♡; Capitulo 8

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Cómo si la noche fuera un viento melancólico y este mismo viento dentro de ser dejara todo lo interior fríos, congelado, dejando un cuerpo sin pistas que guíen lo que siente el corazón, la soledad

La soledad, así me siento, la soledad se encarga de mi y no he hecho nada para arrojarlo

Amber, ella camina con elegancia, todos los del colegio la admiran y le envidian, como si su presencia fuera magnética, atrayendo miradas y suspiros de aprobación. Una chica cuya belleza es enigma, pero, a pesar de su belleza evidente, su misterio la envuelve como un velo sutil, es como un libro cuyas páginas están esperando ser descubiertas y cada capítulo promete una nueva promesa. La soledad y el silencio la observan desde la distancia, y ahí anda con una sonrisa en el rostro fingiendo que todos esta en orden, que todo marcha bien

Pero ahora lo único que anhelaba era volver a la noche anterior, besar esos labios carnosos y que esos ojos color aceituna la mirarán sin pestañear

—¿Que harás esta noche?—Preguntó Kate mientras tomaba un sorbo de su botella
—Mi madre ha invitando a los señores Persoff—Respondió sin alegría
—¡Oh pero que lo tuyo con Jack va en serio!—

Amber frunció el ceño, se empino la botella de agua, enseguida empezó a recoger el pelo por el calor del entrenamiento de porrista, mientras que algunos chicos de otras clases admiraban su belleza

—Jack y yo no tenemos nada. Ya te lo dije muchas veces—
—¿Por qué pones mala cara? No creo que Jack sea alguien malo, todas las chicas desearían estar en tu lugar—

Y yo quisiera estar en el lugar de alguna de ellas, que no tiene que fingir toda la semana una sonrisa

—¿Entonces no podrás escaparte por la noche?—

Amber se lo pensó, recordando todas las palabras duras que su madre le recalcaba a la hora de despertar

Kate es igual que yo, de los mismos recursos, sus padres son empresario ¿Por qué no tiene una vida de mierda como yo?¿Por qué sus madre no la tiene atada a un hombre que no quiere?¿Por qué?¿Por qué yo si?

—¡Hey!—Kate chasqueo los dedos al ver cómo su amiga se había quedado pasmada
—Perdona. No, no podré salir esta noche, tendrás que ir sola—

Kate asintió, no era un problema salir de fiesta a solas, aunque preferiría salir con su amiga

—¡Suerte!¡No te olvides del condón!—Gritó Kate al mismo tiempo que corrió directamente a la salida del campo

Los labios de Amber se curvaron mostrando una sonrisa pequeña que apenas podía notarse, tomó su mochila y su botella, el auto que solía recogerla ya estaba esperando, de subió y en seguida se puso los audífonos tratando de olvidar un poco sus pensamientos y en la aburrida cena de siempre

Par cuando llegó su madre se llevó los dedos a la nariz tapando sus fosas nasales y mostrando una cara de asco

—¡Amber! Hueles fatal—La peli negra empezó a olfatear pero solamente era sudor—¿Cuántas veces te he dicho que de duches después del entrenamiento?¿Para que sirven las duchas del colegio entonces?—

—No sé, dímelo tú—Respondió en seco
—Duchate, ponte guapa para Jack—

Claro, Jack....

Mientras por otro lado Georg y Tom ya se encontraban un viernes por la noche, en el antro más conocido en Stuttgart por las calles de Weberstrabe, disfrutando del dinero que habían recibido por el cambio de aquellas piezas robadas gracias a Gustav

𝗦𝗼𝗹𝗼 𝗨𝗻𝗮 𝗡𝗼𝗰𝗵𝗲; Georg ListingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora