5: No permitas que te rompan el corazón

157 24 13
                                    

Warren

Es la hora de la cena y falta una semana para ir a visitar al Baron, mi madre y yo no hemos tocado el tema, no es como si lo hiciéramos con regularidad, incluso antes cuando solo estábamos ella y yo; sabíamos li qué teníamos que hacer, a veces es más difícil hablar que actuar, la mayor parte del tiempo lo era, mi madre siempre dice que eso es algo que debo de corregir, creo que ella no se da cuenta que también es un defecto en ella misma, yo nunca se lo hago ver, porque sé que, a diferencia de mí, ella tiene la suficiente voluntad para hacer el cambio y yo prefiero que las cosas se mantengan como estén ¿Por qué arreglar algo que todavía funciona? Creo que me está rompiendo por dentro, no, en realidad, estoy seguro de que lo hace, es la razón por la que le propuse a Will hablarle a mi padre sobre nuestra relación, no puedo fingir que los eventos de mi vida no tienen conexión, no puedo mantener a mis amigos desligados de mi vida familiar, mucho menos a mi pareja y no puedo seguir respondiendo "nada en especial" cada que mi padre me pregunta qué hay de nuevo.

Cuando Jeremiah se va a su habitación me dirijo hacia mi madre, llevo pensando en eso desde hace una semana, preguntándome si es adecuado tocar el tema o si la opción correcta es guardarmelo, ella conoce mejor a mi padre de lo que yo podría llegar a hacerlo y aunque preferiría no involucrarla en mis problemas, en esta ocasión no es algo que pueda evitar, si hay una posibilidad de que sea una mala decisión contarle al Baron sobre mi relación con Will, ella es la única que sería capaz de advertirme, la única a la que le creeré si me dice que no debería hacerlo.

—Mamá ¿Podemos hablar? —pregunto una vez que terminé de lavar los platos, cuando conseguí el suficiente valor para poner las cartas sobre la mesa, incluso si ella ya sabía sobre Will, no era algo que mencionara a menudo delante de ella y casi nunca estaba en casa cuando Will venía a visitarme.

—Por supuesto ¿Qué sucede? —Me mira con una sonrisa y señala la silla del otro lado de la mesa para que tome asiento.

Seco mis manos con un trapo que estaba sobre la barra, lo aprieto con algo de fuerza porque nunca me han gustado los cambios, aún cuando siempre me he enfrentado a ellos aparentando que no me interesan, la realidad es que comenzaba a arrepentirme de la decisión que había tomado, tal vez las cosas solo debían quedarse como estaban ¿Qué importaba si mi padre sabía o no? El problema era que yo quería que supiera, tal vez por esa necesidad que tenía de que él conociera todo lo que pasaba en mi vida, la ilusión de creer que tenía un padre presente si conseguía que él supiera lo suficiente sobre mí como si hubiese visto con sus propios ojos lo que me había sucedido.

—Es algo sobre Will y yo —le digo mientras acomodo mis brazos sobre la mesa, no puedo ni mirarla a los ojos mientras hablo.

—Oh ¿Está todo bien con ustedes? ¿Tuvieron una discusión?

—No, no se trata de eso, todo está bien entre nosotros —paso una de mis manos sobre mi rostro, tratando de pensar cuál es la mejor manera para introducir el tema—; es solo que el otro día que vino estuvimos hablando y, tal vez no sea la mejor idea que haya tenido en la vida, pero bueno, pronto van a ser seis meses desde que empezamos a salir —no puedo evitar sorprenderme ante mis palabras, suena irreal, la idea de que alguien quisiera quedarse a mi lado durante tanto tiempo, el hecho de que había permitido que alguien tuviese tanta importancia en mi día a día, sonaba irreal en retrospectiva— ¿Crees que sea buena idea que le cuente a papá sobre esto?

—¿Decirle a tu padre que sales con el hijo del su mayor enemigo?

—No necesitas ser sarcástica, sé que suena a una mala idea —Sonrío porque no quiero que parezca que estoy enojado, la realidad es que no podría sentirme más estúpido.

BE QUIET AND DRIVE | will x warrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora