Atardeceres junto a ti

Capítulo 4.

Sonó el despertador con el sonido más irritante del mundo, me destapé gruñiendo y me levanté de la cama, me dirigí hacía el baño y tome una ducha, eran la 6:15 a.m, hacia mucho frío, entonces encendí el calefon.

Cuando salí de mi ducha, me dirigí hacía el lavamanos, cogí mi cepillo de dientes y la pasta dental, apliqué pasta y me cepille los dientes.

Salí del baño con una toalla enrollada en mi cuerpo y una en el cabello, busqué ropa en mi armario, quería verme bien en mi "quedada" con Thomas, quería verme "guapa" y empeze a buscar ropa, encontré unos jeans oscuros, con una blusa blanca con un estampado de la cara de un leopardo, era lindo y me gustaba, entonces me sequé el cuerpo y comenzé a vestirme, cogí unas Vans color negras, y una chaqueta tipo jeans.

Después de vestirme conecté el secador de pelo y comenzé a secarlo, acto seguido lo peiné y apliqué rímel en mis pestañas.

Bajé a la cocina a ayudar a mamá en el desayuno, pero no estaba, entonces fui a revisar su habitación y todavía dormía con papá, no quise despertarlos, entonces preparé tostadas con mermelada de frutillas y me preparé un café en mi termo, entonces salí de casa comiendo las tostadas, ya estaba algo atrasada, eran las 7:15 a.m y entraba a clases a las 8:00 a.m y vivía bastante lejos de la universidad, entonces me dirigí al paradero.

El autobús se tardaba, y ya eran las 7:23 a.m, era un hecho estaba muy atrasada, abrí la tapa de mi termo y tomé un sorbo de café, justo en ese momento se aproximaba el autobús, me paré inmediatamente para señalar con el dedo a que parar, subí y pagué mi pasaje, me senté en el primer asiento. Fueron unos largos 37 minutos.

Había llegado 1 minuto tarde! Y el estúpido profesor de matemáticas no quizo dejar que entrara a clases, pero que más da, en fin, odiaba su clase. Me senté a esperar a que tocaran el timbre de recreo, ya eran las 9:15 a.m, y fue una larga mañana.

Cuando por fin salí de clases, me dirigí hacía Mc' donals, no quedaba tan lejos, sólo a 3 cuadras de la universidad, entonces me fui a pie.

Cuando entré al lugar, vi que Thomas no había llegado, ya eran las 15:07 p.m, entonces me senté en una mesa para dos a esperar, era obvio que se tardaría, era nuevo en la ciudad, entonces sólo esperé.

Después de haber esperado exactamente 30 minutos empezaba ya desesperarme ya había tardado mucho, pero luego, Thomas entra por la puerta agitado, como si ubiese corrido una maratón, lo miré sorprendida y el aún no me encontraba en el lugar, estaba buscándome hasta que encontró mi mirada.