Hace algunos años atrás, Jeongin estaba trabajando en Busán investigando un caso. Se encontraba solo y desprotegido cuando se encontró con este hombre. Se lo conocía como El Tigre de ..., uno de los bandidos más buscados del país. Tuvieron una conversación algo tranquila hasta que ocurrió un accidente que los puso en enemistad. El Tigre le juró vengarse y acabar con él.
Jeongin les contó esta historia a sus compañeros, los cuales estaban perplejos al escuchar ésto.
_Significa que él es el asesino... _ dijo Hyunjin.
_Mmm_ murmuró Félix.
_¿Qué ocurre? _ le preguntó Jeongin.
_Creo haber escuchado ese nombre por parte de Stacie.
Un silencio casi mortal invadió la habitación, Hyunjin estaba a punto de hablar cuando escuchó que golpearon la puerta. El ruido se convirtió en estruendo, iban a derribarla.
Se apresuraron a tomar sus armar y a esconderse. Estaban listos para atacar cuando Jeongin les dió la orden de no hacerlo, eran demasiados y lo único que podían hacer era escapar.
_Oye innie~ sé que estás aquí _ dijo una voz profunda_ ¿Puedes salir y hablar conmigo?...
Los segundos fueron interminables, Jeongin estaba temblando por lo que Hyunjin accionó y lo sacó de dónde estaba haciendo que los descubrieran. Al instante siete hombres los rodearon a ambos.
_Vaya vaya vaya... Así que esté es el famoso Hwang Hyunjin, el noviecito del señor Yang...
_Sí, soy yo_ dijo Hyunjin_ ¿Y tú eres...?
_Soy un viejo conocido de tu lindo chiquito, y me gustaría que nos dejaras solo para hablar.
_Estas loco si piensas q lo voy de dejar solo.
_Está bien, tu te buscaste.
Los hombres que los rodeaban sacaron sus armar y los apuntaron, el momento de volvió el momento más tenso de sus vidas. Pero justo a tiempo, llegó la ayuda. Félix tiró una bomba de humo dándoles ventaja para escapar.
_¡¡AAHGG!! ¡¿Que diablos es eso?!
_¡¡Es un regalo!! Cortesía de tu amigo Lee...
Después de decir eso escaparon por la ventana, y corrieron hasta que se alejaron lo bastante como para perderlos.
Corrieron y corrieron sin mirar atrás, llenos de sudor frío y jadeando del cansancio. No sé percataron que a lo lejos venía un grupo, que al igual que ellos, venían escapando de alguien.
Al irse acercando se dieron cuenta de que eran La Manda. Se cruzaron ambos bandos y talvez hubiera sido para peor de no ser porque estaban escapando todos.
_¡¡TU!!_ gritó Minho señalando a Jeongin.
_¿Qué?_ respondió él.
_¡No hay tiempo para ésto! Hay que esconderse.
_Entonces síganme._ dijo Félix.
Se apresuraron a seguirlo y se escondieron en un antiguo depósito. Despistaron a quienes los perseguían y se calmaron casi por completo de no ser por el hecho de que estaban con sus enemigos más odiados.
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Skz in the mafia
ActionDos bandos de ladrones profesionales se encuentran con un problema que los lleva a unirse a la fuerza, pero es más difícil de lo que creen. Discusiones, golpes, recuerdos, traiciones y ¿amoríos? que cursi, pero puede llegar a pasar.