- "Mmm. Sabes... Esto realmente no se parece a tu pelaje" - Dijo Kibi mientras arrancaba un mechón de cabello blanco del uniforme de Jack. Inspeccionándolo y encontrándolo corto, suave y del mismo color que la nieve - "¿Has estado saltándote los días de lavandería? Tú sabes qué dicen ellos"
El conejo arlequín macho se gira y se ríe, frotándose la nuca tímidamente con una sonrisa - "Un herbívoro maloliente es el primero en salir. Lo sé, pero he estado muy distraído últimamente" - Él dijo.
Jack era parte de una especie en peligro de extinción y un conejo omega bastante alto, pero ciertamente no actuaba como tal. Parecía un conejito twink con orejas largas y caídas, un cuerpo seductor y curvilíneo de 1.25 metros que fue empujado hacia adelante debido a su abundancia de pelusa en el pecho y su trasero redondo y apretado. A pesar de todo esto, el joven conejo actuaba como si fuera un casanova. Un coqueto insaciable que quería cogerse a todas las mujeres que encontraba atractivas como si fuera el único hombre que quedaba. Llegando incluso a obligar a sus orejas a levantarse para parecer menos femenino a pesar de no hacer nada para cancelar su cara suave y tonta o lo ajustados que sus pantalones abrazaban su regordete trasero de conejo.
- "¿Sí? ¿Distraído con qué?"
- "¡No es un qué sino un quién!" - Exclamó Jack, sonando casi demasiado emocionado para responder la pregunta del oso hormiguero - "¡Hace unos días tuve una cita con esta linda coneja enana y fue genial!"
- "¡¿Qué?!" - Gritó Kibi. Sentándose desde su anterior posición relajada en el banco en el que estaban sentados. Sus ojos se abrieron en shock ante las acciones de su amigo.
- "¡¿Quieres decir que engañaste a Mizuchi?! Amigo, ella te va a matar"
- "Lo sé, ¡pero esta otra chica era jodidamente sexy!" - Jack enfatizó esto sentándose y abrazándose a sí mismo. Juntando los muslos. Tarareando con nostalgia a la nada mientras Kibi ponía los ojos en blanco. Encontraba a las acciones del conejo macho un poco exageradas pero por lo demás divertidas.
- "Increíble" - Dijo con incredulidad.
- "Es muy divertido hablar con ella y es una gran oyente. No le importa que sea un omega. ¡Oh! ¡Y ella también es muy sexy!" - Jack exclama pateando sus piernas.
- "Creo que estás inventando todo esto"
- "Claro que no. Te digo que ella está realmente dotada" - Jack argumenta.
- "¿Más que Mizuchi?" - Preguntó Kibi.
- "¡Mucho más!" - El conejo arlequín explicó girándose hacia su amigo y extendiendo los brazos - "Ella tiene unas tetas como no creerías. ¡Tan grandes, redondas y alegres que podrías enterrar toda tu cabeza en ellas! ¡Mmm~!" - Jack gimió mientras sostenía su rostro - "Son tan suaves y cálidas y se sienten tan bien. ¡Oh! ¡¿Y adivina qué más?!"
- "¿Qué?" - Kibi dijo ahora lamentando haber elegido relacionarse con su amigo bastante pervertido de esta manera.
- "¡Ella amamanta!" - Él reveló.
- "¡¿Ella que?! De ninguna manera"
- "Sí, enserio" - Jack confirmó mientras miraba a su alrededor rápidamente antes de inclinar su cabeza más cerca de la de Kibi y comenzar a susurrarle al oído - "Mientras estábamos cogiendo, sus pezones se hicieron muy enormes y empezaron a gotear. Jejeje. Ella se puso muy nerviosa por eso. Decía que esto nunca sucedía"
- "Uh huh..." - Kibi, todavía sin creerle a Jack, solo asintió con una ceja levantada. El oso hormiguero comenzó a preguntarse si esta chica que su compañero omega estaba describiendo en realidad estaba tan bien dotada o incluso era real. Había visto a Mizuchi y esa chica era muy talentosa para ser un pequeño mamífero y especialmente para un conejo. La única coneja que vio que era más voluptuosa que ella fue... - "Espera, ¿quieres decir?"
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"𝐋𝐨𝐬 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐚𝐧̃𝐞𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐋𝐨𝐛𝐨 𝐒𝐨𝐥𝐢𝐭𝐚𝐫𝐢𝐨"
FanfictionEn el mundo de Beastars, Legoshi desde que era un cachorro siempre había tratado de mezclarse. Para no sobresalir y vivir una vida tranquila y pacífica en este caótico mundo de bestias y rangos. Cuando Legoshi se presenta como el rango más raro y má...