-Una boda...- en la élégante y bien amueblada habitación, estaba el duque Henituse revisando los diversos planes y reportes que le habían entregado. Uno era el plan de su Majestad el Emperador y el otro de su aparentemente no tan nuevo yerno.
Un día de la nada, su hijo llegó de repente con aquel dragón de apariencia excepcional diciendo.-Padre, Eruhaben y yo nos vamos a juntar, seremos formalmente una pareja. Sería bueno tener tu bendición-.
-Ya lo consideraba familia, pero debería llamarlo padre?-.
Su hijo, con su típica expresión indiferente y el dragón que lo acompañaba en sus aventuras, con una sonrisa que haría opacar a las hermosas ballenas, simplemte dijeron cosas increíbles una tras otra sin darle tiempo a reaccionar.
Y ahora estaba aquí, mirando los planes de boda de su hijo mayor. Siempre había sido su sueño organizar una grandiosa boda para sus hijos, presumirlos en la alta sociedad e impactar incluso a la nobleza extranjera pero ahora.... ¡No había considerado a su padre en absoluto! Tenía los planes perfectos y más grandiosos para cada uno de sus hijos, para que cada boda fuera excepcional y ninguna se pareciera, además siempre modificaba el plan en base a las tendencias y a los mejores materiales que pudieran surgir, incluso tenía un ahorradito secreto que tenía para financiar la ceremonia y las fiestas cuando surgiera la ocasión pero ahora...
Frente a los papeles frente a él, sintió una gran renuencia en su corazón.
-Padre, ocurre algún problema?- todo era culpa del punk frente a él, este dragón mayor que cualquiera de sus antepasados que venía a robarse al mayor de sus tesoros.
-No, sin embargo...- este dragón se había presentado en cuanto el enviado del emperador trajo consigo los planes de boda para su hijo. SU HIJO. Por más hermanos que se dijeran ser, que quisiera organizar la boda de SU HIJO ya era demasiado. Y como si lo hubiera estado esperando, este dragón se apresuró a su oficina con otra planeación en mano mientras lo coaxionaba para rechazar al emperador.
Claro que quería rechazar al emperador. Ese Alberu era un mal niño si quería quitarle la satisfaction de organizar una gran ceremonia para Cale, pero el dragón frente a él no era diferente entonces!
-Podra ver qué hacerlo en el norte, en la tierra de los elfos y oficiada por el árbol del mundo no solo será un gran honor para todos los asistentes, sino también hará del lugar lo más solemne y tranquilo posible acordé a los gustos de Cale y enalteciendo la dignidad que merece teniendo una boda como ninguna otra en el mundo o la historia- y era por esto que no podía echar a este yerno a patadas de su oficina. De hecho su plan para la boda era mucho mejor que el suyo pero nunca querría admitirlo.
-...La ceremonia, procederemos como dices- después de mucho deliberar, al final la respuesta era simple. Su hijo se merecía solo lo mejor y lo más especial para su gran día, si su futuro yerno podía brindar la opción no debería rechazarla por la necedad de los padres. -Sin embargo yo correré con todos los gastos- de esa forma aún sería parte de la organización de la ceremonia.
-Rechazado-. ¡Este yerno no filial!
-....¿Puedo preguntar porqué?-.
-Los dragones tenemos la obligación de atender a nuestra pareja desde el momento que la elegimos, nuestra ceremonia de unión debe ser totalmente solventada por mi, hasta el más mínimo detalle. Piense en esto como la forma en que los dragones expresamos nuestra sinceridad-.
A pesar de la renuencia en su corazón, le pareció una razón válida. No tenía forma de inmiscuirse en las expresiones de afecto de la pareja por mucho que quisiera organizar el gran día de su hijo. Sin embargo...
-Si es así, no se puede evitar- sonrió Deruth. -Entonces no les importará que toda la fiesta para celebrar su boda se exclusivamente organizada por mi, cierto?-.
-Padre, todo lo referente a nuestra unión debe-.
-¿Cierto?- interrumpió Deruth con una sonrisa que cualquiera podría decir era idéntica a la de Cale cuando tenía que lidiar con cosas molestas y guardar su imagen.-...Cierto- y quizás fue por esa familiaridad, que Eruhaben accedió sin mucha resistencia.
Después de eso, el dragón se fue con la extraña sensación de que lo habían engañado a pesar de que logro su objetivo y suspiró pensando que efectivamente, Cale se parecía bastante a su padre.
El duque Deruth por su parte, felizmente llamo el mismo al emperador para explicarle que el novio iba a organizar la ceremonia y le pidió explícitamente a él organizar la fiesta de recepción para la pareja. Alberu solo pudo terminar la llamada con líneas negras en su rostro.
-... Para qué me esfuerzo?-.
Y con ese comentario y su aura llena de derrota, regreso a su oficina para pensar en un mejor regalo de bodas. Tal vez una isla o algo.
En otra parte de la mansión, un Basen más adulto se encontraba mirando los papeles en sus manos, haciendo un puchero con sus labios a la vez que guardaba dichos papeles en el fondo de su cajón secreto.
Y este mini-extra que me tenía bien guardado, me divirtió mucho la idea de "todos queremos organizarle la boda a Cale" y por si se lo preguntan, Clopeh también tiene un plan guardado por algún lado. Pobre Basenbb jaja, nadie lo tomo en cuenta, se va a una esquina azul a cultivar hongos o algo lol
Diosa fuera, byes~
ESTÁS LEYENDO
Nuestro para siempre
Viễn tưởngDespués de las batallas épicas, las intrigas y unos buenos golpes en la espalda a los malos, Cale y sus amigos ya están en pocision de descansar. Pero nuestro pelirrojo está lejos de llevar su vida holgazán de ensueño, al menos, no tal cual la plane...