda en ese entonces

Madre al ver que se había tardado le arrebato el bolso, la abrió y lo único que encontré fue el móvil, labiales, llaves, y una toalla sanitaria

—Dame las tarjetas—
—Estan adentro—
—¡No hay nada aquí!—

Y enseguida Amber tomó su bolso, metió las manos adentro y no había nada más que eso. Reviso perfectamente bien cada tramo de su bolso pero su tarjetero no estaba

—Yo...yo las traía en el bolso—

—¿De verdad? Porque como ya viste no hay nada. Tengo sueño, deprisa dame las tarjetas—Respondió—Busca las tarjetas, mañana por la mañana me las darás y si sigues con ese pretexto de que las perdiste le diré a tu padre que las de de baja, así que más te vale darmelas por las buenas—

Dijo su madre señalando a su hija con el dedo Índice. Después de una miradita molesta subió directamente a su habitación

Amber se sento en el sofá, buscando nuevamente en su bolso, pero no había nada ¿Pero donde están?¡Oh sí!¡WEBERSTRABE!¡BRUCE!