Warren
Preparo algo simple y rápido para cenar, muero de hambre, si Will siguiera despierto habría cocinado algo mejor que esto, pero parece que ni siquiera está de ánimos para probar bocado de nada, me pregunto qué clase de cosas dijo el Comandante para afectarlo tanto, no es extraño verlo triste luego de discutir con sus padres, en especial con su padre, pero no recordaba haberlo visto así de mal desde la vez que le dijo algo sobre era decepcionante ver que no estaba haciendo nada que lo hiciera destacar en la escuela, a Will no le gustaba llamar la atención y a toda costa evitaba convertirse en una copia de sus padres, nada de ser el presidente de la clase, nada de unirse a los equipos deportivos, nada de papeles protagónicos en las obras de teatro —lo hice reír bromeando sobre como su padre tampoco había conseguido eso último—, sé lo mucho que le afectó eso porque cuando volvió a su casa, hubo un cambio drástico en él que duró varias semanas, una faceta suya que hubiesemos apoyado si no fuera porque sabíamos que todo lo hacía por sentirse presionado a ser tan bueno como sus padres lo fueron.
Jeremiah me toma por sorpresa, sacándome de mis pensamientos cuando arrastra la silla de la mesa del comedor para tomar asiento, reacciono y me doy cuenta que lo que tengo en la sartén estaba a nada de quemarse, pero apago el fuego a tiempo y lo sirvo rápidamente en el plato que ya tenía preparado; me siento en la mesa delante de él y comienzo a comer sabiendo que tiene algo para decirme, solo debo esperar, él cruza sus brazos, los separa, luego hace lo mismo con sus piernas, lo veo apretar la tela de la falda que lleva y sé que está desesperado lo cual es extraño en él.
—Suéltalo.
—Will está mal.
—Lo sé, cuidaré de él igual que siempre, pero no es eso lo que tienes para decirme ¿Verdad?
Nos quedamos en silencio, le sostengo la mirada solo por un segundo porque él la aparta, él jamás aparta la mirada y entonces me preocupo, ya no quiero comer, tengo que dejar el plato de lado cuando el sentimiento de malestar aparece en la boca de mi estómago, insisto en que diga de una maldita vez lo que tiene que decirme, pero él solo repite la misma frase lo cual me resulta irritante porque eso ya lo sé.
—Jeremiah.
—Me preocupa —al fin dice algo diferente, pero tampoco es de ayuda—... mucho —Baja la mirada, puedo ver como aprieta los ojos y me pregunto si quiere llorar, antes de poder verbalizarlo, se levanta dejándome con las palabras en la boca—. Voy a salir con Sean —La conversación cambia tan rápido que me pregunto si era alguna especie de distracción, pero no tiene sentido que fuera el caso, descarto la idea de inmediato.
—¿Tus llaves?
—Las tengo —Su celular suena y se va a la sala mientras responde la llamada, luego de un par de minutos sale de la casa y hace un extraño comentario sobre que los días ya se están comenzando a sentir calurosos.
Me quedo en el comedor con los brazos cruzados sobre el pecho, un plato de comida que no voy a poder terminar y más dudas que respuestas, estas últimas horas han sido demasiado extrañas, aunque en general los últimos meses de mi vida se han sentido de esa manera; detesto desperdiciar la comida así que solo la pongo en un contenedor y lo meto dentro del microondas, si tengo suerte me dará hambre cuando el malestar pase y solo deberé calentar lo que ya preparé, lavo todo lo que usé para cocinar; era la parte que más detestaba de cocinar algo y no comerlo, ensuciaba cosas que tendría que lavar solo para que la comida se quedará guardada o se fuera a la basura.
Pienso en las palabras de Jeremiah tratando de hallarle sentido a lo que me dijo, creo que mi principal preocupación proviene del hecho que él jamás sería tan directo respecto a cuánto se preocupa por cualquiera de nosotros, incluso si es demasiado obvio en ocasiones; decido que necesito ir a dormir, así que voy al baño, lavo mis dientes y trato de no pensar en que algo está pasando delante de mí y no lo estoy viendo, cuando entro a mi habitación, tardo en decidir si debería encender la luz hasta que recuerdo que Will tiene el sueño pesado así que ese no será un factor determinante para hacerlo despertar; abro los cajones para sacar una pijama, recuerdo lo que dijo Jeremiah respecto al cambio de clima, es cierto, la noche ya no es fresca, no es un calor mortal, pero seguro te hará sudar si llevas demasiada ropa encima, no es algo que me afecte, ya que yo simplemente decido no sudar.
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BE QUIET AND DRIVE | will x warren
Fiksi PenggemarHay días en los que Warren se despierta preguntándose si vale la pena seguir esforzándose por convertirse en un héroe. o Will se pregunta si realmente hay algo que desea o si está haciendo todo por satisfacer las expectativas que su padre puso sobre...