Capitulo 1

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Estaba sentada en las escaleras de cemento que se encontraban en el lugar, era un parque, "El parque Croata", era mi lugar favorito, era un día perfecto, no hacia ni frío ni calor, la vista era encantadora, era raro, porque el parque estaba literalmente frente al mar, se podían ver las olas, era muy hermoso, las olas se teñían con el color del bello atardecer, iba frecuentemente allí, a veces eran diferentes colores, naranjos, rosas o mezclados daba igual, de cualquier manera era hermoso, casi siempre estaba vacío, iban parejas, pero yo no, yo solo iba a despejarme del asqueroso ambiente de la universidad, hay gente allí que no soporto, excepto mi mejor amiga, Callie, siempre estaba para mi.

Ese día estaba admirando el paisaje, estaba tan lindo como siempre, pero noté que alguien me miraba, hacia que la paz que estaba dentro de mi comenzara a esfumarse, convirtiéndose en incomodidad o nerviosismo, ya que no socializo mucho, solo con mis amigos mas cercanos y familia.

Observe de reojo quien podría ser, quizá alguien que cree que tengo algún aspecto familiar, pero no, era un chico alto, de pelo negro, con unos ojos verdes hipnotizantes, vestía de jeans claros con una polera negra, una chamarra roja y unas vans negras. Era guapo, debia admitirlo, ¿porqué un chico guapo me miraría?, soy desaliñada, y no me preocupo de mi pelo, sólo lo peino y ya, sólo para ir decente a la universidad.

Noté que me sonrió, y automáticamente me ruboricé, giré mi cabeza porque no quería que me viera roja como un tomate, no sé porque tiendo a ruborizarme siempre que siento nervios, ¡Dios! Vine a este lugar a relajarme y estar sola, ¿porqué un chico guapo estaría aquí?, mirandome y sonriendome. Pero en ese instante pensé - Quizá hay alguien detrás de mí, ¡claro!, no me miraba a mi, sino a una chica más linda que yo, debí suponerlo antes de imaginar que era yo a quien el miraba- entonces giré mi cabeza y comprobé si había alguien más en el parque, pero no, estaba vacío, y entonces concluí: me miraba a mi.

Volví la mirada hacía el, pero ya no estaba, me pregunté ¿hacía dónde fue? Estaba ahí hace un momento, pero ya no tenía remedio, ya no estaba, miré mi reloj y ya era tarde eran las 18:46 de la tarde, debía ir a casa a ayudar a mamá en la cena, me levanté del suelo y sacudí mi trasero con la mano quitando la tierra, y fui camino al tomar el autobús.

Atardeceres junto a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora