Atardeceres junto a ti

Capítulo 12

Capítulo narrado por Thomas:

Kaitlyn cerró la puerta suavemente mientras yo me daba la vuelta para dirigirme a mi auto, camine con lentitud y saque las llaves de mi bolsillo trasero de mis jeans y desactive el seguro de las llaves que mantenía cerrado mi carro.

Abrí las puertas e introducí las llaves en el orificio para encender el motor, la gire y automáticamente mi carro empezó a vibrar debido al motor que ya estaba prendido. Acelere y me dirigí a casa por un atajo algo oscuro pero que me permitía llegar más rápido y ahorrar algo de tiempo. Cuando llegue a mi departamento me dirigí a la señorita recepcionista que estaba sentada detrás de un mesón lleno de papeles y una computadora frente de ella, me acerque al mesón para que me diera la llave de mi departamento.

— Buenas tardes, habitación 212 piso 5 por favor...— Le dije a la señorita que tenias mantenía su vista frente a la computadora quizá haciendo que, luego miro al frente algo anonada y dijo.

— Pe... pero pero usted ya estuvo aquí hace un momento...—

— ¿Disculpa? Vengo recién llegando es imposible que ya haya estado aquí, no he regresado desde la noche anterior...—

— Lo siento, pero es que ya hay un registro en el libro y sale que aun no devuelves las llaves para salir...—

— ¡Oh! Esta bien, ya recordé que no había devuelto las llaves, perdón por la molestia— sentía una furia inmensa, ese maldito Scott no se había metido en mi departamento usando mi nombre e identidad.

— He... como diga señor... Thomas Anderson— me respondió con mucha confusión es su cara.

Subí por el ascensor hasta el piso 5 del hotel el cual me estaba hospedando, salí con paso acelerado después de bajar del ascensor, me dirigí a mi departamento y golpee fuertemente la puerta. Espere unos minutos y aun no la abrían y volví a golpear hasta que finalmente abrieron la puerta de mi departamento, no tenia sospecha de quien fue el se metió, estaba claro... era Scott, mi querido hermanito gemelo quien desde hace mucho tiempo quiere hacerme la vida imposible después de Mama, Papa y Daniel murieran.

—¿Qué demonios haces aquí?, ¿cómo se te ocurre venir y hacerte pasar por mi? —

—Hola Thomas mucho gusto de verte, como te encuentras en... Este nuevo hogar, te sientes cómodo HERMANITO? —

—Responde lo que te pregunté. Y no porque naciste primero quiere decir que soy el menor. —

—Bueno, la verdad es que llegue ayer, estuve rastreando tu móvil y fue así como te encontré por si tienes la duda y tengo noticias...— me dijo con una lata de cerveza en sus manos y un gesto malicioso en su cara.

— ¿Noticias sobre qué? — le pregunte a Scott, sobre querrá hablarme ahora no tenia tiempo de hablar estupideces con este idiota.

—Toma asiento hay mucho de que platicar...—

—No hablare contigo, no tengo tiempo ya estoy atrasado. — sentía curiosidad, pero el tipo por mucho que sea mi hermano estaba demente, se fue de casa cuando apenas tenía 15 años, y no siento siquiera una pequeña gota de lastima por él. Se fue de casa porque tuvo una pelea con papa porque lo pillaron usando anfetaminas y papá le había hecho un ultimátum, si no dejaba de usarlas se debía ir de casa, pero por lo visto su fuerza de voluntad por las drogas era más fuerte que tener un techo donde vivir, además ¿con que moral mi padre le daba ese sermón? Mis padres también se drogaban e incluso la vendían y ni siquiera alejándome de ese pueblo los recuerdos no dejaban de perseguirme y ahora resulta que mi hermano drogadicto gemelo está en mi departamento bebiendo mi cerveza y se hizo pasar por mi para entrar a mi departamento. Ya me resultaba difícil con contarle a Kaitlyn que mis padres usaban drogas, no quera que ella supiese que también tenia un hermano gemelo, antes de que lo pillaran usando drogas, con el tenia mucha confianza ambos cuidábamos de Daniel y me pareció bastante decepcionante saber que el también usaba drogas ademas de nuestros padres, sentía mucho enojo y frustración por la vida que llevábamos todos, pero con los años lo supere y solo ignoraba, mi única preocupación era Daniel y lo único que quería era alejarlo de todo.