♡; Capitulo 5

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—¿Que haces aquí?¿Estás loco?—

Dijo Amber mientras se dirigió a la puerta de su habitación para después cerrarla con seguro

—Crei que seria bueno volver a vernos, no podía irme sin obtener tu número—
—Olvidalo, no voy a dártelo—
—¿Pasa algo?¿Estás molesta?—Pregunto Georg al ver cómo la peli negra estaba actuando de manera desagradable

Ella puso los ojos en blanco, encolerizada y llena de coraje al ver cómo el de ojos verdes aún tenía el descaro de preguntarle que había pasado, se puso de brazos cruzados e inmediatamente lo fulmino con la mirada

—¿Debería estar molesta?—
—He...Ha...—

—¡Pues claro que lo estoy!—Afirmo ella—¿Que dijiste?

—¿Que?—Arrugo la entre ceja tratando de entender lo que estaba pasando

—¿Que pensaste?¿Que no me iba a dar cuenta? Que seguramente está niña fresa no es muy inteligente para saberlo ¿Eso pensaste?—Gruño Amber—¡No pongas cara de que no lo sabes!¡Por qué muy bien lo sabes!—

Georg apenas titubeó sin saber que decir, pues no sabía de lo que ella estaba hablando, sus labios carnosos se curvaron mostrando una sonrisa pequeña y nerviosa

—No estoy entiendo nada—Contesto
—¡Oh sí que lo entiendes!¡Lo sé!—
—¿Saber que?—
—Te has hurtado mis tarjetas, te las has puesto en los bolsillos sin que yo me diera cuenta—

Georg elevó una ceja, sorprendido y más confundido ante está declaración. Se pasó la lengua por los labios y a su vez pestaño varias veces para tratar de aclarar toda esta situación

—Aver, aver, aver. ¿De que estás hablando?—Replico

—¡Hablo de ayer!—Solto molesta—Te has metido mi tarjetero en las bolsa mientras  yo iba al baño—

—¡Yo no he tocado tu bolso!¡No he esculcado nada!—
—¿A no?—
—¡NO!—Gruño

—¿Entonces me puedes explicar cómo es que se han perdido mis tarjetas?—
—¡Y yo que se!

Y tras la situación se encerró un gran silencio y solamente ambos se miraban como una competencia de miradas arrogantes. Y tras esos segundos podía oírse los tacones duros de madre en el pasillo, Amber tomó a Georg del brazo y lo saco afuera de su habitación, escondiendolo en la puerta de la terraza

—Mas te vale no hacer ningún ruido, o te juro que te arrancaré esos ojos—Murmuro

Madre no tardo en entrar a la habitación, con el rostro molesto, Georg podía verla atravez de los ventanales, era una mujer de pelo negro, con prendas muy finas, unos tacones bien puntiagudos, y varias joyas por su cuello y manos

—Vamos Amber, deja de mirarme de esa forma y dame las tarjetas—Dijo madre

Amber bajo la mirada, intimidada por esos ojos oscuros de su madre, se llevó las manos detrás de su espalda y de los nervios empezó a quitarse la cutícula de la uña, apretó los labios, ya no había escapatoria tenía que decirle a su madre lo que estaba pasando

—Amber. Las tarjetas—
—Yo...y...yo. Madre—Tartamudeo
—Solo dame la tarjetas, no quiero quedarme a discutir contigo, tengo mejores cosas que hacer, damelas ya—

𝗦𝗼𝗹𝗼 𝗨𝗻𝗮 𝗡𝗼𝗰𝗵𝗲; Georg ListingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora