Atardeceres junto a ti

Capítulo 5

Cuando me encontró, se dirigió a la mesa en la que estaba sentada, se sentó, todavía tenía la respiración agitada, me miró con sus encantadores ojos verdes, y me dijo
- Lo siento, me atrase y no tenía idea de donde quedaba Mc' donals, tuve que preguntarle a la gente y venir corriendo, lo siento muchísimo.- la verdad es que ni siquiera estaba enfadada, y tenía hambre, así que acepté su disculpa.
- No te preocupes, debí suponerlo, eres nuevo, ¿Quieres comer algo?
- Claro, pero yo invito.
- no, no, no, yo invito, te hice venir hasta aca, así que yo invito
- Claro que no, yo te invito, dejame recompensar por haber llegado tarde.
- Está bien, pero a la próxima yo invito- la verdad es que tenía intenciones de invitarlo a comer yo, pero Thomas insistió, y acepté.

Nos levantamos de la mesa y nos dirigimos a la fila de la caja, había una promoción de burritos, bebidas y papitas fritas.
- ¿Qué tal esa promoción? Me dijo,
- Sí, me parece bien ¿y a ti?
- Sí, ¿entonces burritos, bebida y papas?
- Sip - le dije con una sonrisa.

Cuando llegamos a la caja y era nuestro turno
- Bienvenidos a Mc' Donals, que desean pedir? -  dijo la cajera amablemete y una adorable sonrisa.
- Queremos la promoción 5, La de burritos - dijo Thomas.
- Okey, son $7.890.- Thomas sacó su billetera de su bolsillo y sacó un billete de $10.000, noté que tenía una foto de un niño pequeño, tenía los mismos ojos de Thomas, pero tenía el cabello castaño claro, más o menos como el mío, quedé un poco confundida con aquella foto, y tenía más dudas sobre Thomas, ¿Porqué se muda a una ciudad casi ya acabando el año?, ¿Quien era ése niño de la foto? Tenía tantas preguntas, y tenia que aprovechar la tarde para salir de éstas dudas. La cajera recibió el billete de Thomas y le dio el cambio, y una boleta, nos dirigimos a la fila de al lado, donde se cobraba la comida y esperamos.

Después de hacer la fila, nos dieron nuestros burritos en un bandeja, Thomas la recibió y me miró con su sonrisa que me hipnotizaba, no pude evitar regalarle una también, nos dirigimos a la mesa en la cuál lo estaba esperandolo, nos sentamos y el dejó la bandeja en el medio de la mesa.

Comenzamos a comer, yo opté por las papas primero, tenía mucha hambre, y cogí un potesito de kétchup, y unte una papa frita, de repente capto la mirada de Thomas, el apenas había tocado su comida, y le pregunté
- ¿Qué?, ¿Que tengo? -
y miré mi blusa pensando si la tenía manchada pero no tenía nada y el me dijo
- Es que te ves muy linda comiendo papas fritas. -
pensé que estaba bromeando, y comenzé a reír y le dije
- ¿Estas bromeando? - pensé que se estaba burlando de mi.
- Claro que no, la verdad me pareces hermosa, ayer te vi y no podía para de mirarte. -
¡wow! Creo que el chico está algo ciego, sus palabras hicieron que me ruborizara, pero luego recordé que apenas lo conocía, por muy guapo que fuera, aún seguía siendo un misterio para mi, y entonces aproveché de preguntarle lo que me inquietaba.

- Gracias Thomas, pero.. Podrías decirme ¿Por que tengo tantas dudas sobre ti?, la verdad es que no puedo parar de pensar en eso, por favor, cuentame, ¿porque te cambias a una ciudad tan drásticamente?, y a casi ya al terminar el año. -
la cara de Thomas cambio automáticamente, sus ojos se cristalizaron, y miró hacia la derecha para de simularlo.
- está bien - dijo - te contaré, eres la primera a quien le cuento sobre esto, pero prometeme que no te asustarás después de que te haya dicho todo esto - me asuste un poco, pero Thomas  estaba nervioso y quería que supiera que contaba conmigo entonces asentí
- no, lo haré Thomas, puedes contar conmigo -
cuando le dije eso a Thomas, me prometí escucharlo y no juzgarlo después de todo, yo misma le dije que me contara.

Thomas me miró e hizo una sonrisa, pero una sonrisa débil, y comenzó - yo vivía en una población, con mamá, papá y mi hermano pequeño, Daniel, y... mamá y papá... Eran narcotraficantes - quedé atónita, pero seguí escuchando a Thomas - al principió ellos lo hacían para salir de donde estábamos, a penas teníamos para comer, pero luego esto se les volvió una obsesión , yo les decía que pararán, porque algún día alguien iba a salir lastimado, y ya teníamos suficiente para vivir tranquilamente, pero ellos no sólo vendían, si no que también la consumían, yo nunca jamás toqué esa maldita droga, ellos... se volvieron adictos a esa estúpida cosa, y siquiera pensaban en mi y en mi hermano pequeño, él. .. él ahora ya no está, por culpa de ellos, un día, ellos estaban tan drogados que dejaron prendido el fuego de la cocina, quisa que estaban haciendo, la casa explotó producto del escape de gas, la casa estaba en llamas, y... y Daniel estaba allí, en su cuarto, el accidente fue tan grave que todos murieron, ¡incluyendo a Daniel!, el no merecía eso, el no tenía la culpa de nadie, ¡A penas tenía 6 años! -
Entonces recordé la foto del niño pequeño en la billetera de Thomas, el no aguantó más, y comenzó  a llorar a mares, y le dije.
- Lo siento muchísimo Thomas, no quise recordartelo. -
Me sentía pésimo al ver en ese estado a Thomas.
- Me imagino que fue muy duro para ti, pero, ¿sabes?, Daniel está en un lugar mejor, y el siempre te cuidará, Dios necesitaba a un angelito, y por eso se llevó a Daniel, quizá no fue de la mejor manera, pero todo pasa por algo, y ahora tu debes seguir a delante, por él.

Después de haber oído todo lo que me dijo Thomas, me prometí nunca dejarlo solo, ha sufrido bastante, y no me gustaría verlo otra vez así.

Después que Thomas se calmo, y oír mis palabras, me dijo
- tú eres asombrosa, me alegro tanto de haberte conocido, perdón por haberme puesto así pero el era tan pequeño, si yo ubiese estado ahí nada de esto ubiese pasado, Daniel era muy importante para mí y me cambié de ciudad para escapar de ese ambiente asqueroso, después de todo, no me quedaba nadie, por la única persona por la que seguía ahí, era para cuidar de Daniel , ya que mis padres, siquiera les daban de comer, justo ese día tenía un examen muy importante, para que me transfirieran de universidad a ésta ciudad, me iba a traer a Daniel  conmigo pero todo cambió ése día, cuando me enteré, todo se destruyó, ése mismo día llegó un abogado con un papel donde decía que mis padres tenían un dinero guardado para mi y Daniel  por si algún día pasaba algo, pero Daniel ya no estaba, todo lo que dejaron quedó para mi, y a la semana después me llegó una carta de la universidad, me habían aceptado, y decía que entraba la otra semana ya que tenían que hacer el papeleo, y quize mudarme inmediatamente hasta acá, ahora sólo debo esperar el lunes de la otra semana.

- ¿Ves? Algo bueno debia de suceder depues de todo el accidente pero, ahora debes de mirar por ti, y seguir a delante, ahora estas en una nueva universidad, una vida y quiero que sepas que puedes contar conmigo.

El me miró y sonrió, yo le devolví la sonrisa, ahora me calzaba todo, Thomas ah sufrido mucho, ahora entiendo todo, el cambio de ciudad y la foto en su billetera.