☪」Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ |02

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Bajo de su motocicleta, despues camino directamente a la casa, tenía un buen ambiente, mucha gente bailando, otros teniendo sexo en los sofá. Hizo una mueca de asco cuando miro a alguien vomitar por el fregadero

—Que asco—Susurro

Tomó un vaso de plástico para servirse un poco de ponche rojo, se lo llevó a los labios y paso su lengua limpiando cualquier exceso. Levantó la mano cuando vio a Tom juguetando con alguna chica sobre sus piernas, el de trenzas lo miro y enseguida camino directamente a Georg

—Llegas tarde. Todos aquí ya están ebrios—Dijo Tom tomando un sorbo de alcohol—He conseguido unas llaves, talvez puedan servirte—

El de ojos verdes tomó las llaves y los guardo dentro de sus bolsillos, subió las escaleras grandes de aquella casa. Busco una habitación que estuviera cerrada con seguro, suponía que ahí estarían las pertenencias de todos los de la fiesta. Pero después de abrir una tras otra encontró aquella habitación sin necesidad de ocupar las llaves. Las volvió a guardar en su bolso y entró cerrando la puerta con seguro

—Riquillos de mierda—Susurro Georg mientras abría una cartera con tarjetas

Tiro al suelo aquel bolso y tomó otro, y solamente había tarjetas y más tarjetas. Miro alrededor de la habitación, empezó abrir los cajones de los muebles encontrandose con un reloj precioso. Los ojos le brillaron y una sonrisita victoriosa apareció por su rostro, se lo guardo dentro de los bolsos de sus pantalones, enseguida volvió a tomar algunos bolsos hasta encontrar billetes, después de haber revisado cada uno de ellos estaba por salirse de esa habitación hasta que el sonido de alguien que pretendía sacar toda su alma dentro del baño lo detuvo

Camino a pasos lentos directamente al baño, aterrorizado por esos ruidos diabólicos, empujó la puerta suavemente y se sobre salto al ver una chica en suelo con la cabeza apoyada en el retrete, sacando todo el alcohol que había consumido

—¿Estás bien?—Musito Georg mientras se cubria la nariz al sentir el olor del alcohol
—Estoy bien, Estoy bien—Contesto ella con voz adormilada

Y enseguida nuevamente el vómito se hizo presencia, ella inclino la cabeza directo al retrete, tenía las manos apoyadas sobre este, sacando todo el vómito que el alcohol le hacía revolver todo lo que había comido. Georg miro aquella chica con mucho asco, estaba por dejarla y volver a lo suyo pero al ver cómo ella estaba tan mal y también darse cuenta que era aquella chica con quién había chocado la noche de ayer decidió ayudarla

Sus rodillas chocaron con el azulejo cuando el de ojos verde se arrodillo a su lado, la tomó de los hombros mientras a su vez ponía algunos mechones detras de su oreja y a Amber le fue más fácil vomitar

—Dios, que asco, cuanto has bebido—Musito Georg con los ojos cerrados tratando de contener su saliva amarga y salada
—L...lo sien...—Y volvió a vomitar

Cuando por fin pudo sentir un alivio hecho la cabeza hacia atrás, y Georg no tardo en pasarle un poco de papel higiénico, ella lo tomó y limpio sus labios, bajo la palanca del baño y todo aquello se fue por las tuberías de esa casa

—¿Lo has sacado todo?¿Estás segura que no quieres seguir vomitando?—Pregunto Georg

Ella medio asíntio con la cabeza y entonces Georg la tomó de la cintura, llevando su cuerpo hacia la cama para dejar que descansará de esa borrachera que tenía. Hizo todos los bolso a un lado y recosto su cuerpo, Amber lo tomó de las mejillas y Georg pudo sentirse nervioso

𝗦𝗼𝗹𝗼 𝗨𝗻𝗮 𝗡𝗼𝗰𝗵𝗲; Georg ListingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora